Aunque cuentan con los votos esperan dura pelea por reformar leyes de renta en NY
Líderes del Senado y la Asamblea se muestran optimistas con la aprobación de medidas nuevas, pero denuncian que inmobiliarias están tratando de frenar avances
Faltan menos de tres meses para que las leyes actuales de alquileres, que regulan los arriendos de más de 2.5 millones de neoyorquinos de Nueva York expiren. Y tras la aprobación del presupuesto estatal, a comienzos de esta semana, ahora los políticos progresistas de Albany se preparan para dar una nueva pelea en el seno de la Legislatura, esta vez por reformas en las normas de renta en todo el estado.
El presidente de la Asamblea, Carl Heastie, se mostró confiado en que en las próximas semanas Albany apruebe varias de las iniciativas propuestas en el Control Universal de Rentas, a fin de proteger a los inquilinos de alzas desmesuradas y vacíos que hay en las leyes actuales, que deja vulnerables a los arrendatarios por las dádivas que las regulaciones otorgan a los caseros. Por ello, este mismo miércoles, la Asamblea fijó fecha para discutir reforma de esas leyes. Las audiencias se realizarán el 2 de mayo en la ciudad de Nueva York y el 9 de mayo en Albany.
“Ahora que el presupuesto fue aprobado estamos listos para continuar con las audiencias y pasar las regulaciones de alquiler más fuertes de Nueva York”, dijo el líder político de la Cámara Baja, quien espera contar con los votos suficientes para que las leyes de control, que se extenderían a todo el estado, vean la luz. “Vamos a centrarnos como un rayo láser en las regulaciones de alquileres no solo en la ciudad sino en todo el estado”.
El paquete de medidas, que protege a más de 1 millón de apartamentos de la Gran Manzana, no solamente busca protecciones a los arrendatarios beneficiados por los programas de renta estabilizada, sino que además aboga para que se le quite a los caseros privilegios actuales, que les permiten aumentar costos considerablemente y desalojar a sus inquilinos, amparados en la ley, como la renta preferencial y el bono de vacancia, que permite incrementar en un 20% el monto del inmueble cuando alguien se va. Esto ha contribuido a que se hayan perdido más de 300,000 unidades de renta controladas desde 1994.
Se protegerían a 5.5 millones de neoyorquinos
Asimismo se busca que las leyes propuestas garanticen que ningún inquilino quede vulnerable al hostigamiento por parte de los propietarios, o aumentos injustos de renta o desalojo, a través de la reforma a la renta estabilizada, que solo aplica a edificios que cuenten con 6 o más unidades. Por ello se espera que otros 5.5 millones de neoyorquinos, entre ellos quienes viven en casa privadas, que bajo las leyes actuales no tienen ninguna protección de vivienda, ahora las tengan.
La mayoría del Senado estatal, presidido por la demócrata Andrea Stewart-Cousins, también asegura estar lista para dar la pelea en la cámara alta de la Legislatura para que las reformas sean una realidad.
“Fortalecer la protección de los inquilinos y asegurar que todos los neoyorquinos tengan acceso a opciones de vivienda seguras y asequibles ha sido durante mucho tiempo una prioridad para nuestra conferencia y continúa siendo ahora que somos la mayoría del Senado”, aseguró Carolina Rodríguez, vocera de la Conferencia de la mayoría del Senado.
Y aunque la senadora Julia Salazar, una de las principales abanderadas de la reforma de rentas, también se mostró confiada en que Nueva York apruebe leyes justas de rentas, advirtió que no será una batalla sencilla y denunció que ya se están dando movidas de las grandes inmobiliarias para poner freno a las reformas.
“Va a ser una pelea dura, como siempre. El cabildeo corporativo de los dueños de edificios ya está usando su dinero para intentar evitar que pasemos una plataforma de leyes a favor de los inquilinos, incluido mi proyecto de ley ‘desalojo por buena causa’”, dijo la legisladora de Brooklyn. “Pero los grupos de base del movimiento de de justicia en la vivienda están más fuertes que nunca y estoy unida a muchos legisladores que estamos peleando para asegurarnos de que cada una de estas iniciativas (Justicia en la vivienda para todos) sean convertidas en leyes”.
