Exasesora de De Blasio busca desbancar de Albany al senador Peralta
Jessica Ramos, hija de madre indocumentada, dará la pelea en el 2018 contra el político dominicano por el Distrito 13 de East Elmhurst, Jackson Heights y Corona
Durante varios años Jessica Ramos fue una de las asesoras de comunicaciones estrella del alcalde Bill de Blasio, pero la madre de familia de 32 años quiere empezar el 2018 saltando al ruedo político. La residente de Jackson Heights, de origen colombiano, acaba de anunciar que pretende medirse con el senador estatal José Peralta en las elecciones de septiembre para desbancarlo de su curul por el Distrito 13 de Queens, que comprende los vecindarios de East Elmhurst, Jackson Heights y Corona.
“Yo fui parte de la campaña de Peralta en el 2010, cuando subió de la Asamblea al Senado y la verdad me he sentido bastante traicionada en los últimos ya casi 8 años que lleva él en el Senado”, comenta Ramos. “Con la poca legislación que ha podido pasar no ha traído mucho fruto para nuestra comunidad. Tampoco lo veo ayudando a crear ambiente para que leyes como las del Dream Act estatal y el Liberty Act sean realidad”.
La exasesora del Alcalde de Nueva York, quien asegura que en estos meses de campaña se dedicará a golpear de puerta a puerta en las casas de su distrito, hacer llamada e ir a reuniones comunitarias para que los votantes la conozcan, comenta que la educación, el transporte y las rentas, serán sus prioridades de llegar a Albany.
“Soy mamá de dos niños que estudian en escuela pública y aunque es buena, les iría mejor si tuviéramos más fondos y apoyo del Estado que debe casi $2,000 millones al sistema escolar de Nueva York”, comenta la futura candidata política. “Lucharé para que se derroque la ley actual que pone a Albany a dictar las reglas sobre las rentas en la ciudad. Creo que la ciudad de Nueva York debe tener control de las leyes de rentas al igual que otras municipalidades en el estado y también quiero lidiar con el problema de los trenes, y hacer que la MTA abra los libros y nos deje ver cómo está gastando el dinero”.
Una de las críticas más grandes de Ramos al senador Peralta, de origen dominicano, es su adhesión a la llamada Conferencia Independiente Demócrata (IDC), que trabaja junto a los republicanos para aprobar ciertas legislaciones.
“Ese grupo de estos 8 senadores dicen ser independientes, pero dependen más de los republicanos que cualquiera e introducen proyectos de ley que suenan progresistas pero los republicanos nunca va a dejarlos salir del comité para ser votados”, advierte la comunicadora. “A Peralta le falta ser mucho más proactivo en un momento como el que vivimos con la administración Trump, donde el Gobernador el Senado y la Asamblea son importantes para nuestras comunidades inmigrante y trabajadora como nuestra defensa contra la Casa Blanca”.
La residente de Queens menciona además con mucho orgullo que es uno de los millones de rostros de ciudadanos nacidos en Estados Unidos que son hijos de inmigrantes sin papeles, que aportan mucho a la sociedad, y que hace contrapeso a la imagen que la Administración Trump ha querido mostrar de ellos.
“Soy hija de inmigrantes. Mi mami cruzó la frontera mexicana sola, a los 24 años. Aunque mis padres consiguieron papeles con la amnistía de Reagan, cuando nací mi mamá era todavía indocumentada. Soy lo que los republicanos llamarían un ‘anchor baby’”, advierte.
La joven demócrata sabe que de llegar a desbancar a Peralta no solo sería una mujer más en Albany sino la primera colombiana en llegar a una posición política destacada en el estado, lo que le agrega un sentido especial a su lucha.
“Siento una responsabilidad grandísima porque se trata de organizar a los colombianos y demostrar que sí tenemos poder político y la capacidad de liderar a nuestras comunidades más allá de los latinos”, dice Ramos.
Y aunque tiene claro que el camino para llegar al Senado estatal no será fácil, la contendora, inquilina de un edificio de renta estabilizada de Jackson Heights, insiste en que en el fondo de su corazón siente que llegará a Albany para trabajar por su comunidad, una de las más diversas del país.
“A los retos se les mira con valentía. Este es un reto muy grande el que estoy tomando, pero es mucha más la responsabilidad de saber, como exfuncionaria gubernamental, que si alguien no está haciendo el trabajo bien, y yo lo puedo hacer, por qué no hacerlo”, concluyó la futura política.