50 días de “autodefensas” en Cancún
Grupos de empresarios se arman ante la nula confianza que tienen a las autoridades estatales y federales
MÉXICO – El empresario Carlos Mimenza cuenta uno a uno los avances de una lucha que pretende poner freno a la corrupción y el crimen organizado que empujó a un inédito grupo de hombres de negocios a proclamarse -muy a su pesar, dicen- “Autodefensas de Quintana Roo”, la joya del turismo en México que incluye al balneario de Cancún y la Riviera Maya.
Setenta procedimientos jurídicos abiertos en contra de funcionarios del gobierno estatal, una demanda en La Haya por crímenes de lesa humanidad en contra del fiscal Miguel Angel Pech, quien “no ejecuta órdenes de aprehensión en contra de policías sentenciados por tortura” así como en contra del gobernador Carlos Joaquín González por “privatizar el agua” y darle el control a la empresa Aguakán.
Además cuentan con 43 videos enviados por la ciudadanía en denuncia contra supuestos actos de corrupción, la creación de una nueva célula de autodefensas y varias amenazas de muerte por texto, por celular, ¡cualquier cantidad!, dice.
Aquí video sobre los tres mejores videos por actos de corrupción
“Hasta ahora los gobernantes estaban acostumbrados a violar la ley y que la ciudadanía no dijera nada, pero ya no será así”, afirma Mimenza en entrevista telefónica con este diario.
A finales de junio pasado, Mimenza –quien hasta ahora ha sido el rostro visible de la organización- y varios seguidores divulgaron un video en el que se dieron a conocer como autodefensas todavía sin armas (aunque no lo descartan) pero con muchas ganas de poner fin a lo que consideran una alianza entre las autoridades estatales y las organizaciones criminales de droga hasta hacerse uno mismo.
En conferencia con este diario, Francisco N. otro de los integrantes de la organización de autodefensas que prefiere omitir su nombre por seguridad e intereses que tiene en Playa del Carmen como empresario, acusó al fiscal Pech de “llegar apadrinando” al cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para tomar la plaza turística que hasta ahora controlaba el Cartel del Golfo con la venia de la anterior administración, la del hoy preso Roberto Borge.
“Ya hubo una ejecución en la Quinta Avenida (donde se reúnen los turistas, principalmente extranjeros a lado de la playa) y Dios no lo quiera se vayan a enfrentar y agarrar a balazos porque ahí sí nos hunden”, detalla.
La zona ya tiene una experiencia previa sobre lo que puede ocurrir cuando cesa el turismo: “nos pasó cuando la epidemia de influencia (2009) simplemente aquí no hay nada más de qué sobrevivir”.
Además de la quiebra de negocios y la pérdida de empleo –dice- los adictos al crack sin opciones para sacar dinero comienzan a robar las casas y atacar a los pobladores.
“Las autoridades no saben a lo que están jugando”, agrega Francisco N. con preocupación de que el estado que hoy goza de alta popularidad y reputación en el mundo (en 2016 recibió 4.8 millones de turistas) se encamine hacia la suerte de Acapulco, Guerrero, que pasó de ser el puerto más vibrante del mundo a un reguero de notas rojas entre descabezados y otras desgracias.
De acuerdo con la versión de las “Autodefensas” el CJNG no llegó para abrirse paso en la discreción, sino todo lo contrario: envió un mensaje a través de la aplicación whatsapp a todos los comerciantes, hoteleros, restauranteros y negociantes anunciando abiertamente su arribo y sus intensiones. “Queremos la plaza”.
“Se lo hicimos saber a las autoridades municipales pero no nos hicieron caso, nada más dijeron que lo iban a checar: por eso queremos ahora un operativo federal, con perros del ejército que huelan la droga y que no le avisen ni al gobierno municipal ni al estatal”.
Hasta el momento el fiscal acusado no ha emitido comentarios para este artículo a pesar de la petición realizada a través de su representante de comunicación social Luvia Rejón.
Por su parte, la diputada Krinagemma Rodríguez, consejera nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), criticó la creación de grupos de Autodefensas que, a su juicio, “desestabiliza al estado” y “provoca más violencia” al problema que viene desde varias generaciones de gobernadores atrás: Joaquín Hendrix, Felix González, Borge…
Mimenza insiste por su parte que, a diferencia de las autodefensas de Guerrero o Michoacán, el trabajo en Quintana Roo es más de inteligencia, “un ejército de ciudadanos” espías de corruptos o dispuestos a dar un poco de su tiempo o gente dentro del mismo gobierno grabando in fraganti actos de corrupción.
La semana pasada las Autodefensas entregaron tres celulares como premio a un concurso para los tres mejores videos de denuncia y siguen llegando más casos. “Vamos a ahacer un movimiento nacional que ponga freno a esta situación en el país”, dice Mimenza.