Hudson Yards, el megaproyecto que define el estado de los sindicatos en NYC
Los trabajadores de la construcción perdieron poder adquisitivo tras la crisis y dicen que no la recuperaron con la mejora
Hudson Yards no es solo el mayor y más ambicioso proyecto urbanístico de Nueva York, también es el lugar donde los trabajadores de la construcción y los sindicatos que les dan cobertura pueden ver definido el valor de su trabajo. Literalmente.
Related, la desarrolladora del proyecto demandó hace ya semanas a Building and Construction Trades Council of Greater New York que aglutina a sindicatos afiliados que representan a 100,000 trabajadores en la ciudad, desde albañiles hasta carpinteros o electricistas. La empresa de bienes raíces no se opone a firmar contratos con la mayoría de los sindicatos con los que trabaja pero no quiere verse forzada a cerrar acuerdos con otros que considera corruptos y fuerzan a condiciones que inflan los costos laborales.
Tradicionalmente se han firmado acuerdos para que todos los trabajos que se hagan lo sean con obreros de Union y algunas de estas organizaciones han puesto en marcha una campaña #CountMeIn para forzar a que las cosas sigan así y no se sustituyan los trabajos sindicalizados por los que no lo están.
Aunque Related ha trabajado tradicionalmente con estos trabajadores, ahora ya hay trabajos que se hacen por obreros no sindicalizados. “El edificio 50 en Hudson Yard se está haciendo prácticamente con obreros sin sindicato”, explica Edison Severino, líder de LiUNA Local 78 que une a los trabajadores –el 65% de ellos inmigrantes latinos– que eliminan asbestos y otros materiales de riesgo.
Para Severino no hay duda de que lo que pasa en Hudson Yards “es algo emblemático de lo que está pasando con la construcción en Nueva York” ahora que se ha abierto lo que se llama Open Shop, es decir, que el desarrollador contrate a carpinteros en sindicato pero electricistas que no lo están, por ejemplo.
Severino cree que la demanda interpuesta en marzo contra el Trades Council en la que se transmite que hay sindicatos que tienen a personas seniors sirviendo café con salarios que rozan los $90 la hora tiene como objetivo “ridiculizar la profesionalidad de los trabajadores” mientras contratan a gente que no tiene experiencia.
Este líder sindical dice que tras la Gran Recesión, cuando el sector de los bienes raíces se vino abajo y la financiación para estos se secó, muchos sindicatos accedieron a reducir sus compensaciones. En su Local 78 hasta un 40% por este trabajo especializado. “Antes se cobraba $52 la hora con beneficios médicos y pensión en trabajos residenciales, ahora es $35 la hora y sin pensión. Los pintores hicieron lo mismo y los albañiles pasaron de $70 a $39 la hora”. El problema es que aunque ellos rebajen los salarios en los contratos quienes no están en la Union aceptarán incluso menos y así progresivamente, lamenta Severino.
Según su parecer cuando el sector de bienes raíces se recuperó de la crisis los developers tuvieron que pagar mucho dinero por los terrenos y con esos precios elevados a los que trabajan con Union no pueden competir con los que no las tienen. No obstante, esto está teniendo como resultado peor trabajo y más accidentes.
“Estamos hablando de proyectos residenciales en los que se venden apartamentos por $10 millones o se rentan por más de $6,000 y niegan a los trabajadores la parte justa de lo que han hecho”, protesta Severino quien, la víspera del 1 de mayo, considera que Hudson Yards es el lugar donde la construcción y los sindicatos tienen que mostrar unidad. “Las conquistas del movimiento laboral nunca han sido gratis”, remarca.