¿Qué tiene de malo esta portada de Vogue?
Tras la publicación de su número de marzo, la polémica está servida
El próximo mes la revista Vogue cumple 125 años marcando tendencia, encumbrando a modelos, actrices y diseñadores y tratando de innovar en el sector de las revistas de moda.
Su célebre directora, Anna Wintour, ha decidido celebrar el aniversario abogando por la diversidad de la que tanto se habla estos días y para ello ha colocado en la portada del número de marzo a un grupo de modelos entre las que se incluyen mujeres de distintas razas y tallas.
Pero algo falla, ¿adivinas lo que es?
Al publicarse la portada y salir la revista al quiosco, los lectores han puesto el grito en el cielo vía redes sociales para criticar que la única modelo de talla grande que aparece en el reportaje posa de forma diferente al resto de sus compañeras, dejando que estas cubran parte de su anatomía para parecer más delgada.
Si te fijas, en la imagen de portada Ashley Graham (segunda por la izquierda) es la única que posa con un brazo reposando sobre su muslo y cubriendo parte de él, mientras que el resto de modelos posan con los brazos doblados abrazando a las demás.
Los comentarios de los lectores en Instagram y Twitter incluso acusan al equipo de Vogue de haber editado digitalmente el brazo y la mano de la modelo Gigi Hadid para que llegara a cubrir la cintura de Graham para no mostrarla como las demás.
Después de que la polémica corriera como la pólvora por Internet, Ashley Graham ya se ha apresurado a defender a la revista y declarar que fue ella la que decidió posar de esa manera en los propios comentarios de la foto en Instagram, donde muchos de sus fans le preguntaban qué había pasado en la sesión de fotos.
“Yo decidí posar así… nadie me pidió que hiciera nada”, respondió ayer a un fan que se mostraba en desacuerdo.
Esta es la primera portada de Vogue para la que ya se ha convertido en la modelo de talla grande más famosa en el mundo de la moda.