Concejales piden a Albany ley que proteja a los “deliveries” de agresiones
Legisladores de la Gran Manzana y otros líderes urgen a la Legislatura a aprobar iniciativa que aumenta penas a agresores de repartidores a domicilio
Luis Gómez ha trabajado 12 años como repartidor de comida en varios restaurantes de Nueva York, y confiesa que ni las temperaturas extremas que suele haber en la Gran Manzana ni los clientes desconsiderados que muchas veces no le dan propinas justas, son lo más difícil de su ocupación. Lo peor es el riesgo constante a agresiones físicas y verbales que enfrenta a diario junto a los miles de trabajadores que como él se ganan la vida llevando bolsas de un lado a otro en sus bicicletas en los cinco condados de la ciudad.
“A mí en muchas ocasiones me han intentado golpear nomás porque sí, y últimamente es peor porque hay gente que al ver que eres inmigrante se siente con derecho a maltratarte y a ofenderte”, asegura el mexicano, mientras arregla un par de paquetes frente al restaurante de Union Square, en Manhattan, donde trabaja. “Los ataques verbales siempre están ahí, pero conozco a compañeros a los que los han golpeado muy duro, y a veces no denuncian por temor a represalias por su estatus migratorio”.
Y asegurando que las agresiones a los repartidores parecen estar en aumento en Nueva York, la concejal Margaret Chin anunció este martes la resolución 1586, con la que el Concejo hace un llamado a la Legislatura estatal para que promueva un proyecto de ley que proteje a los “deliveries” y aumenta las penas a quienes los ataquen.
“Tal y como están las cosas hemos visto el incremento de incidentes físicos y verbales contra repartidores, mayormente inmigrantes, que son asaltados en ocasiones solo por no hablar inglés”, aseguró la concejal. “Le pido a la Legislatura Estatal y al gobernador Cuomo que implemente la protección necesaria para mejorar la seguridad y el bienestar de quienes trabajan como deliveries, sin importar su estatus migratorio”.
Chin destacó que es muy difícil saber el número de agresiones cometidas contra los repartidores, porque la gran mayoría teme reportar los incidentes, pero mencionó que a diario escucha quejas, por lo que urgió al Gobierno Estatal a asumir a los repartidores como un grupo especial, como ocurre con las agresiones a empleados de buses y trenes, cuyos atacantes reciben penas superiores.
“Nos rehusamos a vivir en una ciudad, en un estado y en un país que permita la promoción del odio contra inmigrantes que han sido marginados y que terminan sufriendo en las sombras por falta de protección”, agregó la legisladora, advirtiendo que estas agresiones ocurren principalmente contra trabajadores chinos e hispanos.
La iniciativa a la que se refieren los concejales es la presentada por el asambleísta Gary Pretlow, donde advierte que es urgente aumentar los castigos a los agresores de los repartidores para frenar los casos, y quien defendió su proyecto.
“Desafortunadamente quienes se ganan la vida de manera honesta como repartidores a menudo son presa fácil de maltratos, golpizas, apuñalamientos y palizas mortales”, manifestó el legislador estatal. “A veces los llaman a un sitio en particular solo para robarlos y golpearlos por lo que decidí presentar esta propuesta que agrega a la ley penal castigos más duros”.
La Defensora del Pueblo, Letitia James, se sumó al llamado y aseguró que desde que Trump asumió la Presidencia, los casos se han hecho más evidentes.
“Mi trabajo es ver que la población vulnerable sea protegida y estos trabajadores están siendo atacados por su etnicidad, su raza y su idioma. Son vulnerables”, comentó la funcionaria, recordando el ataque ocurrido en mayo pasado, cuando un hombre de 48 años atacó brutalmente a un inmigrante bajo epítetos raciales en los que promovía la “supremasía blanca” y le pedía que se regresara a su país.
Los concejales aseguraron que en Nueva York el 31% de las muertes de trabajadores son resultado de hechos de violencia y heridas causadas por otras personas.
Mario Valderrama, quien trabaja como repartidor en Manhattan, se mostró a favor de la propuesta de ley, al considerar que es una herramienta que les daría un estatus de protección especial a los deliveries.
“A muchos de nosotros nos patean, nos roban y a diario no solo vivimos el riesgo de que nos atropelle un carro o que nos pongan multas sino que ha habido casos de compañeros a los que han matado y una ley que castigue fuerte a quienes nos agreden puede poner freno”, aseguró el colombiano, quien trabaja en un restaurante chino.
El concejal Ydanis Rodríguez también consideró que es indispensable que se mueva la ley de protección de los repartidores en el Estado, más aun cuando este tipo de trabajadores está desprotegido en temas como salud y beneficios.
“Los repartidores tienen uno de los trabajos más duros y más desagradecidos en la ciudad”, aseguró el líder político, destacando que la mayoría de quienes lo hacen son inmigrantes que carecen de protecciones. “Lo último con lo que deberían lidiar es ser agredidos por clientes infelices o gente en la calle”, dijo el concejal.
El concejal Peter Koo, promotor de la resolución con la que el Concejo hizo el llamado a Albany para proteger a los repartidores, destacó que los casos conocidos revelan que el incremento de ataques a los deliveries tiene relación directa con ser extranjero.
“Tristemente en Nueva York hemos sido testigo de un constante crecimiento en el número de repartidores de comida atacados, especialmente porque no hablan mucho inglés”, dijo Koo, reiterando que es casi imposible saber el dato exacto de los ataques porque muchos no denuncian.
La NYPD no lleva una clasificación de agresiones particulares sobre repartidores, acotó la oficina de Chin.