Estos son los errores más frecuentes que se cometen al hacer dieta para bajar de peso
La profesora Aranzazú Aparicio, desmiente algunos tópicos que se toman al momento de comenzar una dieta
Con la llegada de diciembre, todos se preocupan por el aumento de peso a causa de las múltiples comidas ingeridas sin limitación.
Para no cohibir a nuestro estómago de los deliciosos platos navideños, hay que tener (después de diciembre) una dieta controlada que también incluya los ejercicios físicos; evitando incurrir en alimentos que traigan resultados pocos duraderos, afectando, sobre todo, a personas con problemas de obesidad.
“Para perder ese peso de más y mantenernos, hay que llevar una dieta equilibrada y variada; y, en todo caso, reducir un poco el tamaño de la ración y hacer ejercicio” explica la profesora Aranzazú Aparicio, titular en el Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid.
Aquí explicamos los 12 tópicos más utilizados erróneamente:
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Los alimentos integrales no engordan: no es del todo correcto.
Algunos, como los productos integrales de bollería, contienen gran cantidad de grasa (saturada) aumentando las calorías y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Su beneficio es que aportan más vitaminas, minerales, fitoquímicos y fibra; también provocan mayor saciedad.
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Los alimentos contienen calorías negativas: incorrecto.
En la ingesta de alimentos, se produce el aumento del gasto de energía, a causa del proceso de digestión, absorción y asimilación de los nutrientes. Esto se llama termogénesis, inducida por la dieta, y representa al menos un 10% de las calorías que se absorben de los alimentos. Es decir, todo lo que ingerimos proporciona más o menos energía, según su composición.
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Comer ensalada como plato único: falso.
Sustituir el primer y segundo plato de comida por ensalada, es un error. Evitan el aumento de peso por su bajo contenido en hidratos de carbono, proteínas y grasas; pero, pasado poco tiempo, el hambre irrumpe nuevamente. Por eso, la profesora Aparicio aconseja elegir como plato principal, alimentos con efecto saciante: arroz, pasta, legumbres; dejando la ensalada como complemento de estos.
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No comer pan y pasta: falso.
Lo recomendado es ingerirlos de forma moderada y sin mezclarlos con otros alimentos ricos en grasas. También se recomienda ingerir 6 raciones de cereales al día.
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No ingerir legumbres: no es cierto.
Es un error sacarlas del menú diario, ya que son ricas en fibra y poseen alto poder saciante. Comerlas con hortalizas y arroz, aumenta el potencial nutricional, disminuyendo así las calorías.
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Comer frutas luego de las comidas, engorda: falso.
Dejar de consumirlas provoca deficiencias nutricionales, y es beneficiosa para el adelgazamiento por su bajo contenido calórico. También favorece la absorción de nutrientes comiéndolas al final de cada comida.
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El aceite de oliva no engorda: incorrecto.
Su consumo debe ser moderado, más en las dietas de adelgazamiento; ya que, este aceite al igual que el resto, contiene 9 kilocalorías por gramo. Es mejor su elección ante la mantequilla y demás aceites de origen vegetal, para disminución del riesgo cardiovascular.
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No beber agua durante las comidas: falso.
Ingerirlas en cada comida ayuda a mejorar el estado de hidratación y a llenar el estómago.
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Mejor edulcorante que azúcar: falso.
Los edulcorantes no aumentan las señales de saciedad, y una cucharadita de azúcar aporta 8 calorías al café del desayuno.
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El pomelo (toronja) quema grasa: falso.
Aunque tiene un gran poder diurético que ayuda a eliminar líquidos, la pérdida de peso debe asociarse a la reducción de grasa, no de líquidos.
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Los plátanos, uvas o higos tienen muchas calorías: no es del todo correcto.
Son más calóricos que la manzana o pera, pero no llegan a 100 kilocalorías por cada 100 gramos de porción ingerida. La profesa Aranzazú indica, que no deben eliminarse de las dietas para adelgazar, porque tomadas en poca cantidad, aportan una cantidad de energía similar, a una naranja mediana.
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Consumir de forma indistinta alimentos light o bajos en calorías: falso.
Aportan menos calorías que sus semejantes, si se comen en igual proporción. Pero algunos, contienen una gran cantidad de grasas y azúcar; también un mayor contenido en aditivos que son necesarios para su elaboración.
Repartir la energía diaria en 4 o 5 comidas, sin omitir ninguna, ayuda a disminuir el apetito entre una y otra, eliminando la tentación de picar, aumentando la ingesta de vitaminas, minerales y fibra; y, disminuyendo el consumo de grasa.
La profesora Aranzazú Aparicio anima a bajar de peso utilizando una dieta moderada, equilibrada y variada. Incluyendo, claro está, la actividad física.