Inmigración e identidad llegan a los pinceles de los más jóvenes

El programa de Arts Connect expone en Midtown las obras de adolescentes que definen su visión de la valentía

Laurentino Pérez, hijo de mexicanos, es uno de los adolescentes cuya obra ha sido seleccionada para la exposición organizada por Arts Connection./A. B. N.

Laurentino Pérez, hijo de mexicanos, es uno de los adolescentes cuya obra ha sido seleccionada para la exposición organizada por Arts Connection./A. B. N.  Crédito: El Diario

“Soy bien tímido y me cuesta comunicarme con palabras, con el programa he aprendido a enseñar lo que siento”, dice Laurentino Pérez mientras muestra una de sus pinturas. En ella hay una persona rodeada de las que las tonalidades que se asocian a la comunidad LGTB son protagonistas.

Pérez, de 17 años –nacido en EEUU en el seno de una familia mexicana –prefiere mandar mensajes con los pinceles y sus lienzos y gracias a la organización Arts Connection ha tenido acceso a los recursos que necesitaba para valorarse como artista y expresarse. Hoy, uno de sus cuadros está enmarcado y colgado en las oficinas de Manhattan de Centerview Partners, una consultora y banco de inversión independiente.

Su obra es una de las 240 que pueden disfrutar los empleados y visitantes de esta firma en las salas de reuniones, pasillos y oficinas que ocupan tres plantas en un edificio de Midtown. Todos los cuadros llevan la firma de estudiantes de colegios públicos de sexto a 12 grado como al que acude este joven. Son obras que están inspiradas por lo que significa para cada uno de los jóvenes artistas la valentía (Brave is…) y en ellos se hace alusión a la afirmación de la identidad cultural, sexual , su confianza y de una manera prominente, a la dura realidad de la inmigración.

Una buena parte de los artistas son jóvenes latinos y de otras nacionalidades que con trazos y pinturas proporcionan una reflexión sobre una realidad con la que han aprendido a convivir en tiempos muy difíciles.

Cuadro de Satuna Mowrin, de Bangladesh, sobre el sentido del sueño americano para los inmigrantes./A. B. N.

“Quiero dedicar mi cuadro a mis padres que han sacrificado todo para traerme aquí y ayudarme a tener éxito y a TODOS los inmigrantes que vienen a EEUU con la esperanza de una mejor vida pero que no han podido alcanzar por su estatus social”. Estas son las palabras que acompañan a la obra de una joven de Bangladesh, Satuna Mowrin. Al verlo por primera vez, mientras recorre por primera ocasión la oficina en la que se muestran las obras, Pérez comenta que le agrada que la cara de la inmigración sea diversa y así se entienda. “No todos somos latinos, hay gente de muchos lugares”.

Steven Tenen, director ejecutivo de Arts Connection explicaba a este periódico que la inmigración es un asunto importante “para todos nuestros niños y no me sorprende”. “Si se va a una escuela es claro que se ve a jóvenes de primera generación nacidos aquí y los que han llegado. Creo que hay mucho miedo en las familias por lo que está pasando y eso llega a los niños. Los profesores y los principals nos dicen que a veces es difícil que los padres presenten formularios y que hay días que no van a la escuela”.

Arts Connection trabaja en Nueva York con 120 escuelas durante el año escolar y 80 en el verano. En estos últimos específicamente con niños que están aprendiendo inglés como segunda lengua. “Es un gran momento para que los niños aprendan vocabulario y tenemos un programa para trabajar en teatro y marionetas durante el verano”, explica Tenen.

Ese es uno de los muchos programas relacionados con las artes que desarrollan en escuelas de enseñanza media y secundaria y que está relacionado con las artes visuales o la danza. “Hay un esfuerzo por estar en comunidades de emigrantes o en las que no hay organizaciones culturales y el arte es invisible. Trabajamos mucho con estudiantes de inglés como segunda lengua y educación especial”, dice el director ejecutivo de una organización que se financia con fondos públicos y privados.

