La mala hora de Trump
Crece la presión contra Trump tras su declaratoria de emergencia para levantar el muro
La emergencia nacional decretada por el presidente, Donald Trump, para la construcción de un muro en la frontera con México sin el apoyo del Congreso es objeto de una demanda judicial que puede bloquear la obtención de fondos y ha enfrentado presión de varios sectores del país.
“La gran mayoría de estadounidenses sabe que no hay una emergencia nacional en la frontera. Trump ya dijo: ‘No necesito hacer esto'”, indicó hoy en un comunicado el Comité Nacional Demócrata (DNC), el secretariado del partido de oposición.
En ese documento, el DNC citó varias encuestas que apuntan que una buena parte de los ciudadanos no considera que la decisión de proclamar ese tipo de declaración haya sido la correcta por parte del mandatario.
Entre otras, menciona un sondeo de la Radio Pública Nacional (NPR) publicado este martes y que apunta a que más del 60 % de los estadounidenses no aprueban la orden ejecutiva de Trump para declarar la emergencia.
El mismo porcentaje opina que no existe una emergencia nacional en la frontera sur con México y que Trump “está abusando de su autoridad presidencial”, de acuerdo a los investigadores.
“Todo lo relacionado con la declaración de esta emergencia nacional ha tenido un muy mal recibimiento de la opinión pública”, sentenció hoy Lee Miringoff, director del Instituto Marista para la Opinión Pública, encargado de realizar la encuesta de la NPR.
Más allá del aparente rechazo público, la decisión de Trump del pasado viernes ha sido ya disputada a nivel judicial.
Una querella liderada por el fiscal general de California, el demócrata Xavier Becerra, fue interpuesta este lunes ante la corte del distrito norte de California, que en enero de 2018 ordenó a Trump que reactivara el programa DACA, el cual protege de la deportación a 690.000 jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”, y siguiera recibiendo solicitudes de renovación.
A la acción judicial, se sumaron además los fiscales generales de los estados de Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Maine, Maryland, Michigan, Minesota, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Oregón y Virginia.
Esta demanda de 16 estados puede abrir un proceso judicial que probablemente se alargará durante varios meses, durante los cuales se espera que el decreto de Trump permanezca bloqueado, por lo que la Casa Blanca no podría utilizar fondos que ha identificado para construir la barrera fronteriza.
Trump respondió hoy al requerimiento judicial con críticas a los estados que participan en él y recordó que ya había anticipado que esto ocurriría antes de firmar la declaración de emergencia nacional.
“Como predije, 16 estados, lideradas principalmente por demócratas de frontera abierta y la izquierda radical, han presentado una demanda en, por supuesto, ¡el Noveno Circuito de California!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Ante los reproches del presidente, el fiscal Becerra reaccionó hoy en la misma red social advirtiendo a Trump de que la coalición que lidera seguirá trabajando para bloquear su orden.
“Presidente Trump, sigue hablando… Nosotros continuaremos reuniendo pruebas para apoyar nuestra demanda contra ti”, dijo Becerra.
Por otro lado, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), entre otras organizaciones civiles, ha anunciado que interpondrá una demanda en los próximos días en contra de esta decisión, que ha calificado de “obviamente impropia”.
La declaración de “emergencia nacional” permite a los presidentes acceder temporalmente a una potestad especial para hacer frente a una crisis, y Trump la firmó el pasado viernes al asegurar que hay una “invasión” de drogas y criminales en la frontera con México que justifica medidas extraordinarias.
La oposición demócrata considera la medida una interferencia “ilegal” en la potestad exclusiva del Congreso para determinar los presupuestos y hay informaciones que apuntan a que la mayoría de los demócratas en la Cámara Baja presentará una resolución en contra de la declaración