La Fed interviene para apoyar al sistema financiero
Una parte de la plomería financiera necesita una mano
Quienes conocen regular o bien cómo funcionan la plomería del sistema financiero se levantaron el pasado lunes con un sobresalto. La Reserva Federal tuvo que intervenir en el llamado repo market para asegurar su funcionamiento a las tasas de interés fijadas.
¿Por qué el sobresalto?
Porque estamos hablando de un problema en el dota de liquidez, dinero, al sistema financiero. Si esta parte de la plomería funciona mal o no funciona el mercado del crédito sufre. Se puede llegar a parar.
Es algo que ya ocurrió hace apenas una década y se vivió una Gran Recesión. De hecho, quienes más se inquietaron, y siguen inquietos, son los que guardan en su memoria todos los detalles de lo que ocurrió en 2008 durante la gran crisis del crédito. Aunque la historia raramente se repite al pie de la letra, la de esta semana recordaba mucho a algunas de las dinámicas de los mercados de entonces, cuando desapareció la liquidez.
Es importante recordar no obstante que no estamos en una situación igual que la de 2007-2008 y que en este momento no hay crisis aunque sí una dislocación en un mercado importante.
¿Por qué es importante este mercado?
Este es un mercado en el que participan básicamente los bancos para tener liquidez al día siguiente .
Por la noche, los bancos a los que les hace falta cash y necesitan liquidez para sus operaciones del día siguiente se la piden a otro banco a cambio de una comisión y ofreciendo como colateral activos financieros sólidos como bonos del Tesoro, por ejemplo.
Ese acuerdo es de recompra casi inmediata por eso se llama repo, por repurchase. La solidez de estos activos es importante para que funcione este mercado pero más importante que eso es que haya confianza entre los participantes para que estos acuerdos se cierren.
Se hace y se deshace en cuestión de horas para que los bancos puedan operar y todo ello a las tasas que establece la Fed. Estas no son tasas que están escritas en piedra, son un objetivo y a principios de semana eran de 2%-2.25%. Tras la reunión del miércoles de la Fed de 1.75%-2%.
Si los bancos tienen que pagar un 8% o un 10% por las transacciones, como ocurrió el lunes, la Fed pierde control sobre las tasas que fija y a esos precios (tasas de interés) puede que la liquidez no fluya. Las tasas suben normalmente en estos casos porque es el precio del riesgo. Si suben es porque se percibe riesgo. Si no se interviene pueden subir incluso más.
¿Por qué pasó esto?
Hay más hipótesis que datos. La que más fuerza tuvo desde el principio es que ha coincidido un momento de subastas de bonos del Tesoro y pagos de impuestos que han drenado las cajas.
Es una casualidad que estaba anotada en el calendario. ¿Suele la banca dar este tipo de puntadas sin hilo?.
Puede ser una consecuencia no deseada de la política de la Fed de reducir su balance (cuya ampliación fue una herramienta para intervenir en la Gran Recesión).
El temor es que se haya roto la confianza entre los bancos porque haya problemas en una o más entidades lo que podría complicar el mercado del crédito a medio plazo.
De momento, todo es especulación.
¿Se han calmado las aguas?
Si, por la intervención de la Fed que ha puesto a disposición de este mercado miles de millones de dólares ($75,000 millones cada vez esta semana, aunque se ha usado menos) para evitar dislocaciones de las tasas de interés y falta de liquidez.
Lo que está por determinar es si esto es más que una millonaria curita y se ha solucionado el problema de base.
De momento, el viernes la Fed, que ha estado vigilante y financiado el mercado tres veces en la semana, anunció que iba a mantener la intervención hasta el 10 de octubre.
Y a mí ¿cómo me afecta?
Hoy no le afecta. No hay crisis. Pero a la sociedad le interesa que la banca sea sólida, que no haya desconfianza.
Y esta es una parte vital de la plomería financiera. De la misma manera que cuando abrimos el grifo en casa queremos que salga agua, cuando se abre el grifo del sistema financiero tiene que fluir el cash. Hoy hay liquidez pero se oye ruido en la cañería.