La ‘trampa’ detrás de los 1,000 trabajos que presume Trump
La empresa United Technologies, parte de Carrier, tiene como uno de sus principales clientes al gobierno de los Estados Unidos
Como un estruendo sonó el anuncio del presidente electo Donald Trump sobre los 1,000 trabajos de Carrier, en Indiana, que no serían trasladados a México.
De inmediato hubo varios cuestionamientos, sobre cómo se logró ese acuerdo y, lo más importante, a cambio de qué.
Será hoy cuando Trump y los directivos de la empresa den la versión pública del acuerdo, pero hay algunos datos necesarios a saber, como lo destaca El Financiero-Bloomberg en México.
Según el diario, el secreto está en United Technologies, cuyo CEO es Gregory J. Hayes, es una empresa que en 2015 vendió 56 mil 500 millones de dólares, y Carrier es parte de ese conglomerado.
Y un dato más, el 48 por ciento de sus ventas fueron a los segmentos aeroespacial y militar.
Aunado a ello, el 38 por ciento del total fue en los Estados Unidos, teniendo como uno de sus principales clientes al Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Además, la empresa ha sido una de las principales donantes de las campañas de candidatos, tanto republicanos como demócratas.
El Center for Responsive Politics (CPR), en el capítulo específico para United Technologies, indica que la empresa ha creado un Super PAC para candidatos, desde 1990 y hasta este año.
El nombre del PAC es “United Technologies Corporation Political Action Committee”, localizado en Washington y liderado por Elizabeth Coffin.
La industria a la que se liga es la aeroespacial.
El CRP indica que este año la empresa contribuyó con $1,100,125, de los cuales el 36 por ciento fue para aspirantes demócratas y el 64 por ciento para los republicanos, aunque el nombre de Trump no aparece en esa lista.
Las cifras van de los 1,000 a los 10,000 dólares, y cada año electoral, la empresa hace un reparto similar.
Por otro lado, especialistas y varios políticos, consideran que este tipo de acuerdos no hablan de una verdadera política económica, es decir, el presidente no puede ir de empresa a empresa para lograr acuerdos.
Asimismo, Gerardo Villarreal, director de compras de Carrier México, indicó que los proyectos de expansión de esa empresa seguirán adelante.