Editorial: El Presidente se esconde
Trump se esconde de más de una decena de investigaciones del Congreso
La imagen de una silla vacía frente a un panel legislativo representa la relación entre el Congreso y la Casa Blanca. Es un símbolo de la negativa de la Administración Trump para permitir que los legisladores realicen la labor que les otorga la Constitución de vigilar al Poder Ejecutivo.
La estrategia declarada por el presidente Donald Trump es de ignorar las peticiones de documentos y testimonios surgidas desde la Cámara Baja de mayoría demócrata. Se argumenta que el fin es perjudicar su reelección de 2020.
La solicitud de los distintos paneles legislativos para evaluar gestiones de gobierno se repite todas las administraciones. La relación es más tensa en los casos de un gobierno dividido como el de hoy.
Hay numerosos antecedentes de que la Casa Blanca se haya resistido a colaborar en algún momento. Es muy difícil hallar un caso similar al de Trump, en que el Presidente rechaza hasta las solicitudes más normales.
El martes, la silla vacía en el Congreso le correspondió al abogado de la Casa Blanca, Don McGhan, quien había sido citado para dar testimonio sobre su papel en la pesquisa del investigador especial Robert Mueller. El reporte final puso a McGhan en el centro de los intentos presidenciales de obstaculizar la averiguación de la influencia rusa en la pasada elección del 2016.
El secretario de Justicia, William Barr, le tocó la silla vacía con anterioridad al negarse a testificar sobre el reporte Mueller por estar en desacuerdo con el formato de la audiencia. Los testigos no imponen a los legisladores como deben hacer su labor.
No se puede decir que la audiencia con el secretario de Comercio, Wilbur Ross, era controversial ni para perjudicar a Trump. No hay nada más rutinario que la presentación del presupuesto. No obstante, la Casa Blanca quiso imponer que los asesores del funcionario, en vez de la persona a cargo del plan de gasto. Esta fue la tercera silla vacía.
La política migratoria domina la agenda de la Casa Blanca. No es raro que se cite al asesor presidencial, Stephen Miller, quién está cargo de ella. Fue otra negativa. Igual que la dada por John Gore del Departamento de Comercio responsable de la pregunta de ciudadanía para el Censo 2020.
Ni que hablar de entregar al Congreso sin edición el reporte Mueller o la información financiera del Presidente. Si el Congreso tiene el poder de destituir al mandatario, también tiene la autoridad para investigarlo, dijo con lógica el juez federal Armit P. Mehta en su fallo sobre las negativas de Trump.
Se puede decir que Trump se esconde de más de una decena de investigaciones que lo rodean. Se puede hablar de la cobardía de no defender ante el Congreso las decisiones políticas de la Casa Blanca.
Lo que no se puede permitir es una presidencia imperial que actúa como si no debiera rendir cuentas a nadie.