La dura confesión de “La Chilindrina” tras la muerte de su esposo
María Antonieta de las Nieves reveló por qué no ha podido vivir su luto
El locutor Gabriel Fernández falleció el pasado 15 de septiembre a los 85 años. Él estuvo casado con María Antonieta de las Nieves, mejor conocida como “La Chilindrina”, por lo que ahora la actriz reveló en una reciente entrevista que otorgó al programa “Ventaneando”, de TV Azteca, que no ha derramado ni una lágrima.
Pese a que el fallecimiento de su marido fue una prueba muy dura para ella, la estrella de la televisión mexicana dijo: “Ahorita no sé cómo la voy a retomar (la vida). No me ha caído el veinte todavía. No he podido derramar una sola lágrima. Yo que voy al cine y lloro, que veo a un perrito maltratado y lloro… ahorita no, porque él no se ha ido, él está conmigo. En eso quedamos, muchos años nos lo decíamos: ‘El día que yo me vaya no te voy a dejar, voy a ser tu ángel de la guarda, cuidado con que te portes mal’. Siempre bromeábamos, y me pasó con mi mamá y ahora con mi marido”.
Mira aquí parte de la entrevista
Todo un honor recibir en el foro de #Ventaneando a @LaChilindrina Aquí más de su visita: https://t.co/9syyJmslz4 pic.twitter.com/zrnyXehoCu
— Ventaneando (@VentaneandoUno) September 25, 2019
Han pasado menos de dos semanas y para María Antonieta los recuerdos aún están presentes, pues señala que los dos salían a trabar juntos y que su rutina de pareja y su tanta convivencia los unió durante los 48 años que estuvieron juntos.
“Lo llevo a todos lados, lo llevé a una conferencia de prensa, porque realmente era para él la conferencia. Siempre traigo un león de peluche al que lo rocío con la loción de mi marido, y entonces siento que está conmigo mi león. Siempre le he dicho ‘león’ a mi marido, y él me decía ardilla.
“La Chilindrina” también dijo que ha dormido sintiéndolo cerca. “Junto a mi cama tengo una camiseta que le regaló mi nieta cuando se fue a Europa, y cuando regresó ya estaba el abuelo en cama. Sobre el camisón que le pusieron en el hospital, le puse la camiseta, le saqué fotos, y cuando ella salió del cuarto, me la echó en mi bolsa. Y esa es la camiseta de la almohada de mi marido”.
Gabriel Fernández murió tras enfrentar severos problemas de salud a causa de una neumonía, que lo mantuvo hospitalizado, incluso provocándole fueres deudas a la pareja.
Para costear los gastos, la actriz tuvo que deshacerse de sus bienes materiales y puso a la venta la casa que tiene en Acapulco. “Lo de Estados Unidos lo estamos negociando (las deudas que adquirieron en un hospital), me están esperando, creo que vendo mi casa de Acapulco, pero no importa, las cosas buenas son para solventar las malas”, comentó en su momento la actriz, quien se encargó de costear los gastos de su esposo mientras permanecía en una clínica antes de morir.