Se acerca la “hora cero” para la SB-4 en Texas: siguen las manfiestaciones
A menos que se bloquee en los tribunales el primero de Septiembre entrará en rigor la ley "muéstrame tus papeles" en el estado de Texas
Docenas de personas se manifestaron hoy frente al edificio estatal en El Paso, Texas, en contra de la ley SB-4, que permite a las policías locales pedir documentos migratorios, incluso por una falta de tráfico.
Los activistas, en su gran mayoría mujeres de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, gritaron consignas en contra de la ley que está proyectado que entrar en vigor en septiembre.
Gabriela Castañeda, portavoz de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, con sede en El Paso, dijo que las familias esperan que para mediados de agosto se venga abajo la ley SB-4, luego de la decisión que tome el juez de distrito Orlando García.
“Esperamos que el juez tenga ya una decisión, que va a bloquear esa ley, no solamente por la división de familias, sino porque atenta contra la economía en Texas”, mencionó.
Los activistas llevaban carteles alusivos al tema, entre los que destacaban los de asesoría a los inmigrantes indocumentados en caso de ser arrestados por las policías locales.
“Si eres arrestado tienes el derecho de permanecer en silencio cuando seas cuestionado por tu estatus legal. Me apego a la quinta enmienda de la Constitución”, es lo que hay que decir, explicó Castañeda.
Al igual que otras agrupaciones en diversas ciudades de Texas, algunas organizaciones ciudadanas de El Paso se han manifestado en contra de esa ley desde que en mayo el gobernador de Texas, Greg Abbott, la firmara.
Tanto el Condado como la Ciudad de El Paso presentaron demandas por inconstitucionalidad contra Texas por la ley SB-4, mismas que forman parte de una demanda colectiva del Fondo Mexicoamericano de Defensa Legal y Educación (MALDEF).
La medida, impulsada por el senador republicano Charles Perry, fue primero aprobada por el Senado estatal, luego por la Cámara de Representantes y finalmente fue autorizada la versión final por la cámara alta, ambas con mayoría del Partido Republicano.
Pese a las numerosas manifestaciones y críticas de los diferentes sectores, el gobernador Abbott aclaró desde un principio que era importante acabar en Texas con este tipo de protección para los indocumentados.