Meghan Markle desprecia la educación británica para su hijo
"A Meghan le gustaría que el niño o la niña fuera consciente de su ascendencia estadounidense"
Aunque su primer retoño aún no ha llegado al mundo, los duques de Sussex ya habrían comenzado a planear el tipo de educación que les gustaría que recibiera y parece que en ese aspecto no recurrirán al príncipe Guillermo y su esposa Catalina de Cambridge en busca de guía y consejo.
Los duques de Cambridge han optado por enviar a su hijo mayor Jorge al exclusivo centro educativo de Londres Thomas’ Battersea, que acoge a 560 alumnos -chicos y chicas- de entre cuatro y trece años, y su hermana Carlota comenzó a acudir el año pasado a la guardería Willcocks Nursery School. Los dos pequeños han seguido así los mismos pasos que Guillermo y Enrique, cuya madre Diana de Gales siempre quiso ofrecerles una experiencia escolar lo más normal posible y alejada de la formación con tutores privados que habían venido recibiendo tradicionalmente los retoños de la familia real británica.
En su caso, Meghan se habría interesado por un colegio internacional lejos de la capital británica y localizado en Surrey, en el sureste de Inglaterra, que seguiría un currículum americano al formar parte del grupo de escuelas privadas ACS Egham International Schools.
“A Meghan le gustaría que el niño o la niña fuera consciente de su ascendencia estadounidense”, ha asegurado una fuente al portal E! News.
Las ventajas de decantarse por ese centro serían que se encuentra relativamente cerca de Frogmore Cottage, donde la pareja real planea instalar su hogar familiar antes del nacimiento de su pequeño, y que ofrecería a su hijo la oportunidad de cursar la mayor parte de sus estudios en un mismo lugar al ofrecer clases desde los cuatro hasta los 18 años.