Tigres ya espera en la gran final al León o al América

MONTERREY, México – Un calvo argentino portando el brazalete de capitán y vestido con los colores de Tigres se elevó en el área de Rayados para hacer el gol del pase a la Final del Clausura 2019.

Quizá haya sido el espíritu del legendario Osvaldo Batocletti fallecido el viernes el que se apoderó del cuerpo de Guido Pizarro en el 1-0 que definió la semifinal regia.

No hubo mejor homenaje al “Tigre más Tigre” que lo que los pupilos de Ricardo Ferretti le brindaron con una remontada con tintes dramáticos como las que “Bato” protagonizaba.

No era la misión imposible que emprendieron Batocletti y sus jugadores en el Estadio Azteca hace 14 años contra el América, pero al ser un Clásico la relevancia era mayor.

Los Tigres requerían ganar 1-0 para avanzar a la Final y justo eso consiguieron con el “3” en el pecho en honor al “Eterno Capitán”.

En una serie en la que se midieron dos equipos que venían de pasar tras hacer valer su mejor posición en la Tabla General, ayer pasaron los Tigres bajo el mismo criterio tras el 1-1 en el global.

El gol de Pizarro a tres minutos del descanso fue suficiente para liquidar a los Rayados que jugaron con fuego todo el primer tiempo y se quemaron de gravedad. Fue irreversible.

La estrategia de Diego Alonso de no ir por un gol que, al ser anotado como visitante, le hubiera dado un margen mucho mayor de maniobra, lo condenó.

En los juegos a eliminación directa más recientes, Alonso había optado por ir en busca del gol de la ventaja y luego recular. Esta vez hizo lo contrario. Fue más parecido a lo que intentó en la semifinal del torneo pasado ante el Cruz Azul, cuando también quedó fuera.

Pasaron sólo 17 días desde que Rayados ganó la Final de la “Concachampions” a Tigres y aquí estaban los felinos otra vez en pie de lucha eliminando al Monterrey.