Sexting: cómo practicarlo
La práctica del 'sexting' ha aumentando en los últimos años
El sexting es algo así como tener sexo por texto y realmente puede llegar a ser muy excitante.
Vivimos con la tecnología controlando nuestras vidas, ¡aprendamos a sacarle el lado bueno para que añada ese toque hot a nuestra relación. Pero antes de lanzarte a practicarlo, te aconsejamos que sigas leyendo. Seguro que hay algunas cosas que deberías saber.
Como todo en la vida, existen unas normas. Unas reglas no escritas para que todo salga bien. Al fin y al cabo también hay que tomar precauciones, como en toda relación sexual.
Recuerda que de la línea que separa la sensualidad de la vulgaridad es muy fina, y eso se puede hacer con una imagen, pero también con un texto. Antes de darle a enviar, revisa bien lo que escribiste. Si tienes dudas, sigue estos consejos:
Tiempo al tiempo
Aunque tengas ganas, espera. Es fundamental no empezar demasiado pronto. Si os habéis conocido hace poco y ya te lanzas a enviar frases super eróticas, fotos en poses atrevidas y sensuales mensajes de audio puede que espantes a la otra persona. No porque no le gusten, sino porque se irá el misterio muy pronto. Debes tomarte un tiempo para conoceros, hasta que ambos os sintáis cómodos.
No con desconocidos
No lo hagas si no le conoces todavía. Hay personas que piensan que el sexting es un condimento para una relación sexual que nació “en vivo”. Lo peor que puedes hacer es mostrar de más y con anterioridad a un encuentro en persona. Si lo das todo por medio de los mensajes de texto, antes de haberlo hecho en tiempo real, ¿qué queda? Es bueno mantener la curiosidad intacta.
Al 100%
Si lo haces, lo haces. Ten en cuenta que el sexting puede ser un excitante juego previo para un encuentro que SÍ sucederá, no debe ser una forma de entretenerte, encender a la otra persona y luego que no pase nada. Tómate el tiempo para poner en acción tu creatividad y crear expectativas, pero después no decepciones a la otra persona. Aunque siempre estás a tiempo de decir que no, recuerda que el sexo en vivo es incluso más placentero.
Sexting sí, pero también sexo sin más
Dicen que, como muchas cosas en la vida, si lo pruebas, repites. El sexting puede resultar adictivo. Es posible que sientas más excitación y que veas como se genera más adrenalina. Esto puede cambiar tu relación sexual. La clave es encontrar un equilibrio sano entre las relaciones sexuales reales y la de los mensajes de textos, para no crear falsas expectativas.
No lo hagas si bebiste
Cuando se bebe, no hay que manejar, pero tampoco andar jugando con el celular. Con unas copas de más, se comenten errores que no de otro modo no haríamos. Puedes enviar una foto provocativa a otra persona por error o lamentarte de enviarla mostrando de más. Para evitar posibles malentendidos, solo hazlo cuando no hayas bebido.
Sintonía y comunicación.
A la hora de mantener sexo por texto, también es importante que haya consenso. Si la otra persona se siente incómoda o no quiere participar, ahí acaba. No insistas. Es lo mismo que sucede con el sexo en vivo, no es no.
Palabras adecuadas.
El sexting funciona cuanto más descriptivo, suaves y sensuales son los mensajes. Para que sea más efectivo, debes crear un escenario excitante, y para que el otro pueda participar activamente debes jugar con muchos detalles. Pregúntale qué le hace sentir bien, qué quiere y presta mucha atención a sus respuestas.
Estos son solo algunos de los consejos para que tus relaciones amorosas y sexuales se vean enriquecidas con la tecnología. Pero recuerda que todo puede ser un arma de doble filo, así que aprende bien a jugar.