“Castigo a los agresores” piden mujeres en la Marcha de las Novias
Unas 300 mujeres marcharon en memoria de Gladys Ricart y otras víctimas de la violencia doméstica en Nueva York
Detrás de los velos blancos y los vestidos cubiertos de pedrería y flores nacaradas en la Marcha de las Novias, están los rostros de algunas mujeres que han tenido el valor para denunciar años de violencia doméstica, aquellas que se niegan a convertirse en una estadística de la Policía, como Modesta, una madre que dejó de cubrirse los moretones con maquillaje cuando comprendió que su vida estaba en riesgo.
La mujer desfiló orgullosa este martes en la Marcha de las Novias, un evento que se realiza cada año para hacer un poderoso llamado a la denuncia, a no tener miedo, a no tolerar ni un golpe más, y que este año contó con la participación de unas 300 personas.
“No más violencia contras las mujeres”, fue la consigna de la marcha, que inició a las 11:00 a.m. en el Alto Manhattan, tras un servicio religioso en la iglesia Christ Church Washington Heights, en Broadway.
“El llamado también es para los hombres, para que tomen conciencia y dejen de destruir a su familia”, dijo Modesta.
Participaron sobrevivientes, víctimas, activistas y líderes de la comunidad. Madres e hijas marcharon tomadas de la mano. Todas unidas y vestidas de blanco en memoria de Gladys Ricart, asesinada el día de su boda por su exnovio Fernando García.
Ese 26 de septiembre de 1999 sería de ilusión y sueños cumplidos, pero la violencia doméstica terminó cobrando una vida más. Sin embargo, Gladys se convirtió en el rostro de la lucha contra el abuso.
La primera dama de Nueva York, Chirlane McCray, lideró la marcha acompañada de la familia de Ricart, la defensora del pueblo Letitia James y el senador José Peralta.
El mensaje de McCray fue contundente: “No más vidas segadas”. La primera dama también vistió de blanco y alzó el puño a lado de sobrevivientes del abuso doméstico.
“Castigo a los agresores”, expresó McCray en español al unísono con unas 300 mujeres.
James hizo hincapié en que la Policía neoyorquina y las agencias de la ciudad no son aliadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ante el temor a la deportación de algunas víctimas.
“Hay protecciones para las víctimas, hay servicios y ayuda, reportar el abuso es salvar vidas”, expresó James.
Para denunciar:
Para reportar un caso de violencia doméstica puede llamar confidencialmente las 24 horas los siete días a NYC Domestic Violence Hotline al (800) 621-HOPE o (800) 621-4673. Los neoyorquinos también pueden solicitar ayuda legal gratuita llamado al 311.
