Es duro ser joven
Salarios que no suben tanto como los costos de vida y las deudas dificultan la estabilidad de las nuevas generaciones
A la hora de confesar malas decisiones financieras, el 19% de los mileniales (que tienen entre 22 y 37 años) mayores y los miembros de la Generación X (que tienen entre 38 y 53) lamentan no haber ahorrado más.
El 16% tampoco está contento con la cantidad de deuda acumula en sus tarjetas y según han dicho en una encuesta a Bankrate el 11% tiene la intranquilidad de acumular demasiada deuda para estudios (student loans).
Los datos avalan la preocupación que puedan tener. Según cifras recientes de las cifras de la Reserva Federal quienes tienen entre 18 y 39 años están retrasando cada vez más los pagos de sus tarjetas de crédito.
Los motivos son varios como se explica desde Creditcards.com.
- Los costos de la deuda han subido. Las tarjetas tienen un APR o tasa variable y todas las compras que se quedan de un mes para otro en un balance se han convertido en algo que sale caro. Cuanto más tiempo pase, más caro. La mayor parte de las tarjetas de crédito tienen un APR que ronda el 17% pero en las nuevas, las que se conceden a los más jóvenes las tasas de interés anual pueden llegar al 21% lo que garantiza que con el pago mínimo la deuda se pueda llegar a duplicar y depende de su cuantía puede ser algo que se arrastre por años.
- Los costos de alquilar y comprar una vivienda son elevados. Sobre todo en grandes ciudades que ofrecen opciones profesionales atractivas.
- Los salarios no están subiendo como se esperaría mientras se disfruta una de las tasas de desempleo más bajas de la historia en un ciclo de expansión sin casi precedente. Solo ahora, casi 10 años después de que se acabara la Gran Recesión empieza tímidamente a subir lo que los empleadores pagan a sus trabajadores. Y no lo hacen a un ritmo similar al que ha habido en el pasado. El estancamiento de los bolsillos ha sido y aún es un hecho. Así pues y según datos de Attom (una empresa que estudia datos de bienes raíces) en el 52% de las ciudades del país el ritmo de aumento de los precios de alquiler ha sido mayor que el de los salarios y los precios de venta de casas han aumentado en el 80% de los mercados.
- Las deudas estudiantiles suman una cifra de 13 dígitos. Los estudiantes y los familiares que hayan tomado un préstamo para pagar estudios deben $1.56 billones, decir, 10 ceros más tras esa cifra) en deudas por estudios. Es más que lo que se debe en tarjeta de crédito y el bureau de crédito Experian calcula que cada estudiante se gradúa debiendo una media de $30,000. Estas obligaciones cortan las alas de muchas inversiones y gastos.
- Los niños vienen con muchos gastos. No solo se trata de comidas especiales y equipamientos que apenas duran semanas o meses, la educación y el cuidado de los hijos es uno de los gastos fijos más elevados de las familias y de hecho, según Experian, los padres tienen una calificación crediticia más baja que quienes no tienen hijos. Quienes esté a punto de pagar el campamento de verano o pensando en los gastos que supone no tener que ir a la escuela, pueden dar testimonio de ello.
No hay solución que no pase por la austeridad en el gasto y la prioridad en el pago de la deuda más cara a la vez de planificar presupuestos mensuales para ordenar gastos y repago de lo que se debe. O suben los salarios a un ritmo mayor o apretarse el cinturón será la única dieta.