Pérez es el primero de los chicos en llegar a la exposición a la que también acudirán los padres de los artistas. Dice que nunca había estado en unas oficinas corporativas como estas con grandes ventanales y vistas a las calles y rascacielos de la ciudad.

Al hablar de su obra dice que aunque ha estado muy motivado por las cuestiones migratorias y movimientos como Black Lives Matter para la exposición quiso mostrar otro problema, el de la comunidad LGBT “que también hay problemas ahí de expresión”.

“Ser diferente es ser valiente. No cuadrar en los estándares es valiente, hay algo que hace a todos y cada uno de nosotros único, desde pequeñas cosas como el pelo hasta cosas importantes como la sexualidad”, explica sobre su obra Pérez.

Este joven dice que aprendió de Frida Kahlo. “Es mexicana pero hija de alemán. Ella sabe qué es de ser de aquí y de allá. Yo soy de aquí pero vivo con la cultura mexicana. En ella encontré conexión. Su vida fue trágica pero era feliz cuando pintaba”.

Laurentino Pérez
Uno de los cuadros no expuestos de Laurentino Pérez de 17 años./Cortesía

D.V. ha sido uno de los ex alumnos del programa que ha ayudado a colgar los cuadros en las oficinas. Este diario prefiere mantener el nombre de este joven mexicano de 18 años con iniciales para no revelar su identidad. “Hasta sexto grado yo no sabía que era diferente”. Ese año D.V. intentó trabajar y cuando le pidieron el número de seguro social sus padres le dijeron que no tenía. Fue entonces cuando supo que era indocumentado.

“No pude solicitar el DACA” dice.

Ahora hace una pasantía el Arts Connection y por eso ha ayudado a montar una exposición en la que ha participado como artista antes. En aquel momento la inspiración para las obras era la palabra barreras y él hizo una escultura con dos cabezas separadas por una televisión. “Quería representar cómo los medios presentan a los blancos y los negros”.

El paso de D.V. por el programa ha inclinado su carrera al mundo del arte, el diseño. Admite que no sabe con certeza qué quiere hacer profesionalmente “pero tiene que estar relacionado con el arte”.

Va a empezar sus estudios superiores en una escuela de diseño de Nueva York pero reconoce que su estatus le afecta de forma negativa. “No puedo entrar en programas de ayudas y no cualifico para muchas becas, es difícil encontrar trabajo y programas”, lamenta.

D.V. dice que no tomaba la situación de la inmigración en consideración antes pero esto ha cambiado “con este presidente”.

Las muestras de reafirmación de identidad desde el concepto de valentía dan testimonio que no es el único joven que vive con ello.

El arte como camino al éxito

Steven Tenen, director ejecutivo de Arts Connection./ A. B. N.

El programa de Arts Connection llega de muchas maneras a los preadolescentes y adolescentes. Clases de arte, de danza, teatro, musicales de Broadway. En muchas ocasiones para jóvenes que aprenden inglés como segunda lengua a través del arte.

“Queremos que sepan que el arte les da espacio, comprensión y que cada uno puede tener éxito y con el arte se puede alcanzar”, explica el director ejecutivo de este programa de actividades gratis Steven Tenen.

Este ejecutivo cree que las escuelas públicas de Nueva York están avanzando en sus programas de artes y ciencias escénicas pero es muy difícil que puedan hacerlo solas y por eso ellos se presentan como un apoyo y complemento de la labor además de abrir las posibilidades a la vida cultural de la ciudad a precios asequibles con uno de sus programas.

Tenen explica que una de las misiones de programa es que los jóvenes vean la posibilidad de trabajar en el mundo del arte. “Hay buenos trabajos en el mundo del arte no solo siendo bailarines o actores. También ambientalistas en backstage, en video, en edición y pagan bien. “Hacemos mucho énfasis en que vean que hay salidas profesionales”.

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