EEUU registra en abril la tasa más baja de desempleo en casi 50 años
El mes pasado se crearon 263,000 nuevos puestos de trabajo
Hay que remontarse cinco décadas (diciembre de 1969) para ver en las estadísticas una tasa de desempleo tan baja como la que se ha registrado en EEUU en abril.
El mes pasado, y según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), se crearon 263,000 empleos nuevos y con ello el desempleo quedó en el 3.6% y en el 4,2% para los latinos (frente al 3.8% y 4.7% del mes anterior respectivamente).
Es una mejora que contrasta con los apenas 56,000 empleos creados en marzo (ha habido una revisión al alza sobre los 33,000 inicialmente contabilizados) y con ello se despejan algunas dudas sobre la fortaleza del mercado laboral que sufrió un bache a princios de año aunque manteniendo la que es una de las etapas más largas e initerrumpidas de creación de empleo de la historia tras la Gran Recesión.
Los trabajos en el sector de servicios a negocios, construcción, salud y asistencia social fueron los que más aportaron a este buen momento en la contratación. En las fábricas apenas se añadieron 4,000 empleos mientras que en el comercio siguió el retroceso en las plantillas (-12,000).
Aunque la tasa de desempleo se situa en un territorio muy positivo esta caída no solo es mérito de la mayor creación de puestos de trabajo sino también del hecho de que menos personas buscan una ocupación. La participación en el mercado de trabajo ha caído 0.2 puntos porcentuales en dos meses consecutivos y en este momento es del 62.8%, es decir, el mismo porcentaje que hace un año.
Eso indica que pese a que hay oportunidades de trabajo, no todos los desocupados sienten que pueden tener un papel activo y abandonan la búsqueda de un empleo.
Con una tasa que hace pensar en el pleno empleo suelen llegar salarios competitivos y alzas en estos. Es la ley de la oferta y la demanda. Pero es una ley que no se está cumpliendo. En abril, y según la BLS los ingresos medios para todos los empleados crecieron 6 centavos. En los últimos 12 meses los salarios han subido un 3.2%.
Es un porcentaje que no llega a las expectativas y por debajo de lo que la Reserva Federal consideraría inflacionario (que empuje hacia arriba los precios). En este sentido, las buenas noticias de forma sostenida y sin fisuras no han llegado aún.
El economista jefe de la confederación sindical AFL-CIO, Bill Spriggs lamentaba ayer no obstante que pese a que la mejora del empleo solamente el 12% de los americanos digan que sus familias se han beneficiado mucho del reciente crecimiento de la economía. Es lo que ha descubierto la encuesta de Monmouth University poll que también encontró que un 31% afirman que ha habido algún beneficio. La mayoría, no obstante no tiene mucho que celebrar personalmente de la mejora macroeconómica.
“Esta encuesta refleja de forma certera el alto porcentaje de trabajadores americanos que no han visto ganancias en ingresos reales (una vez descontado el efecto de la inflación) desde que empezó la recuperación en 2009”. Spriggs explica que se necesita un cambio real: “un aumento significativo en salarios que no pueden venir de los recortes de impuestos”.
Algunos economistas especulan que las subidas de salarios son medias que se han visto impulsadas por las mejoras en los cheques más elevados y los más bajos (por las progresivas subidas de los salarios mínimos) pero la mayor parte de la población no ha visto mejoras sustanciales y muchas personas que trabajan por el mínimo han perdido horas de trabajo, razón por la cual no hay presión en la demanda que permita subidas de precios y el consumo estuvo contenido en el atípico primer trimestre.
De acuerdo con este economista, el problema de la desigualdad se ha amplificado con “el regalo fiscal que los republicanos han hecho a las corporaciones y los ultrarricos”.