Investigación de Consumer Reports encontró más productos para dormir a bebés vinculados con muertes

Más bebés mueren mientras duermen en el primer año de vida que todos los niños que mueren de cáncer cada año

Varios productos para dormir a los bebés (in-bed sleepers), diseñados para compartir la cama con un adulto, están vinculados con al menos 12 muertes que ocurrieron entre 2012 y 2018, según una investigación de Consumer Reports. Los hallazgos se basan en parte en datos de incidentes que CR recibió de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC), que inadvertidamente divulgó información sobre los productos específicos involucrados.

CR informó por primera vez sobre los hallazgos de este conjunto de datos de la CPSC en abril de 2019, cuando se encontró que las camitas inclinadas (inclined sleepers), un producto diferente para dormir a los bebés, incluyendo el Fisher-Price Rock ’n Play Sleeper y Kids II rocking sleepers (camitas mecedoras), fueron vinculadas con docenas de muertes de bebés. Desde entonces, el número de muertes reportadas asociadas con estos productos ha aumentado.

La CPSC publicó la semana pasada un reporte confirmando al menos 73 muertes de bebés asociadas con productos para dormir inclinados, en comparación con las 54 muertes que CR reportó anteriormente este mes. La cifra actualizada incluye muertes vinculadas con productos para dormir con inclinación como las hamacas, 6 de las cuales fueron retiradas del mercado, y productos inclinados que no son mecedoras, como el Nap Nanny, una camita inclinada de hule espuma que fue completamente retirada del mercado en 2013 y ha sido vinculada con 6 muertes.

Los productos para acostar a los bebés en la cama de un adulto son atractivos para muchos nuevos padres que quieren mantener a sus bebés cerca de ellos durante la noche, para ayudarlos a dormir o para hacer más fácil la alimentación nocturna. A diferencia de las camitas inclinadas, por lo general estos productos no inclinan al bebé de manera considerable, una postura que podría hacer que la cabeza del bebé se deslice hacia abajo, la barbilla hacia el pecho y comprima las vías respiratorias, provocando asfixia.

Pero los productos para acostar a los bebés que se colocan en la cama de un adulto no tienen actualmente normas federales de seguridad y tienen otros elementos de diseño potencialmente peligrosos. En particular, algunos tienen acolchados y superficies suaves que pueden bloquear el flujo de aire si la cara del bebé entra en contacto con la tela. Y por su naturaleza, fomentan el uso compartido de la cama, una práctica que en sí misma aumenta el riesgo de muerte infantil.

“Sabemos que el acolchado es un riesgo de asfixia” cuando está cerca de un bebé dormido, dice Roy Benaroch, MD, profesor asociado adjunto de pediatría en la Universidad de Emory en Atlanta.

CR identificó las siguientes muertes en los datos de la CPSC:

  • 3 muertes que involucraron al Baby Delight Snuggle Nest Infant Sleeper, que tiene un colchón plano pero que incluye una cuña moldeada, inclinada y removible de 1.5 pulgadas que coloca a los bebés en una inclinación de unos 12 grados. También tiene paredes laterales bajas hechas de malla y tela.
  • 2 muertes que involucraron al SwaddleMe By Your Side Sleeper, hecho por SUMR Brands, que tiene un colchón plano y paredes laterales de malla baja.
  • 2 muertes que involucraron al DockATot, que es como una almohada y tiene un parachoques lateral suave.

CR también encontró 5 muertes adicionales relacionadas con productos para dormir no identificados que se colocan en la cama, en datos separados publicados por un comité convocado por ASTM International, una organización independiente que ayuda a desarrollar normas de seguridad para los productos. (CR es miembro del comité de la ASTM).

Nos pusimos en contacto con las tres marcas en relación con los incidentes. SUMR Brands dijo que su SwaddleMe By Your Side Sleeper “no es responsable de ninguna muerte. Un médico forense independiente informó de dos incidentes en los que un producto para acostar a los bebés en la cama estuvo presente en 2014 y 2015, concluyendo que este producto no fue un factor que contribuyó a la muerte de un niño”.

Baby Delight dijo que su Snuggle Nest no fue la causa de las muertes y que las prácticas inadecuadas y peligrosas para dormir y el mal uso del producto probablemente causaron o contribuyeron significativamente a las muertes.

Ambas compañías reforzaron la seguridad como su prioridad número uno y dijeron que no habían recibido informes de incidentes distintos a los que identificamos.

DockATot se negó a hacer comentarios. El sitio web de la compañía dice que el producto es “ideal para dormir juntos”, pero también señala que si los consumidores deciden usar un DockATot deben consultar con su pediatra y seguir varias precauciones, como colocar el producto en un colchón firme sin almohadas ni fundas adicionales cercanas.

