Quién es un “familiar cercano”: la controversia causada por el veto migratorio de EEUU
La orden ejecutiva migratoria contra seis países de mayoría musulmana fue puesta en marcha. Los solicitantes de visas de seis países deben demostrar que tienen un "familiar cercano" en EEUU
¿Quién es un “familiar cercano”?
Esa es cuestión que está causando una nueva controversia alrededor del veto migratorio a seis países de mayoría musulmana que el gobierno de Estados Unidos puso en marcha la noche de este miércoles.
Tras haber sido mantenido en suspenso por jueces federales, la Corte Suprema dio luz verde la entrada en vigor del veto migratorio firmado por el presidente Donald Trump, pero introdujo la excepción de que no puede afectar a quienes tengan “un familiar cercano” en territorio estadounidense.
Así las cosas, entró en vigor la norma con la interpretación que hace el gobierno de Trump de lo que es un “familiar cercano”.
Y se incluye, por ejemplo, al suegro, pero no a un abuelo. También es cercano un yerno o nuera, pero no un tío o un nieto.
El Departamento de Estado incluso cambió sus reglas de último momento: en un principio no tenía considerado como “familiar cercano” a un prometido, pero luego lo incluyó en la lista.
El estado de Hawái ya pidió este jueves a un tribunal revisar la definición del gobierno , pues considera que está excluyendo arbitrariamente relaciones familiares.
Quiénes sí y quiénes no
Siria, Irán, Yemen, Libia, Sudán y Somalia , cuya población es predominantemente musulmana, son los países incluidos en el veto migratorio de 90 días impuesto por Donald Trump.
Para la orden ejecutiva, el Departamento de Estado incluyó en la lista de “familiar cercano” a un cónyuge, un padre o una madre, un hijo menor o mayor de edad, y un hermano , los cuales también pueden ser medios hermanos.
También son válidos un suegro o suegra, o yerno o nuera.
Pero “familia cercana” no incluye a abuelos, nietos, tíos, sobrinos, primos, cuñados , y en un principio se fijó que los prometidos tampoco son válidos, lo cual luego fue rectificado por el Departamento de Estado.
Las directrices piden a las embajadas y consulados de Estados Unidos comprobar que no se dieron esas relaciones familiares con el propósito de evadir la orden, por lo que deben ser “formales y documentadas” en todos los casos.
Los ciudadanos de esos países también pueden comprobar que hay un empleo o escuela que apoye su viaje.
¿Qué dijo la Corte Suprema?
La medida estuvo desde febrero en disputa en tribunales menores hasta que el pasado lunes la Corte Suprema de EE.UU. determinó que puede aplicarse la orden ejecutiva hasta que en octubre realice audiencias para dar un fallo definitivo.
El máximo tribunal del país decidió que el veto migratorio puede aplicarse parcialmente, lo que entre otras cosas implica que ninguna visa ya emitida será cancelada por esta nueva orden ejecutiva.
“No podrán hacerse valer contra extranjeros que tienen una demanda creíble de una relación de buena fe con una persona o entidad en Estados Unidos”, determinó el fallo.
También fue aprobada la suspensión de 120 días del programa de refugiados.
Esto impedirá a cualquier persona de cualquier país pedir asilo en Estados Unidos en ese periodo, a menos que demuestre una “relación de buena fe” con una persona o entidad en EE.UU.
El tribunal determinó el lunes dar un periodo de 72 horas para que la orden entrara en vigor para evitar que los viajeros que ya estaban en vuelo fueran vetados de entrar a EE.UU., como ocurrió tras el primer veto migratorio de Trump.
Es por eso que la orden entró en vigor hasta las 20:00 de la hora del Este de Estados Unidos (00:00 GMT).
Las reacciones
El presidente Trump dijo que la decisión de la Corte Suprema era “una victoria” para la seguridad de su país, pues confía en que detendrá a terroristas que intentan entrar a EE.UU.
Sin embargo, sus críticos señalan que afecta a todas las personas de esos seis países , sin importar el tipo de vida que lleven.
David Miliband, presidente del Comité Internacional de Rescate (IRC), dijo que “la decisión de la Corte amenaza con dañar a las personas vulnerables que esperan venir a Estados Unidos”, como personas con condiciones médicas graves o que son víctimas de violencia.
Una de las consecuencias que se prevén es que haya una avalancha de demandas ante los tribunales en contra de las restricciones.
Una de ellas fue lanzada minutos antes de la entrada en vigor de la prohibición por el estado de Hawái, quien pidió a un tribunal que examine la definición de “familiar cercano” que hizo el gobierno federal.
También organizaciones de defensa de derechos, como la Coalición por la Inmigración de Nueva York, informaron que acudirán a aeropuertos para apoyar a extranjeros cuya entrada pueda ser rechazada .
Por el momento, la orden no parece haber causado el mismo caos y confusión que el primer veto migratorio lanzado por Trump tras asumir el gobierno.
Un portavoz de Emirates, la aerolínea más grande de Medio Oriente, dijo a la BBC este jueves que los vuelos a EE.UU. estaban operando “con normalidad”.
“Todos los pasajeros deben poseer los documentos de viaje apropiados, incluyendo un visado de entrada válido a EE.UU., con el fin de viajar”, dijo el vocero.
Pero los problemas se concentrarán en las embajadas o consulados de EE.UU. en esos países, donde las nuevas reglas entraron en vigor y a muchos se les negará la visa para viajar a Norteamérica.