Salazar mencionó que por ahora ninguna de las iniciativas ha llegado a los Comités de Vivienda del Senado ni de la Asamblea, y aseguró que espera que en las próximas semanas se asignen fechas para las discusiones, que no se hicieron a la par con las del presupuesto, de manera intencional.
“Es importante para los inquilinos y el movimiento de justicia en la vivienda que las propuestas del Acta de regulación de alquileres se hayan excluido de las discusiones del presupuesto estatal de la semana pasada, porque eso significa que ahora podremos enfocarnos completamente en pelear por las leyes de renta más fuertes, fuera del opaco proceso del presupuesto con la expiración de las rentas en junio”, dijo Salazar. “El empuje estatal para la regulación de rentas y la protección de inquilinos es ahora, y debemos enfocarnos en aprobar nuevas leyes para mediados de mayo, a fin de que los inquilinos no estén en posiciones precarias cuando las leyes expiren al mes siguiente”.
La propuesta de ley de Salazar “desalojo por buena causa”, promovida en el paquete de reformas, daría derecho a un contrato de renovación con aumentos de renta limitados establecidos por un índice de precios locales a todos los inquilinos por igual, en edificios grandes, pequeños y casas privadas.
Ansiedad entre inquilinos
Lucas Renique, activista de vivienda de la organización Los Sures, de Brooklyn, hizo un llamado a los legisladores para que no dejen por fuera ninguna de las iniciativas de protección a los arrendatarios.
“Los inquilinos y organizadores estamos muy ansiosos que Albany cumpla con los inquilinos de Nueva York y pase todas las leyes”, dijo el defensor de vivienda. “Subrayo que es crítico para nuestra comunidad que el paquete de control de renta universal se pase como paquete, porque sin el paquete entero, quedaran fuera partes grandes de las comunidades, y nadie está protegido hasta que estén protegidos todos”.
Edward Rivera, quien vive en un apartamento de renta controlada en El Barrio, desde hace 15 años, urgió a la Legislatura estatal que aprueben de una vez por todas las leyes de protección a inquilinos.
“Nosotros aquí en esta ciudad estamos desprotegidos y si no pasan leyes que pongan freno a los caseros y que eviten que suban tanto la renta, podemos terminar en la calle, especialmente las personas mayores que están sacando de aquí para rentarle a gente que puede pagar más. Necesitamos ayuda”, dijo el puertorriqueño.
La otra gran pelea que activistas piden a la Legislatura demócrata dar con todas sus fuerzas tiene que ver con la eliminación de una norma que permite a los propietarios actuar fuera de las regulaciones de control de rentas, de manera permanente. La ley existente permite que una vez los apartamentos alquilados alcancen arriendos superiores a $2,733 mensuales, el dueño de esa unidad queda con plena libertad de manejar las rentas a su voluntad y subirlas al valor del mercado, lo que es considerado por los defensores como una de las “lagunas legales” más preocupantes, pues legitima la eliminación gradual de todas las protecciones para los inquilinos.
Las rentas en cifras:
- Junio es el mes en que expiran las leyes actuales de renta a nivel estatal.
- 2.5 millones de neoyorquinos dependen de las leyes de renta estabilizada.
- 1 millón de apartamentos y más en la Gran Manzana están cobijados por esas leyes.
- 300,000 unidades bajo renta controlada se han perdido desde 1994.
- 5.5 millones de neoyorquinos no tienen ninguna protección de vivienda actualmente.
- 6 o más unidades, en esos edificios es donde solo aplican las leyes de renta estabilizada.
- $2,733 de renta mensual es el tope para que un apartamento salga del sistema de control de rentas.
- 266,000 familias en los cinco condados están cobijadas por los llamados alquileres preferenciales.
- 20% en el valor de la renta pueden aumentar los caseros un inmueble cada vez que se va un inquilino.
- 89,000 personas no tienen casa en el estado de Nueva York y viven en refugios.