Delicadas zonas ecológicas del sur de Texas peligrarían si se construye el muro fronterizo
Entre las más afectadas, la reserva del Lower Rio Grande, en la que la nación ha gastado decenas de millones de dólares para rehabilitar especies y tierras con la diversidad biológica más grande de norte America.
Un análisis interno del gobierno federal, realizado cuando hace diez años se aprobó una ley para construir segmentos de un muro en la frontera, indica que la construcción de la estructura en ciertas zonas del Valle del Rio Grande (Texas), causarían un “daño serio e irreparable” a los refugios ecológicos de la zona.
Entre las áreas más afectadas estaría la Reserva Ecológica de Lower Rio Grande Valley, un refugio de 90,000 acres el extremo sur de Texas, en el que los contribuyentes de Estados Unidos han invertido 90 millones de dólares desde 1979 para su rehabilitación. La reserva se considera una de las áreas biológicamente más diversas de América del Norte.
Según estimados, la intervención necesaria en la zona para la construcción del muro, afectaría entre el 60 y el 70% de dicha reserva ecológica y buena parte del refugio Santa Ana, donde viven 407 tipos de pájaros salvajes, lugar favorito de miles de “observadores de aves” de Estados Unidos y el mundo.
La organización American Oversight desenterró los documentos, que burócratas federales comenzaron a circular de nuevo este año cuando el presidente Donald Trump y líderes del Congreso iniciaron conversaciones en torno a un muro fronterizo.
“Es muy poco lo que los líderes estadounidenses le han dicho al pueblo sobre lo que va a costar el muro, su aspecto y cómo afectará a las comunidades en la frontera”, dijo Austin Evers, director ejecutivo de la organización.
Diez años después, el análisis de los expertos de Fish and Wildlife del gobierno federal continúa siendo el mismo, como revelan los emails entre los funcionarios, indicando que los efectos “serían muy similares” a 2007.
Líderes republicanos en el Congreso, respondiendo al plan del presidente Donald Trump, han presentado proyectos de ley para dar miles de millones de dólares al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para construir el muro, o las partes del muro que faltan.
Pero si el proyecto progresa, DHS podría pedir excepciones a la ley estadounidense para construir el muro, e ignorar los peligros a las zonas ecológicas.
El estudio analizó el proyecto para construir 86 millas de barrera física cercana a los refugios ecológicos, parques estatales y otras reservas propiedad de Audubon, Nature Conservacy y terrenos privados a lo largo del Rio Grande, entre Falcon Dam en Staff County y el Golfo de México en Cameron county.
Aparte de esto, tendrían que cortar la maleza a lo largo del rio y construir un camino para el tránsito de hasta 50 millas por hora a lo largo del muro.
Entre las posibles consecuencias, aparte del efecto en las reservas, estaría la restricción del acceso al agua del rio para rancheros y granjeros que dependen de los derechos acuáticos que han comprado.
El análisis también revela que hay especies amenazadas y en vías de extinción que se extinguirían por las variantes al medio ambiente, por ejemplo, muchos no tendrían acceso al agua para beber, al no poder cruzar el muro.