Utiliza los opioides con cuidado cuando te recuperes de una cesárea
Nuevos estudios muestran que existe el riesgo de tomar demasiados analgésicos después de una cesárea. He aquí cómo manejar el dolor con seguridad
Las mujeres que tienen un bebé por cesárea, tal vez se vayan a casa con demasiados analgésicos opiáceos, según tres estudios publicados en línea en la revista Obstetrics & Gynecology.
Los investigadores dicen que las mujeres del estudio que se les prescribió un mayor número de píldoras de opioides también fueron más propensas a utilizar más de ellas, potencialmente aumentando su riesgo de adicción.
Estos estudios no examinaron si existe un vínculo entre la cantidad de opioides recetados después de una cesárea y un mayor riesgo de dependencia. Sin embargo, en marzo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), informaron que cuanto mayor era la receta inicial de opiáceos (el informe se centraba en dolor de espalda, cabeza, articulaciones y cuello), mayor era la probabilidad de continuar con el uso de opiáceos un año después.
“Estos son medicamentos adictivos“, dice Brian Bateman, MD, jefe de anestesia obstétrica en Brigham and Women’s Hospital, y autor principal de dos de los tres estudios. “Para algunas pacientes, estar expuestas, incluso en el marco de un tratamiento adecuado para el dolor, puede precipitar una afinidad por el fármaco que conduce al uso crónico posterior e incluso el abuso”.
Aunque los CDC señalan que el 25% de los usuarios muestran signos de adicción después de 3 meses, la investigación reciente sugiere que la dependencia física podría comenzar incluso a las 2 semanas. Eso puede causar síntomas de abstinencia como ansiedad, aumento del dolor, náuseas e insomnio si su uso se suspende abruptamente.
Tomar opiáceos durante más de unos días podría ser problemático. “Una vez que se pasan los 3 días, el riesgo de dependencia comienza a aumentar”, dice Bradley Martin, MD, Pharm.D., Jefe de la división de evaluación farmacéutica y política de la Universidad de Arkansas, y uno de los autores del Reciente informe del CDC.
En los Estados Unidos es una práctica habitual prescribir opioides como oxicodona (OxyContin y genérico) e hidrocodona (Vicodin y genérico) para controlar el malestar en casa durante la recuperación de la cesárea.
Según Marvin M. Lipman, MD, el principal asesor médico de Consumer Reports, los opioides pueden ser eficaces para este dolor posquirúrgico agudo, pero deben ser usados ??con mucho cuidado. En 2015, unos 11,000 estadounidenses murieron por sobredosis de opiáceos recetados, según el CDC.
Esto es lo que necesitas saber sobre el uso de opioides de forma segura mientras te recuperas de una cesárea:
Las nuevas mamás están recibiendo demasiadas píldoras
Cuando el equipo de Bateman encuestó a 615 mujeres (en varios centros médicos) que habían recibido recetas de opioides después de una reciente cesárea, los investigadores encontraron que a las nuevas madres se les daba más píldoras de las que necesitaban. Alrededor del 84% de las mujeres encuestadas tenían píldoras sobrantes, y la mayoría solo usaron la mitad de los analgésicos que se les había recetado.
Pero las que recibieron más pastillas tendieron a usar más de ellas. Por ejemplo, las mujeres que recibieron menos de 30 pastillas tomaron solo 15, y las mujeres a las que les recetaron 40 pastillas tomaron alrededor de 32. (Casi todas las recetas fueron de analgésicos de 5 mg.)
“Cuando los médicos prescriben muchos medicamentos opioides, los pacientes sienten que deben consumir muchos medicamentos”, dice Bateman.
De hecho, tomar más píldoras no parecía proporcionar ningún beneficio adicional al alivio del dolor. En ambos grupos, alrededor del 80% de las mujeres dijeron estar satisfechas con su manejo del dolor.
Lo que también es preocupante es que el 95% de las mujeres encuestadas que tenían píldoras sobrantes se aferraron a ellas. Un segundo estudio publicado en Obstetrics & Gynecology esta semana detectó un patrón similar: Cuando los investigadores de la Universidad de Vanderbilt examinaron el uso de opioides en 179 mujeres después de una cesárea, encontraron que tres cuartas partes de las mujeres que pidieron sus medicinas según lo indicado por el doctor tenían píldoras sobrantes y la gran mayoría se aferraba a ellas. El 63% las guardó en un lugar sin llave.
Mantener los opiáceos en la casa aumenta la posibilidad de que puedan ser ingeridos por alguien a quien no se les recetó, o accidentalmente por niños. “Esto está causando un exceso de píldoras en la comunidad, que están sujetas a mal uso”, dice Chad Brummett, M.D., director de investigación del dolor en la Escuela Médica de la Universidad de Michigan, que no participó en la nueva investigación.
