Sexo en la menstruación: cómo evitar que sea un desastre
Muchas mujeres tendrían más relaciones durante su periodo si no fuera tan calamitoso
Sexo durante la menstruación. Mmmm. Suena a mucho qué limpiar, a menos que pruebes esta opción que ofrece facilitar tu vida íntima en pareja durante esos días.
Estamos en el siglo XXI pero, aceptémoslo, la menstruación es todavía un tema tabú. Y si a la ecuación sumamos el sexo, las posibilidades de sonrojarse aumentan. Pero más allá del tabú en torno al sexo durante la menstruación, hay un hecho innegable de la vida práctica que hace aún más engorrosa la experiencia: limpiar el desastre que queda después. Una compañía pensó en ello y desarrolló una solución para el asunto.
De acuerdo con una encuesta realizada hace un par de años, son las mujeres quienes más se oponen a tener sexo durante su periodo menstrual debido a que, culturalmente, “esos días” se consideran sucios e incluso vergonzosos.
Según la misma pesquisa, el 80 por ciento de los entrevistados (hombres y mujeres) tendrían más sexo durante la menstruación si existiera un producto que evitara el enfadoso asunto de limpiar la escena, una vez que el momento de los besos y el sudor, pasó.
Y así es como surgió Flex. Se trata de un disco hecho de una mezcla de polímeros de grado médico que, de acuerdo con el fabricante, se usa también para elaborar instrumental médico y que está aprobado para utilizarse dentro del cuerpo humano.
Es un disco flexible que se coloca dentro de la vagina con ayuda de los dedos y que recolecta la sangre menstrual hasta por 12 horas. Debido a la posición que ocupa dentro del cuerpo femenino, el canal vaginal queda libre para la penetración mientras el flujo menstrual permanece suspendido por Flex, que se ajusta al cérvix.
A diferencia de los tampones o la copa menstrual, que se ubican directamente en el canal vaginal, Flex va un poco más atrás por lo que no estorba para el sexo y no se siente, además de que no presenta riesgo de choque tóxico. Así que también es una buena opción para reemplazar tampones y toallas sanitarias, o la copa, si acaso resulta incómoda.
Después de 12 horas o antes si es necesario, Flex se cambia y se desecha. Puedes nadar, hacer ejercicio, dormir, ir al baño y, por supuesto, tener sexo… sin desastres.