Con ley buscan frenar crímenes de odio contra taxistas
Los senadores Marisol Alcántara y Rubén Díaz presentaron un proyecto que pretende elevar a delito serio la agresión a un conductor, imponiendo penas de hasta 7 años de cárcel
Algunos taxistas inmigrantes de Nueva York están siendo objeto de agresiones por parte de pasajeros, debido en parte al discurso antiinmigrantes generado por el gobierno del presidente Trump, y es necesario crear leyes que detengan el aumento de los crímenes de odio.
Así lo denunció este viernes en la base Audubon Car Services , de Manhattan, la senadora estatal Marisol Alcántara, tras presentar el proyecto de ley S.5690B, denominado “Acta de Protección a los conductores de taxi”, que pretende proteger a los taxistas y conductores de vehículos de alquiler de ser agredidos en su trabajo elevando esas agresiones a la categoría de delito violento Clase D, con penas de hasta de siete años de prisión.
“Los taxistas y conductores son vulnerables a los ataques o crímenes de sus pasajeros y teniendo en cuenta el aumento de los crímenes de prejuicio en Nueva York después de las elecciones de 2016 y el alto riesgo general de acoso o asalto en el trabajo, pensé que era importante que los pasajeros y conductores sepan que agredir a un conductor tendrá graves consecuencias”, mencionó Alcántara.
Asimismo el senador estatal Rubén Díaz, otro de los promotores de la iniciativa, manifestó que la nueva ley servirá de freno a los agresores.
“Nuestros taxistas a menudo son objetivos criminales y esperamos que cuando este proyecto se convierta en ley, no sólo castigue al culpable, sino también reduzca el crimen”, dijo el legislador.
Bhairavi Desai, director ejecutivo de la organización New York Taxi Workers Alliance, destacó que los taxistas y conductores de alquiler tienen mayor riesgo de asalto, robo y homicidio en su trabajo que otros trabajadores, como ocurrió en abril pasado con un conductor de India, por lo que aplaudió la iniciativa.
“Ningún trabajador o sus seres queridos deberían temer que ir a trabajar para ganarse la vida podría ponerlos en riesgo de lesiones o incluso la muerte. Gracias al liderazgo del Senado, una fuerza laboral de más de 100,000 conductores en nuestro Estado pueden sentirse seguros que la ley dará prioridad a su seguridad”, dijo Desai.