Una estrategia simple podría ayudar
Un tercer estudio publicado en Obstetrics & Gynecology, también del equipo de Bateman, tuvo resultados más positivos: Cuando 50 mujeres que habían tenido recientemente cesáreas en el Hospital General de Massachusetts tuvieron una breve plática con sus médicos antes de ser dadas de alta, ellas tenían más probabilidades de irse a casa con recetas más pequeñas.
Esto se conoce como toma de decisiones compartida, las mujeres conversaron con sus médicos sobre los niveles esperados de dolor durante la recuperación en el hogar, la cantidad de medicación opioide que podrían necesitar, los beneficios y riesgos de los medicamentos y la eliminación segura de estos.
Las mujeres que tuvieron esa conversación pidieron un 50% menos píldoras que las 40 mujeres a las que les recetaron lo usual, a pacientes con cesárea, en ese hospital.
Alivio seguro del dolor para la recuperación de la Cesárea
Si vas a tener un bebé, ¿dónde te deja toda esta información? Debes tener en cuenta que no todo el mundo necesita analgésicos opioides después de una cesárea. De hecho, según el Dr. Bateman, Estados Unidos es uno de los pocos países donde una receta de opiáceos es típica después de una cesárea. Sin embargo, él agrega que es una cirugía mayor, y muchas mujeres tienen mucho más dolor después de una cesárea que después de un parto vaginal.
Si optas por usar un opiáceo, sigue estos pasos para asegurarte de que tendrás solo la cantidad de medicamento necesario:
Planea con anticipación ir a casa con menos pastillas. El programa de toma de decisiones compartida que el equipo de Bateman estudió no es estándar en todos los hospitales. Pero puedes hacerlo por ti misma, dice Orly Avitzur, MD, directora médica de Consumer Reports, mediante la creación de una estrategia de control del dolor con tu médico incluso antes de tener una cesárea, si es posible.
Si tu cesárea no está planeada, “Debes tener una conversación con tu médico antes de salir del hospital sobre la manera de manejar tu dolor en casa”, dice Avitzur. “Solo necesitas un suministro de pocos días de opiáceos antes de cambiar a medicamentos de venta libre”.
Pero debes de tener en cuenta que no existe un consenso claro sobre el tamaño óptimo de la receta para el tratamiento del dolor en casa después de una cesárea. “Actualmente, la prescripción de opioides y las pautas para los pacientes se basan en la opinión o la experiencia [del médico]”, dice Brummett.
Toma opiáceos a corto plazo. Según los CDC, la mayoría de las personas pueden hacer la transición a analgésicos no opioides apenas 3 días después de la cirugía. Pocas personas deben tomar opioides por más de una semana.
“El dolor severo que requiere opiáceos es común después de una cirugía de reemplazo de articulación o un procedimiento quirúrgico abdominal, pero rara vez dura más de 3 a 7 días”, dice Lipman. “Las recetas que recibas al darte de alta del hospital deben solamente cubrir ese período de tiempo (El uso por más tiempo debe de ser decidido cada día). Tales hábitos de receta limitada asegurarían la disminución de sobras de medicinas y una disminución de su uso prolongado. “
Desecha las píldoras adicionales de forma segura. Durante el breve tiempo que está utilizando los opioides, asegúrate de almacenarlos de manera segura, preferiblemente bajo llave. Después, en lugar de mantener los opiáceos sobrantes, llévalos a un sitio autorizado. Estos se encuentran a menudo en farmacias, hospitales y departamentos de policía. Puedes encontrar uno aquí o aquí.
Opciones adicionales: Algunas farmacias de Walgreens ofrecen quioscos de entrega de medicamentos de forma anónima. Otras cadenas, como CVS y Rite Aid, venden con envío pre-pagado para enviar los opiáceos sobrantes a las instalaciones de recolección. La Agencia de Lucha contra las Drogas ejecuta programas de recuperación de medicamentos dos veces al año.
Si realmente no puedes encontrar ningún lugar para dejar o enviar los sobrantes de medicamentos opiáceos, puedes tirarlos en el inodoro.
Cuando cambies a una medicina sin receta, utilízala de forma adecuada. Tu médico debe aconsejarte sobre cómo usar los medicamentos sin receta de manera más efectiva. Por ejemplo, Lipman dice que el acetaminofeno (Tylenol y genérico) se puede usar junto con fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y genérico) o el naproxeno (Aleve y genérico) bajo la supervisión de un médico. Con el acetaminofeno, se debe limitar la ingesta a no más de 3,250 mg en 24 horas. Y si te das cuenta que estas tomando los AINE durante más de 10 días, pídele a tu médico una alternativa para reducir los riesgos, como el sangrado gastrointestinal.
Pregunta acerca de los otros métodos sin medicinas. Una botella de agua caliente en el abdomen puede ayudar a aliviar el dolor, por ejemplo. Y beber mucho líquido y volver a tu dieta normal tan pronto como sea posible puede ayudar a prevenir el estreñimiento que a menudo acompaña una cesárea.