Jóvenes brillantes rumbo al College

La constancia, el esfuerzo y el apoyo familiar son el denominador común en tres jóvenes que han realizado el sueño de ir a College ya que sus altas calificaciones les permitió acceder a becas

Hasta el día de hoy, Leo Oneil Herrera recuerda el título de uno de los libros más difíciles que tuvo que leer durante la secundaria: “Nickel and Dimed”, de Barbara Ehrenreich, un clásico para los fundamentos de las finanzas. Podría decir que lo odia, pero prefiere verlo como un texto que le ayudó a tener más inteligencia financiera.

Leo es uno de los cinco hijos del matrimonio formado por Elizabeth y Leonardo Herrera, inmigrantes de Puerto Rico y República Dominicana; él se gana la vida como taxista y ella como asistente de adultos mayores.

“Es un honor representar a mis padres, y el lugar de donde vengo (El Bronx) y mis raíces”, dice el joven con orgullo, al contar que sus calificaciones fueron tan buenas que le valieron una beca de $10,000.00 anuales -por cuatro años- en Saint Thomas Aquinas College.

La graduación en la secundaria Morris Educational Campus fue el 23 de junio y pocos días antes Leo recibió la noticia de su beca. “Todos nos llenamos de felicidad, a mis padres se les salieron las lágrimas, no lo creían. Esta beca es la única forma de pagarles la vida para atrás”, afirmó.

El camino, afirma el estudiante, ha sido duro. “He estado en el sistema de educación pública toda mi vida y no voy a mentir, la educación en El Bronx no es buena. Nosotros no somos gente de dinero y por todo se tiene que trabajar, con mucha dedicación y esfuerzo”.

Leo afirma que una de las materias en las que ha tenido mejor desempeño es matemáticas; recuerda que su padre tuvo un negocio en República Dominicana pero por falta de educación financiera las cosas salieron mal y tuvo que cerrarlo. Esa es una de las razones tras el deseo de estudiar administración de negocios y finanzas.

Además agradece a su profesor de educación física, Chris Astacio, por ser una figura inspiradora y modelo a seguir. “Me gusta el hecho que no importa lo que a él le pase, él sigue adelante, nunca se da por vencido, y esa es mi guía, nunca darme por vencido”.

El próximo 5 de julio comenzará con el programa de inducción académica y se preparará para viajar todos los días una hora para llegar al campus, ubicado en Sparkhill, New York.

“Siempre he sido buena estudiante”

“Mi tía, mi mamá y mi abuela me decían que era buena, que debería ser doctora”.
Emilia Abreu

Con mucha naturalidad, Emilia Abreu cuenta cómo obtuvo una beca para estudiar en Hostos Community College: “Fue la segunda con las mejores notas. Siempre he sido buena estudiante gracias a que mis padres me apoyaron en todo”, dijo.

La joven, de 16 años, es la menor de tres hermanos, hijos de Teresa y Manuel Abreu, todos de República Dominicana. Su fortaleza siempre se ha manifestado en la matemática y la ciencia, aunque su lado “débil”, al igual que su compañero Leo Oneil Herrera, son las finanzas.

A tan temprana edad ya sabe que los estudios van a llevarla a realizar el sueño de ser Pediatra. “Recuerdo que mi tía Luisa, hermana de mi mamá, se enfermó, y yo le ayudaba a ella y a mi abuela a cuidarla, y me decían que era buena, que debería ser doctora. Además me gustan mucho los niños, me encantaba cuidar a mis sobrinos y ahora cuido a los de los vecinos”, sostuvo.

Emilia todavía está pendiente de conocer más detalles de la beca que le otorgaron, pero está ansiosa por comenzar ya las clases.

El modelo para mi hermanita

Pilar Carrera, feliz de haberse graduado. Suministrada

Pilar Carrera es otra estudiante avanzada cuyos esfuerzos fueron reconocidos al recibir una Nikki D. Scholarship, la cual cubrirá $500.00 en dos semestres cuando vaya a estudiar a la Universidad de Albany.

“Tuve que escribir un ensayo sobre por qué yo quería ganar esa beca. Expliqué que siendo una niña de El Bronx es muy difícil estudiar y salir adelante. Tengo muchos amigos que no lo han hecho bien y estoy convencida que para hacer las cosas bien tienes que hacerlo tú misma. Yo sí quiero vivir mi vida bien”, dijo.

