La alegre vida social de Daniela Ospina a solo una semana de su separación de James Rodríguez
De fiesta y rehaciendo su camino
Tras anunciar por sorpresa su separación del futbolista James Rodríguez, padre de su única hija, la deportista Daniela Ospina puso rumbo a su Colombia natal para, en sus propias palabras, concentrarse en sus nuevos proyectos profesionales -que incluyen una línea de ropa- tras abandonar definitivamente el voleibol por culpa de sus problemas de rodilla. Sin embargo, no todo está siendo trabajo para la guapa morena estos días, ya que también ha encontrado tiempo que comenzar a construir una intensa vida social.
Para descubrir qué está haciendo Daniela hay que recurrir a las redes sociales de sus conocidos y amigos debido a que ella ha decidido limitar sus publicaciones en la esfera virtual desde que salió a la luz la noticia del final de su matrimonio hace una semana, desactivando además la sección de comentarios en su Instagram, un gesto que también ha imitado su ya exmarido. A través de los perfiles sociales de tercera personas se puede ver que en la última semana la colombiana ha acudido a varias fiestas, incluyendo una organizada por una de sus amigas según con motivo de la celebración de la Feria de las Flores, según se encargó de revelar en su Instagram Wilfran Castillo, el artista encargado de amenizar musicalmente la velada.
Apenas unos días después Daniela acudió a la ‘baby shower’ de una buena amiga, una celebración en la que coincidió con las presentadoras Carolina Cruz y Carolina Soto, dos rostros muy conocidos en el país y con quien le une una relación bastante estrecha a tenor de las imágenes compartidas por las asistentes.
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Pero entre reunión y reunión, la modelo ocasional no se ha olvidado de enviar un guiño a su ya exmarido, que actualmente se encuentra en Alemania iniciando su nueva aventura en el Bayern de Múnich. Echando mano por primera vez en varios días de su cuenta de Instagram, Daniela compartió una foto de su pequeña Salomé luciendo una gorra del nuevo equipo de su padre, un bonito gesto que sin duda no pasaría desapercibido para James.
