La droga que está revolucionando al narco por sus altas ganancias
Con un kilo de este producto, conocido como "La Muerte, se pueden obtener hasta 20 millones de dólares
Los grupos del narco, como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), encontraron que la heroína, combinada con el fentanilo, era más potente, lo que incrementó su solicitud en el mercado.
Los márgenes de ganancia al utilizar ese poderoso químico, descubierto en 1959 para controlar el dolor, son superiores a cualquier cosa que se produzca, legal o ilegalmente, indica un reporte de Bloomberg.
“El fentanilo tiene márgenes de ganancias enormes, más grandes incluso que el iPhone… Creo que el único ejemplo que puedo encontrar es cuando HP inventó los cartuchos de impresora. Le costaban un dólar y los vendía a 40”, así define Scott Stewart, vicepresidente de análisis táctico de la plataforma de inteligencia geopolítica Stratfor.
Al producto se le conoce como “La Muerte”, porque sus efectos están aumentando las adicciones entre sus consumidores, hasta provocarles la muerte, como ocurre en los Estados Unidos.
El reporte indica que, comparado con otras drogas, como la marihuana y la cocaína, el fentanilo es más barato de elaborar, además de que no requiere de grandes espacios ni mucha mano de obra, incluso sus ingredientes se obtienen con mayor facilidad, ya que están poco regulados y, lo mejor, se transporta fácilmente.
“Un solo y simple sobre con un kilo de fentanilo puede drogar a poblaciones enteras y hacer sumamente rico a quien consiga comercializarlo en las calles de Estados Unidos“, se indica. “Un kilo de fentanilo equivale a 50 de heroína”, confirmó Stewart.
Según la DEA, con un kilo de ese químico en polvo se puede producir a bajo precio (unos dos mil dólares) un millón de pastillas que, si se vendieran entre 10 o 20 dólares, podrían generar ingresos de hasta 20 millones de dólares.
El CJNG es señalado como el mayor productor en México de esa droga, por lo que está avanzando su presencia en todo el territorio de ese país y en EEUU, donde negocia con pandilleros de Chicago, por ejemplo, para que les ayuden a transportar sus productos a diversas plazas.