Real Madrid: Por qué salió todo mal con Lopetegui y Santiago Solari
El intento de formar a un 'nuevo Zidane' no le funcionó a Florentino Pérez
MADRID, España – Lo que mal empieza, mal acaba…
Santiago Solari deja el puesto de primer entrenador del Real Madrid tras ser el intento fallido de la directiva de crear el ‘nuevo Zidane’, una apuesta por un técnico formado en la casa al que una semana negra con un desplome inesperado y su enfrentamiento con pesos pesados le pasa factura.
El inesperado adiós de Zinedine Zidane provocó que el Real Madrid buscase en el mercado un técnico con experiencia que tomase el mando. La herencia difícil de gestionar, tras ganar tres Ligas de Campeones consecutivas, recayó sobre Julen Lopetegui. Duró menos de cinco meses y se marchó como el entrenador con peores números de las dos etapas con Florentino Pérez en la presidencia.
La última experiencia con una apuesta fracasada tuvo la solución dentro de la casa. A Rafa Benítez le tomó el relevo ‘Zizou‘ y escribió la historia más brillante del club en años de éxito deportivo y calma social con un técnico que transmitía una imagen a la altura del club.
Solari, también exjugador y formado en la cantera como entrenador, con cultura sobrada y una buena exposición pública era la opción que más se asemejaba a Zidane.
El 29 de octubre era nombrado Solari con el Real Madrid noveno en LaLiga Santander, a siete puntos de distancia del líder Barcelona. La apuesta fue interina de inicio y quince días después, con tres victorias de por medio (Melilla, Valladolid y Viktoria Plzen), firmó un contrato hasta 2021.
Tras cuatro victorias, en Ipurúa le llegaba el primer golpe, con un 3-0 inapelable del Eibar que frenaba la primera reacción. Lo compensó conquistando el Olímpico de Roma (0-2) en un triunfo clave para acabar primero de grupo en Liga de Campeones, en la que llegó su segunda derrota con una penosa actuación en un partido en el que solo se jugaba la imagen y recibió un baño del modesto CSKA (0-3).
El Santiago Bernabéu sentenció a Solari, que encajó hasta cinco derrotas frente a su afición. El Real Madrid con peores resultados de local de los 19 últimos años. Tuvo un pulso interno con Isco Alarcón desde el inicio, pasando a un papel menor a un futbolista referente.
La conquista con clara superioridad del Mundial de Clubes fue el éxito obligado del técnico argentino, que tras un mal inicio de 2019 -empate en la visita al Villarreal– enganchó la mejor racha.
Superada la plaga de lesiones, la imagen dejada para derrotar al Sevilla, exhibir superioridad ante el Girona en Copa, sacar un empate que supo a poco del Camp Nou y conquistar el Wanda Metropolitano, invitaban al optimismo con la mejor versión del Real Madrid de Solari, la irrupción sin freno de Vinicius como referente y síntomas para volver a creer en títulos.
El desplome vino desde que el Girona frenó en seco todo con su asalto al Bernabéu (1-2), que fue el aviso de lo que esperaba en seis días que ya forman parte de la leyenda negra del club. Dos derrotas en casa en dos clásicos frente al Barcelona para quedar eliminado de Copa y enterrar sus pocas opciones ligeras, y una goleada imposible de asimilar ante el Ajax, tras derrotarle en Amsterdam, que fue la sentencia de Solari.
Adiós a todo en una semana. Una temporada sin nada en juego para el Real Madrid desde inicios de marzo. Un partido final ya sentenciado en Valladolid, donde se escenificó el divorcio con otro peso pesado del vestuario, Marcelo, al que en privado, como a Gareth Bale, le dijo que no estuvo a la altura que esperaba.
Fue el fin tras 32 partidos dirigidos con un balance de 22 victorias, dos empates y ocho derrotas, 71 tantos marcados y 37 recibidos en cinco meses de un sueño que se acaba para Solari.