Fiscalía de Manhattan entrega casi $1.5 millón para poner freno a violencia doméstica ayudando a agresores
Los recursos serán invertidos desde enero próximo en servicios terapéuticos y tratamiento de traumas, a fin de disminuir la reincidencia y proteger así también a las víctimas
La violencia doméstica en Nueva York se ha convertido en una epidemia que cada año genera más de 110,000 llamadas de auxilio a la policía y en la que diariamente se reportan cerca de 300 incidentes. Y como una manera de seguir demostrando su compromiso para poner fin a ese flagelo y seguir impulsando programas que aborden el problema desde diferentes aristas, la Fiscalía de Manhattan acaba de anunciar que entregará casi 1 millón y medio de dólares al Urban Resource Institute (URI) para trabajar en proyectos con agresores.
Los fondos se utilizarán para crear un programa de intervención para parejas abusivas en Manhattan, a partir del 1 de enero del próximo año, que pretende reducir la incidencia de violencia doméstica, ayudando a los abusadores a comprender y responsabilizarse de su comportamiento. El centro de atención serán aquellas personas acusadas de un delito menor o mayor, relacionados con hechos de violencia de pareja, proveyéndoles servicios terapéuticos voluntarios y tratamientos de sus traumas, a fin de disminuir los hechos de reincidencia.
El Fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, se mostró optimista de que esta inversión en los perpetradores, ponga freno a la violencia doméstica.
“No podemos ignorar la realidad de que muchos sobrevivientes de violencia doméstica permanecen en contacto o en una relación con una pareja abusiva. Estos sobrevivientes también merecen protección”, dijo el Fiscal. “Urban Resource Institute tiene el historial y la visión de trabajar con compañeros abusivos para abordar su comportamiento, y el trauma subyacente que muchos abusadores han soportado, al mismo tiempo que responsabiliza a los abusadores por su conducta violenta”.
Nathaniel Fields, presidenta del Urban Resource Institute (URI), agradeció los nuevos recursos y destacó que son muy útiles para prevenir y poner fin al abuso, pues se requiere abordar la problemática desde perspectivas múltiples.
“URI está comprometido a prevenir y acabar con el abuso doméstico en todas sus formas, y esta financiación contribuirá en gran medida a esa misión”, dijo la activista, explicando que además de proporcionar refugio y servicios de apoyo a los sobrevivientes de violencia doméstica, es importante buscar formas de minimizar los comportamientos abusivos de los perpetradores, por lo que los recursos serán destinados a ese objetivo.
“Durante los últimos dos años, URI ha ofrecido un programa de intervención de pareja abusiva (APIP) en Westchester, Nueva York, que ayuda a los abusadores a responsabilizarse de sus comportamientos, abordar el trauma subyacente que pueden haber experimentado y minimizar la probabilidad de violencia repetida”, recalcó Fields.