La lucha contra el VIH/SIDA
El estado de Nueva York es el líder nacional en el esfuerzo por acabar con la epidemia del VIH/SIDA, la cual ha devastado a demasiadas familias en nuestra comunidad. Gracias al arduo trabajo de los defensores de la comunidad, los funcionarios de salud pública y los proveedores de cuidados de salud, hemos hecho un progreso significativo hacia la meta de acabar con la epidemia en el estado de Nueva York para el año 2020. Por ejemplo, según el Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York, los diagnósticos de VIH en la ciudad bajaron a un récord de 2,157 casos en el 2017, el último año para el cual hay datos disponibles.
Sin embargo, una mirada más de cerca a estos números prometedores revela disparidades alarmantes que deben abordarse si queremos eliminar el VIH en Nueva York de una forma efectiva. El 17% de todos los neoyorquinos que viven con VIH, y un porcentaje similar de personas recientemente diagnosticadas con VIH en el estado de Nueva York son de El Bronx, el 73% de esas personas diagnosticadas son de la Ciudad de Nueva York y el 90% de las mujeres recientemente diagnosticadas son afroamericanas o latinas.
Como Presidente del Comité de Salud del Senado y un funcionario electo para El Bronx estoy profundamente preocupado de que no estemos haciendo lo suficiente para abordar las disparidades que actualmente impulsan la epidemia del VIH/SIDA. Los avances médicos revolucionarios nos han ayudado a acortar la impresionante distancia que había para terminar con la epidemia, pero desafortunadamente las comunidades que más los necesitan no tienen acceso a ellos o no saben que existen.
La profilaxis de preexposición (PrEP) es una medicina impresionante que es 90% efectiva en la prevención de la transmisión del VIH, pero la mayoría de las personas diagnosticadas en el 2017 no saben que existe. La mayoría de las personas que utilizan PrEP son hombres blancos. Sin embargo, las personas afroamericanas y latinas tienen muchas más probabilidades que los neoyorquinos blancos de ser diagnosticadas con VIH, independientemente de su edad o identidad de género. Debemos asegurarnos de que las comunidades en riesgo reciban la información, el cuidado y los servicios necesarios y culturalmente apropiados para que permanezcan con el estatus VIH como negativo. Esto no solo mejorará la salud pública en comunidades con disparidades extremas en lo que respecta a la salud, sino que también le ahorrará dinero a los contribuyentes. El detener una nueva infección de VIH puede ahorrar hasta medio millón de dólares en costos médicos de por vida.
Afortunadamente, contamos con las herramientas para hacer el trabajo. Los Planes de Necesidades Especiales de Medicaid (SNP) están específicamente diseñados para abordar las necesidades de las personas que viven con el virus o tienen mayor riesgo de contraer el VIH. Estos planes de salud especializados ayudan a los miembros a acceder al tratamiento para suprimir el virus o hacer que este se vuelva “indetectable”, lo que significa que no pueden transmitir el VIH a otras personas. Cuantas más personas ayudemos a alcanzar el estado de virus indetectable, más nos acercaremos a una sociedad sin VIH.
Los SNP proporcionan servicios de salud sexual y de coordinación de cuidado individualizado al nivel de la comunidad que pueden ayudar a las poblaciones con mayor riesgo de contraer VIH a acceder a PrEP y a la educación de salud sexual culturalmente adecuada. Los SNP también se concentran en los determinantes sociales de la salud, como la inestabilidad de vivienda, la inseguridad alimenticia y la pobreza, las cuales afectan de manera desproporcionada a las comunidades con altos índices de diagnóstico de VIH.
De todas las poblaciones identificadas por el estado como con mayor riesgo de contraer el VIH – los hombres que tienen sexo con hombres, las personas transgénero, los compañeros con VIH negativo en las parejas de estados de VIH mixto y las personas que se inyectan drogas – solo las personas transgénero con VIH negativo son elegibles actualmente para inscribirse en los SNP.
Los SNP han sido altamente efectivos para educar a sus miembros de experiencia trans sobre PrEP, de modo que puedan mantenerse con un status de VIH negativo. Si se les da la oportunidad, los SNP pueden hacer lo mismo por otras poblaciones con un riesgo elevado de contraer el VIH y nos puededn ayudar a acelerar nuestro progreso hacia el objetivo de acabar con la epidemia.
Expandir la elegibilidad para los SNP es un paso esencial en la lucha para acabar con el VIH. Estoy dispuesto a hacer todo lo posible para ayudar a terminar con el VIH en nuestra comunidad de El Bronx y a través de la Ciudad y el estado de Nueva York.
-Gustavo Rivera es un Senador estatal que representa a El Bronx. Preside el Comité de Salud del Senado.