La red de protección laboral se extiende a contratistas independientes de NY
A partir del lunes se exige contrato por escrito para los freelancers y se asegura la compensación pactada
La venezolana Carolina Salas lleva trabajando como consultora independiente de mercadotecnia durante ocho años en la ciudad y en ese tiempo ha aprendido que hay meses que tiene ingresos y meses que no por lo que nunca se olvidó de ahorrar. Ese dinero le ha permitido entablar una acción judicial frente a un empleador que le debe $3,800 por un trabajo hecho hace un año. Su caso es uno de los que se oyen con frecuencia entre los contratistas independientes o freelancers.
Experiencias como las de Salas van a ser historia en Nueva York porque desde el lunes está en vigor una ley que protege a uno de cada tres trabajadores de la ciudad que, como ella, son freelancers. Es la primera ciudad del país que va a exigir un contrato por escrito a los clientes y asegura el pago a tiempo y en su totalidad para unos profesionales que muchas veces tienen que hacer valer sus derechos mientras se ven privados de ingresos críticos para mantener sus familias, alquileres y otros pagos.
El ambiente en la presentación de la ley Freelancers Isn´t Free Act el lunes era de júbilo. Sara Horowitz fundadora y directora ejecutiva de Freelancers Union, recordó que la nueva norma pasó el voto del concejo de forma unánime. Su sindicato, junto con otras organizaciones de base, ha sido fundamental en la presentación y aprobación de esta ley. Horowitz se refirió al ambiente político en el país con la presidencia de Donald Trump y celebró que en la ciudad hubiera líderes “que están construyendo la red de seguridad para todos”. Una App de Freelancers Union provee además contacto directo con una 30 de abogados para tener ayuda legal.
Lander también hizo referencia a la situación política y a la erosión de las instituciones para defender que el Gobierno tenía que trabajar para construirlas. “En las audiencias [previas a la aprobación de la ley] Carolina nos hizo ver que las instituciones y leyes no estaban con ellos para defenderlos”.
Lorelei Salas, comisionada del departamento de Consumidores y la Oficina para Políticas y Estándares Laborales (OLPS en inglés), se unió al ambiente festivo para explicar que con esta ley no solo se protege “a nuestra ciudad sino que esperamos que sea un modelo para otras ciudades.
Cómo protege la ley
- Es obligatorio un contrato escrito cuando el trabajo esté valorado en más de $800.
- Se requiere pagar al freelance el día establecido en el contrato o antes y si no se especifica 30 días después de que se complete el trabajo.
- Protege de represalias por afirmar los derechos que les concede la ley.
- Derecho a quejarse a la OLPS y recibir una respuesta en 20 días. Si no la hay el freelancer puede ir a tribunales con presunción de llevar razón en su demanda.
- Derecho a demandar en tribunales por el doble de lo impagado, daños por represalias y por no tener contrato.