Madre se enfrenta a multa por descubrir quién era la abuela de su hija
Una prueba de ADN reveló la insólita verdad, violando el contrato con el banco de esperma
Danielle Teuscher regaló a amigos y familiares una prueba de ADN la pasada Navidad y se llevó una sorpresa al descubrir quién era la madre del donante de esperma que usó para tener a su hija.
Además del impacto emocional de la revelación, ahora Teuscher está metida en problemas legales.
Teuscher, una niñera de Oregon de 30 años, ha sido amenazada con una multa de $20 mil dólares por NW Cryobank, el banco al que compró espermas, alegando que rompió el acuerdo de no intentar conocer la identidad del donante ni contactar a su familia.
Los resultados de la prueba que Teuscher regaló a su padre, amigos y a su hija de cinco años, identificaron a la abuela de la niña, algo que no esperaba, tras lo cual intentó localizar a la mujer, indicó The New York Times.
“Creo que su hijo podría ser el donante (del esperma) de mi hija. No quiero invadir su privacidad, pero, estamos abiertas a tener contacto con usted o con su hijo. Creo que sería algo genial”, indicó en la carta que envió a la presunta abuela de su hija.
Lo que no esperaba la niñera fue la carta amenazante que recibió del banco de esperma por la “flagrante” violación al acuerdo y fue más allá al advertirle que le negará el acceso a otras ampollas de espermas del mismo donante que ella esperaba usar.
También le advirtieron a la mujer que podría haber más sanciones económicas si intentara conocer la identidad del donante por otras pruebas de ADN, redes sociales o cualquier otro medio, mientras se realiza una investigación.
“Buscaremos una orden de restricción (del tribunal) si usted continúa con este curso de acción”, le informó además el banco, que está endureciendo su política de privacidad a raíz de este incidente.
Destaca el diario que las pruebas de ADN, que se han vuelto tan populares, están teniendo impacto en la industria de la fertilidad, luego de que por décadas los bancos de esperma podían garantizar el anonimato de sus donantes, prometiendo que no habría ninguna relación con los niños a menos que el donante lo deseara.
Pero ahora el anonimato del donante podría pasar a la historia, advierte Andrew Vorzimer, abogado experto en derechos reproductivos.