Sueño inseguro

Los incidentes en los datos de la CPSC se reportan como narraciones, y la mayoría de ellas son inquietantemente similares e igualmente desgarradoras. En la mayoría de los casos, cuentan las historias de padres que acostaron a su bebé en uno de los productos, colocándolo junto a ellos en la cama durante la noche. Más tarde, los padres se despertaron y vieron que su bebé no respondía y que estaba frío al tacto.

Otros factores han contribuido a algunas muertes. Aun así, los expertos en seguridad de CR no creen que ninguno de estos productos ha sido probado adecuadamente y ninguno se adhiere a las recomendaciones de sueño seguro de la Academia Americana de Pediatría y otras agencias de salud. Las pautas para el sueño infantil establecen que los bebés deben dormir boca arriba, solos, sin restricciones, sobre una superficie firme y plana, sin almohadillas, parachoques y otras ropas de cama suave.

A diferencia de las cunas, moisés, camas-corral o camas laterales, los productos para acostar a los bebés en la cama de un adulto no están regulados por la CPSC con una norma obligatoria y representan “un riesgo inmediato y constante para un niño que duerme en uno de ellos”, dijo Ben Hoffman, MD, presidente del comité ejecutivo del Consejo de la AAP para la Prevención de Lesiones, Violencia y Envenenamiento.

“Cuando mis propios hijos eran pequeños, mi esposa y yo tuvimos problemas para dormir lo suficiente”, dice Hoffman. “Sé que los padres están desesperados”. Y muchos asumen que estos productos han sido sometidos a pruebas de seguridad antes de ser puestos a la venta, dice. “Pero no se me ocurre una forma segura de usar estos productos.”

Oportunidad para un cambio regulatorio

Los hallazgos de CR surgen después de una propuesta, lanzada la semana pasada por el personal de la CPSC, para cerrar una brecha en las normas federales de seguridad y garantizar que todos los productos para dormir a los bebés cumplan con los requisitos de seguridad.

La propuesta fue motivada por el creciente número de muertes relacionadas con los productos inclinados para dormir a los bebés y el retiro del mercado de 13 de esos productos, lo que representó un total de 6.5 millones de productos entre mayo de 2000 y julio de 2019. Las recomendaciones de la CPSC también se basaron en un nuevo estudio encargado por la CPSC que comparó cómo se mueven y usan los músculos los bebés cuando se colocan en varios escenarios: en un colchón plano, en un colchón inclinado de diferentes grados y en varios productos para dormir con inclinación que fueron seleccionados.

El análisis, dirigido por Erin Mannen, investigadora biomecánica y profesora asistente de cirugía ortopédica de la Universidad de Arkansas para las Ciencias Médicas, concluyó que “ninguno de los productos inclinados para dormir que se probaron y evaluaron como parte de este estudio son seguros para el sueño de los bebés”. Y mientras que los productos pueden tener una inclinación de hasta 30 grados, el estudio observó que incluso una “inclinación de 20 grados pone a los bebés en riesgo de fatiga muscular” y asfixia. El personal de la CPSC finalmente determinó que “una superficie plana que no exceda los 10 grados ofrece a los bebés el ambiente para dormir más seguro”.

Las recomendaciones clave del personal de la CPSC incluyen lo siguiente: que todos los productos para dormir a los bebés que actualmente no cumplen con los estándares de la CPSC para cunas, moisés, camas-corral o camas laterales, deben cumplir con los estándares de la agencia; que los productos para dormir a los bebés de manera inclinada no deben tener un ángulo de respaldo mayor de 10 grados, lo que eliminaría de manera efectiva a los productos para dormir inclinados; y que la categoría actualmente llamada “productos infantiles para dormir con inclinación” debe renombrarse como “productos infantiles para dormir” y debe abarcar una gama más amplia de productos para dormir para bebés.

“La propuesta prohibirá los productos inclinados para dormir que se encuentran actualmente en el mercado”, dice William Wallace, gerente de políticas de productos y seguridad del hogar de CR, quien apoya las recomendaciones. “Y ayudará a evitar que otros peligrosos productos para dormir a los bebés  entren en el mercado en el futuro. Exhortamos a la CPSC a seguir adelante con esta propuesta”.

Hoffman de la AAP también acoge con satisfacción la propuesta. “Necesitamos poner la carga de la prueba sobre los fabricantes y el sistema regulador para demostrar que algo es realmente seguro antes de soltarlo a los bebés vulnerables”, dice.

Sara Thompson, cuyo bebé murió en el Rock ‘n Play Sleeper en 2011, dice que cuando se enteró de la propuesta del personal de la CPSC, se sintió abrumada por el dolor y también por la esperanza. “Lloré”, dijo ella. “Por mi hijo y por todos esos otros bebés que sufrieron y murieron innecesariamente; no debería haber tomado más de 70 muertes de bebés para reconocer que los productos inclinados son inseguros”.

