NYC demanda a farmacéuticas por crisis de opioides
El alcalde Bill de Blasio culpa a compañías fabricantes y distribuidoras de analgésicos recetados por la mortal epidemia de sobredosis que afecta a la ciudad y busca una compensación multimillonaria
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, anunció este martes una demanda multimillonaria en contra de grandes compañías farmacéuticas a las cuales responsabiliza de haber contribuido directamente con la crisis por muertes causadas por sobredosis con opioides que afecta a la Gran Manzana en la actualidad.
Durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por la primera dama Chirlane McCray y representantes de varias agencias de la ciudad, incluyendo las autoridades de Salud, De Blasio informó que la Ciudad presentó una querella judicial en el Tribunal Supremo del estado de Nueva York para exigir a siete compañías fabricantes y tres empresas distribuidores de opioides recetados, a que respondan por sus acciones “irresponsables” que han exacerbado la epidemia mortal de opiáceos en curso.
Con el fin de que las compañías “rindan cuentas”, el litigio presentado por las autoridades metropolitanas busca recuperar un monto de $500 mil millones en costos actuales y futuros en los que la Ciudad incurrirá para combatir esta epidemia.
“Las grandes farmacéuticas ayudaron a alimentar esta epidemia al vender engañosamente estas peligrosas drogas y atraer a millones de estadounidenses a cambio de ganancias “, dijo De Blasio.
“Es hora de responsabilizar a las compañías por lo que le han hecho a nuestra ciudad y ayudar a salvar más vidas”, agregó el funcionario.
Más de 1,000 muertos
Según estimaciones de las autoridades de Salud, durante el año 2016, más de 1,000 personas en la ciudad de Nueva York murieron debido a una sobredosis de drogas que involucró un opioide. Estas son las cifras más altas registradas en un solo año y representan más fallecimientos de neoyorquinos por sobredosis con opiáceos que los causados por accidentes automovilísticos y homicidios combinados.
“Esta crisis mortal ha tocado las vidas de miles de neoyorquinos y sus familias, razón por la cual lanzamos HealingNYC, un plan integral para evitar sobredosis y salvar vidas (…) NYC ha seguido enfrentando este desafío distribuyendo miles de estuches de naloxona en los cinco condados, aumentando el acceso al tratamiento asistido por medicamentos y llevando a cabo campañas de medios para brindarles a los neoyorquinos la información y las herramientas que necesitan”, dijo la doctora Herminia Palacio, vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos.
Se aprovechan del dolor ajeno
Un reporte de la oficina del Alcalde indica que la demanda acusa que “las tergiversaciones de los fabricantes sobre la seguridad y eficacia del uso de opioides a largo plazo y el exceso de opioides por parte de los distribuidores que permiten la desviación hacia el mercado ilegal, continúan alimentando la crisis y contribuyeron significativamente a crear y mantener este perjuicio público para la Ciudad”.
En cuanto a la carga económica que esta crisis de opiáceos ha supuesto para la Ciudad, la demanda destaca mayores servicios de tratamiento por uso de sustancias, servicios ambulatorios, servicios del departamento de emergencias, servicios hospitalarios para pacientes internados, pago a médicos y costos por procesos que involucran la justicia penal y la aplicación de la ley.
Además –asegura el reporte de la Alcaldía– “los fabricantes trataron de crear una falsa percepción de que el uso de opioides para tratar el dolor crónico era seguro para la mayoría de los pacientes y que los beneficios de los medicamentos superaban los riesgos. Esto fue realizado a través de una campaña de promoción y mercadeo coordinada, sofisticada y altamente engañosa, que incluye mensajes sobre medicamentos sin marca para evadir una amplio marco de regulaciones”.
Se dijo que estas campañas de promoción de las farmacéuticas comenzaron a finales de la década de 1990, se volvieron más agresivas alrededor de 2006 y que las mismas continúan en la actualidad.
“Hoy, la ciudad de Nueva York exige transparencia y rendición de cuentas por parte de los fabricantes y distribuidores de opioides más grandes del país que se han beneficiado del dolor de la gente“, dijo la primera dama Chirlane McCray, quien lidera los esfuerzos de salud mental y abuso de sustancias en la Ciudad.
“El comportamiento codicioso e imprudente de estas compañías ha alimentado una epidemia de drogas que está destrozando familias y dañando nuestras comunidades”, agregó McCray.
Con esta demanda la Ciudad se une a cientos de municipios en todo el estado de Nueva York y en la nación, que también buscan responsabilizar legal y financieramente a los fabricantes y distribuidores de opiáceos por sus acciones ilegales.
Purdue Pharma, fabricante de OxyContin y otros opioides y uno de los demandados, negó enérgicamente las acusaciones y en una declaración a Crain’s –en la que enfatiza sus esfuerzos para prevenir el uso indebido y la sobredosis de opiáceos– subrayó que espera la oportunidad para presentar su defensa.
“A pesar de que nuestros productos representan aproximadamente el 2% del total de prescripciones de opiáceos, como compañía, hemos distribuido la Guía de los CDC para la prescripción de opioides para el dolor crónico, desarrollando tres de los primeros cuatro medicamentos opioides aprobados por la FDA con propiedades que impiden el abuso y nos hemos asociado con la policía para garantizar el acceso a la naloxona”, dijo Purdue Pharma.
De acuerdo a datos del Departamento de Salud, aproximadamente 2.7 millones de recetas de opiáceos se llenaron en la ciudad de Nueva York cada año entre 2014 y 2016.
Fabricantes demandados:
- Purdue Pharma L.P.
- Teva Pharmaceuticals USA, Inc.
- Cephalon, Inc.
- Johnson y Johnson.
- Janssen Pharmaceuticals, Inc.
- Endo Pharmaceuticals Inc.
- Allergan PLC.
- Watson Laboratories, Inc.
Distribuidores demandados:
- McKesson Corporation.
- Cardinal Health, Inc.
- AmerisourceBergen Corporation.
HealingNYC
HealingNYC es una iniciativa anunciada por el alcalde de Blasio y la primera dama en marzo de 2017, que con un monto de $38 millones busca abordar la epidemia de opiáceos, incluyendo la distribución de más de 60,000 estuches de naloxona –antídoto para revertir sobredosis– por parte del Departamento de Salud. La meta es reducir las muertes por sobredosis de opioides en un 35% durante los próximos cinco años.