Expertos del caso Ayotzinapa fueron blanco de espionaje
Así lo revela un infome de Citizen Lab, lo que suma nuevo escándalo al gobierno del presidente Peña Nieto
MÉXICO – Integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que se encargaron de investigar la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa fueron objetivos del supuesto espionaje impulsado por el Gobierno mexicano contra periodistas y activistas, según Citizen Lab.
El laboratorio de la Universidad de Toronto publicó hoy un reporte en el que señala que los expertos, enviados a México por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), recibieron dos mensajes aparentemente maliciosos en uno de los teléfonos utilizados durante sus investigaciones del caso Ayotzinapa, desarrolladas entre marzo de 2015 y abril de 2016.
Tras el análisis de los mensajes, Citizen Lab confirmó que estos constituyeron intentos para que en el dispositivo se instalara el programa “Pegasus”, el cual permite que el agresor tenga acceso al contenido del móvil, a la cámara y micrófono.
En uno de los mensajes se podía leer: “En la madrugada falleció mi padre, estamos devastados, te envío los datos del velatorio, espero puedas venir”.
Mientras que el otro señalaba: “Hoy enterramos las cenizas de mi padre, espero nos acompañen en su último adiós. Te envío los datos completos”.
Ambos mensajes iban acompañados de un enlace a través del cual se habría descargado el “software” malicioso si el destinatario hubiese hecho “click” en él.
La tecnología de Pegasus se vende exclusivamente a Gobiernos.
“El GIEI fue señalado como objetivo poco después de denunciar interferencias en su investigación por parte del Gobierno mexicano y la Procuraduría General de la Republica (PGR)”, apuntó Citizen Lab.
Los mensajes fueron recibidos entre el 1 y 4 de marzo de 2016, semanas antes de que los expertos internacionales publicaran, a finales de abril, su informe final sobre Ayotzinapa, en el que denunciaron irregularidades en las investigaciones y torturas a detenidos.
Previamente, Citizen Lab había registrado intentos de espionaje a integrantes del Centro Prodh, encargado de la defensa de los padres de los 43 jóvenes desaparecidos, entre ellos el director de la institución, Mario Patrón.
El centro, en conjunto con otras organizaciones que denunciaron el espionaje el pasado junio, emitió un comunicado en el que aseveró que el intento de espionaje al GIEI es “especialmente grave”, considerando que fue un grupo invitado al país por el propio Gobierno.
Lo confirmado por Citizen Lab evidencia la necesidad de “generar mecanismos adicionales y extraordinarios para asegurar garantías de independencia” en la investigación del caso Ayotzinapa, como podría ser la intervención de un panel de expertos independientes con la participación de mecanismos internacionales de derechos humanos.
Además, el Centro Prodh pidió que “a la brevedad” se transparenten los documentos relacionados con el proceso de contratación de la tecnología Pegasus por parte de todas las dependencias que pudieron haberlo adquirido.
Entre los objetivos del presunto espionaje, rechazado por el Ejecutivo, también están los periodistas Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola, así como el presidente del opositor Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya.