Presupuesto de Trump complicará la vida de neoyorquinos
Se avecinan recortes en educación, vivienda asequible, investigación de la salud y transporte entre otras partidas, lo que tendrá un impacto en los más necesitados
El presidente Donald Trump presentó esta semana su proyecto de presupuesto para el año 2018. Le llaman el “skinny budget” porque es un programa de gastos en una versión reducida, no las cuentas finales que, en cualquier caso, deben ser aprobadas por el Congreso.
Aún en ese formato incompleto, el presupuesto significará un golpe para los neoyorquinos y en especial para los que tienen bajos ingresos.
Muchos de los servicios que usan los pobres en su vida diaria y que están financiados total o parcialmente con fondos federales, ahora sucumben ante la tijera del plan propuesto por la Casa Blanca. La presidenta del Concejo de Nueva York, Melissa Mark-Viverito, no ahorró críticas (“peligroso”, “irresponsable” y “despreciativo”) antes de explicar que “deja de lado a los más vulnerables entre nosotros y pone en riesgo nuestro medio ambiente, infraestructura y futuro”.
Los departamentos de Agricultura, Comercio, Educación, Energía, Salud, Vivienda, Interior, Justica, Trabajo, Transporte, Estado, EPA e incluso el Tesoro y la SBA (Small Business Administration) sufrirán recortes en programas que desde la Presidencia se alega que no son efectivos. El hecho es que las rebajas o la eliminación del presupuesto para algunos programas se centra en cuestiones muy puntuales que no tienen un elevado costo para el conjunto de las cuentas del estado, pero sí tienen un efecto desproporcionado en las vidas de sus beneficiarios. No son cruciales a la hora de promocionar el crecimiento económico, pero lo perjudican a largo plazo ya que retira la red en la que se apoyan muchas personas de bajos ingresos a las que se les reducen las oportunidades de mejorar sus vidas.
Efectos directo en la gente
Según las cuentas sacada por el alcalde Bill de Blasio los recortes en el presupuesto federal afectarán directamente a los neoyorquinos que dependan de vivienda pública o a precio asequible, quienes tengan a sus hijos en colegios públicos y cuenten con programas de formación después de las clases, quienes confíen como usuarios o contratistas en proyectos de infraestructura de transporte público, quienes requieran de asesoría jurídica civil gratis u hospitales preparados para cualquier circunstancia además de innovar, entre otros.
Este presupuesto restrictivo se acompaña de una reforma del sistema de Salud, el ACA u Obamacare, que también supone cambios para la cobertura de salud de tal manera que en solo un año 14 millones de personas pueden quedarse sin seguro.
Estas son algunas de las cifras de las cuentas de Trump a falta del debate del proyecto de ley:
- Algo más de $500 millones se pierden en financiación de vivienda para cientos de miles de neoyorquinos de bajos recursos. Parece una cifra muy alta pero según la calculadora de gastos del Centro para la Investigación Económica y Política, es apenas un 0.011% del presupuesto total (poco más de un dólar de cada 100 de los que se invierten al año) y tiene un impacto directo sobre 400,000 residentes de NYC. Por un lado, NYCHA recibirá $150 millones menos en fondos operativos por parte del gobierno federal y $220 millones menos en financiación de capital.
Unas 400,000 personas viven en edificios de la Autoridad de la Vivienda y muchos de ellos requieren más no menos financiación. NYCHA tiene un déficit de $17,000 millones. Adicionalmente, el Departamento de Conservación y Desarrollo de Vivienda contaba con $136 millones y las cuentas de Trump le dejan sin $50 millones destinados a viviendas para personas de bajos ingresos que necesitan servicios sociales y ayudas para hacer el pago inicial en programas de vivienda.
- $3,000 millones de las Ayudas al Desarrollo Comunitario se eliminan con lo que Nueva York pierde parte de estos fondos para mantenimientos de viviendas y reparaciones de urgencia. Además, con este dinero se pagan varios servicios de cuidado infantil, incluyendo desayunos gratis en los colegios y los servicios de bienestar para los más pequeños de familias vulnerables económicamente. La mayor parte de financiamiento federal a través de ‘grants’ se destina a programas de mitigación de la pobreza.
- 700,000 residentes de Nueva York perderán parte de su ayuda para financiar su calefacción ya que se recorta el programa de asistencia de energía en el hogar para quienes tienen bajos ingresos.
- $140 millones de recorte para los colegios públicos. En peligro por ello están algunos programas de entrenamiento de los profesores, el esfuerzo por reducir el número de estudiantes en cada salón de clases y actividades de formación de alumnos después del horario escolar (after school). El presupuesto federal redirige $418 millones a escuelas privadas y charter.
- $158,415 trabajadores menos en el estado de Nueva York podrán participar de los cursos financiados por la Workforce Innovation and Opportunity Act, o WIOA, según el Center for American Progress. Se trata ayudas de para que los desempleados de larga duración encuentren trabajos, se forme a otros empleados en nuevos puestos, involucrar a los jóvenes en la vida laboral y formación básica, incluida del inglés a los trabajadores.
- $0 para PBS y NPR. La ayuda a la televisión pública es tan mínima ($450 millones) como esencial pero Donald Trump está decidido a hacer lo que muchos republicanos llevan tiempo intentando que es eliminar esta partida para unos medios que llegan a todo el país, proporcionan esencial información local, nacional e internacional y entretenimiento de alta calidad para los niños.
- $0 para la Legal Aid Society. Esta sociedad nacional de vital importancia en NYC fue establecida por el Congreso en 1974 con la idea de ayudar a las personas de pocos ingresos a disponer de una asistencia legal civil. Trump la elimina completamente.
- $0 para el National Endowment for the Arts. Otra institución que Trump elimina. El NEA ya estaba muy infradotada pero los más de $14 millones que recibió de este fondo Nueva York fue uno de los pilares de la cultura de la ciudad y la formación de muchos pequeños a través de organizaciones de enseñanza.
- $400 millones que se pierden del Instituto Nacional de la Salud para investigación de tratamientos médicos en centros de investigación de la ciudad. El congresista, Adriano Espaillat ha rechazado por “draconianos” estos presupuestos que perjudican particularmente en esta partida a su distrito.
- $2,000 millones que no llegarán del presupuesto federal para proyectos de tránsito que pueden afectar a la extensión del metro de la 2da Avenida, un túnel de unión con New Jersey o Visión Cero (las acciones que ha tomado la Alcaldía para reducir los accidentes de tráfico en la ciudad).
Pequeños empresarios
Y los pequeños empresarios, entre ellos los que son minoría, también notarán las rebajas en el presupuesto. Por un lado, mientras el estado y la ciudad de Nueva York tratan de mejorar la concesión de contratos a empresas minoritarias (aquellas cuyo 51% pertenezca a una mujer, hispanos, negros o asiáticos) a nivel federal Donald Trump acaba con la Agencia de Desarrollo de Negocios Minoritarios porque dice que lo que hace lo solapa la Small Business Administration a la que le reduce un 5% el presupuesto federal.
Por otro lado en el presupuesto también hay orden de cierre para el CDFI, un fondo que ayuda dependiente del Tesoro que concede préstamos a instituciones que promueven el desarrollo en áreas empobrecidas. Es vital para muchos negocios y el efecto multiplicador de la riqueza que tienen los apenas $258 millones de que dispone (cuesta menos de 80 centavos al año a cada americano) quedará perdido si el Congreso no lo cambia.