Andrew Gillum pide el voto hispano para hacer historia como primer gobernador afroamericano en Florida
Gillum se enfrentará a otros cuatro demócratas el martes próximo para la nominación como gobernador en noviembre próximo.
WASHINGTON— A cuatro días de las primarias de Florida, el alcalde demócrata de Tallahassee y candidato para gobernador, Andrew Gillum, busca el apoyo de los latinos para lograr su histórica hazaña en noviembre próximo y así ayudar a “teñir de azul” el mapa estatal para 2020.
Gillum, de 39 años, por ahora ocupa el tercer lugar en las encuestas y se enfrentará el martes próximo a otros cuatro demócratas que, como él, quieren poner fin a la hegemonía política del Partido Republicano en la mansión del gobernador durante las últimas dos décadas.
Respaldado por el senador Bernie Sanders, Gillum es considerado uno de los candidatos más progresistas de su partido, e intenta movilizar el voto hispano y de las demás minorías para convertirse en el primer gobernador afroamericano en la historia de Florida.
En entrevista telefónica con este diario, Gillum dijo confiar en que podrá movilizar a las urnas a los bloques electorales que necesita el partido para ganar en los comicios del próximo 6 de noviembre.
“Hemos visto un gran salto favorable en las encuestas y sobre el terreno. Estamos generado una tremenda cantidad de energía entre nuestros partidarios y voluntarios, así es que me siento optimista de que lograremos una victoria el martes”, dijo Gillum, haciendo paréntesis entre actos electorales.
Gillum subrayó que su campaña trabaja por ganar el apoyo de una coalición de “votantes jóvenes, afroamericanos, hispanos, y blancos progresistas”, y está convencido de que puede movilizarlos “mejor que ningún otro candidato”.
La agenda de Gillum incluye la expansión de cobertura médica, en particular de “Medicare”; mayores restricciones a las armas, y un salario mínimo de $15 la hora. Además apoya un controvertido plan tributario que incremente los impuestos corporativos para así invertir más en la educación, mejores salarios para maestros y programas de capacitación vocacional.
Haciéndose eco de Sanders en la contienda de 2016, Glllium explicó que la clase trabajadora necesita un aumento salarial, particularmente en un estado como Florida donde casi la mitad de los hogares apenas tiene con qué abastecer sus necesidades básicas.
Gillum tampoco le huye al tema de inmigración porque, a su juicio, el país requiere de una urgente reforma migratoria, y criticó a quienes se refieren a otros seres humanos como “ilegales”.
“La gente que hace eso lo hace para deshumanizarlos. Cuando le quitas a alguien su humanidad, le puedes hacer cualquier otra cosa… como alcalde, siempre he dicho que somos una comunidad que da la bienvenida, y no vamos a hacer un estado que ´exija papeles´ a la gente”, subrayó.
Gillum dijo que se orgullece de ser hijo de una madre que trabajó como chófer de autobuses escolares y de un padre que trabajó en construcción, y precisamente por eso entiende las necesidades de la clase trabajadora.
En ese sentido, Gillum recordó que es el único precandidato “no millonario” en esta contienda, y está acostumbrado a la lucha.
Asimismo, también extendió la mano a los puertorriqueños que se han asentado en Florida tras el devastador paso del huracán “María” en septiembre de 2017.
“Les damos la bienvenida con los brazos abiertos, y queremos asegurarnos de que pueden aprovechar las oportunidades que brinda el estado, y queremos que sus hijos tengan acceso a una buena educación, cuidado de salud, buenos empleos y vivienda a precios asequibles”, aseguró.
“Sus sueños no son distintos a los míos o de otras familias” en Florida, enfatizó Gillum, al asegurar que su partido es el más indicado para impulsar esas políticas.
La campaña de Gillum logró un gran impulso tras el apoyo de Sanders, pero está consciente de que la contienda está muy reñida, y que casi un 20% de los votantes se describe como indeciso.
Además de Gillum, los otros precandidatos demócratas son la excongresista Gwen Graham; el exalcalde de Miami Beach, Philip Levine; Chris King, principal ejecutivo del grupo “Elevation Financial Group” y, desde hace dos meses y medio, el empresario multimillonario de bienes raíces, Jeff Greene.
El arribo de Greene ha sacudido la contienda, toda vez que el empresario ha gastado ya $25 millones, que ha invertido en parte en anuncios publicitarios negativos en todo el sur de Florida para atacar a sus contrincantes.
El ganador de las primarias demócratas se enfrentará al ganar de las republicanas, en las que compiten el comisionado de Agricultura, Adam Putnam y el congresista Ron DeSantis, para reemplazar al gobernador republicano, Rick Scott.
Scott, por su parte, se disputará en noviembre próximo el escaño de Florida por el Senado con el senador demócrata, Bill Nelson, en la que se perfila como una de las contiendas más costosas de este ciclo electoral.
Respecto al “efecto Trump” en la contienda, Gillum aseguró que la mayoría de los residentes en Florida no comparte las políticas del presidente Donald Trump, pero es necesario salir a votar el martes próximo y también en noviembre.
“Creo que es importante que la gente salga a votar, para que Florida sea esa primera línea de resistencia (contra Trump)” y sea un “estado azul”, bajo control demócrata, en 2020, puntualizó.