Uno de los dos hermanos mayores de Pilar -que tienen 18 y 19 años- sí logró ir al College, pero no terminó. Ella quiere completarlo y ser el modelo a seguir para su hermana menor, Saraí, de seis años. “Quiero estudiar, darle el ejemplo”, recalcó.

La madre, Rosaleth Beckford, es panameña, y ha sido cabeza de hogar trabajando como ayudante de adultos mayores.

Pilar ya está preparándose para “dejar el nido”, el próximo 21 de agosto, para lo cual está trabajando en un negocio de venta de smoothies, llamado Loco Coco; también logró un puesto en el Summer Youth Employment Program (SYEP) auspiciado por la ciudad y trabajará en la guardería Friendly Daycare.

Graduarse contra todos los pronósticos

Peter Miranda, de 21 años, logró graduarse de high school en la Brooklyn Democracy Academy. Suministrada

Peter Miranda ha demostrado que ningún obstáculo es invencible cuando se tiene la voluntad de salir adelante.

Con mucho orgullo recibió su diploma de high school el martes 26 de junio, el cual fue otorgado por la Brooklyn Democracy Academy (BDA), la cual cuenta con el apoyo de la  Jewish Child Care Association (JCCA).

En total, 51 jóvenes en riesgo social se graduaron; algunos aplicaron a becas para ir al College y otros ya cuentan con trabajo.

Peter, quien tiene 21 años, ha sufrido muchos abusos. No tiene hogar y duerme en los sofás de sus amigos que pueden ayudarle. “Mi vida cambió cuando conocí el programa. A pesar de las dificultades me han enseñado a ser positivo”, dijo.

Recuerda que en alguna oportunidad le ayudó a su padre atender trabajos de construcción, y como ya está familiarizado con ello, realizará un curso de la OSHA para obtener un certificado. “Quisiera ser mecánico, técnico, ingeniero… más que nada ser dueño de un negocio”, afirmó.

Según las autoridades de la BDA, aunque Peter aplicó al College, sabían que su meta principal era trabajar y ser autosuficiente.” La Fundación Phyllis Backer, a través del JCCA, dio los fondos para que un grupo de estudiantes de la BDA obtuvieran sus certificados para trabajar en construcción. Peter pasó y no podemos esperar para ver lo que hace después y nosotros estaremos con él en cada paso del camino. Esperamos poder asegurarle vivienda y contar con el apoyo y la estabilidad que necesita mientras comienza a vivir como un adulto independiente”, dijo Cherise Littlejohn, directora y fundadora de la BDA.

Personas interesadas en apoyar a Peter Miranda o al programa directamente comunicarse al JCCA (985 Rockaway Avenue, Brooklyn, NY 11212 – Teléfono 718-342-6590)

Graduaciones subieron 4%

De acuerdo con estadísticas del Departamento de Educación de Nueva York, el promedio de las graduaciones de estudiantes latinos en escuelas secundarias de NYC subió del 60 por ciento registrado en 2015 a 64 por ciento en 2016, para un total de 18,327 alumnos.

En ambos años, la diferencia de estudiantes “in cohort” (grupos que entraron al 9no. Grado en el mismo año escolar) fue de 150, para un total de 28,692 en 2016.

En el mismo año el registro de chicas graduándose es superior al de chicos; la tasa de graduación para ellas fue de 69% (9,734) y para ellos de 59% (8,593).

hubo 238 estudiantes cuya última inscripción indica que se cambiaron a un programa de equivalencia alternativo aprobado (GED Transfer).

Asimismo, el porcentaje de estudiantes que ganaron credenciales sin diploma (Non-Diploma Credentials) como Career Development and Occupational Studies, Skills and Achievement Credentials y otros diplomas de educación personalizada, bajó de 349 a 206; la cantidad de alumnos todavía inscritos cayó del 25 por ciento al 23 por ciento.

En 2015 se registró un total de 3,439 estudiantes que abandonaron sus estudios (12%) lo cual mejoró en 2016 con un total de 3,217 (11%). 

(Fuente: New York State of Education).

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