“Pero ojalá que esto acabe con todas las personas que avergonzaron y culparon a los padres cuyos bebés murieron a causa de estos productos”, añade Thompson. “No fuimos negligentes. Los padres cuyos bebés no murieron en los productos tuvieron mucha suerte”.

La industria de productos juveniles, grupos de consumidores (incluyendo a CR), defensores y otros sectores interesados discutirán las recomendaciones de la CPSC en una reunión sobre productos inclinados para dormir convocada por ASTM International. Los cinco comisionados de la agencia están listos para votar sobre el avance de la norma propuesta esta semana.

El peligro de los productos para dormir a los bebés

Los expertos médicos dicen que hay varios factores que hacen que los productos para dormir a los bebés sean riesgosos. Pero uno de los problemas más obvios es el acolchado adicional. “La boca de un bebé puede presionarse contra la superficie suave, y no es conveniente que el bebé respire su propio dióxido de carbono, porque podría asfixiarse”, dice Benaroch, de Emory.

Y aunque los padres pueden pensar que los productos para acostar a los bebés, con una estructura más firme y lados de malla (como el Snuggle Nest y el SwaddleMe By Your Side Sleeper), podrían permitir el flujo de aire, lo que hace que compartir la cama sea más seguro, esto no se ha comprobado. “La Academia Americana de Pediatría no ha hecho una recomendación a favor o en contra del uso de estos productos… porque no hay estudios que examinen la asociación entre estos productos y las muertes relacionadas durante el sueño”, dice Ashley Hirai, científica principal de la Oficina de Salud Materno-Infantil de la Administración de Recursos y Servicios de Salud.

Benaroch dice que “si los lados son suaves, sería muy fácil que un padre agotado se voltee” sobre el producto y el bebé.

Nancy Cowles, directora ejecutiva de Kids In Danger, una organización de defensa de la seguridad de los niños, añade que los productos para acostar a los bebés en la cama de un adulto pueden incluso dar a los padres una falsa sensación de seguridad.

“No tenemos datos de que [los productos para acostar a los bebés en la cama de un adulto] hagan que dormir juntos sea más seguro”, dice Cowles. Y con ese tipo de producto hay tantas cosas que el producto mismo no puede controlar”. Por ejemplo, la firmeza del colchón para adultos en el que se coloca el producto, o los movimientos de los adultos en la cama, pueden hacer que el producto se mueva o funcione de manera diferente. Además, “si un hombre pesa el doble que su esposa, cuando se coloca el producto en un colchón u otra superficie suave, es probable que el que duerme en la cama se incline hacia él”, dice Cowles. Esto podría hacer que el bebé se enrolle y presione contra la persona que duerme, el padre o la madre, o contra otra ropa de cama.

Y como revelaron los datos de la CPSC, ocurren situaciones precarias con demasiada frecuencia. “No es solo un problema teórico”, dice Hoffman. “Más bebés mueren mientras duermen en el primer año de vida que todos los niños que mueren de cáncer cada año”. Y las investigaciones muestran que los riesgos de muerte infantil relacionada con el sueño aumentan cuando se pone a los bebés a dormir con productos inseguros.

“Tenemos mucho que mejorar cuando se trata de prácticas seguras de sueño”, dice Hirai, científica de la Oficina de Salud Materno-Infantil. También es la autora principal de un estudio publicado en la revista Pediatrics que analiza cómo las madres duermen a sus bebés. La investigación encontró que sólo un tercio de las madres informaron que siempre ponían a sus hijos a dormir en un producto recomendado y aprobado para el sueño de los bebés, como una cuna, un moisés o una cama-corral. Y “la mayoría de las madres también informaron que usaban ropa de cama suave, como mantas, almohadas y protectores de cunas, que se encuentran frecuentemente en los casos de muerte de bebés relacionada con el sueño”, dice Hirai.

El hecho de que estas tragedias continúen ocurriendo subraya la importancia de que los médicos “hablen con las familias, reconozcan lo difícil que es dormir (para los padres), y luego hablen sobre las prácticas que sabemos que son seguras, para ayudar a los padres a acercarse lo más posible a ellas”, dice Hoffman, de la AAP. Eso incluye “eliminar un producto potencialmente peligroso que tememos que ponga a los bebés en un riesgo adicional”.

Qué pueden hacer los padres

CR exhorta a los padres a dejar de usar camitas inclinadas o cualquier otro producto para dormir a los bebés, incluyendo productos para acostar a los bebés en la cama, que no cumplan con los requisitos federales de seguridad relacionados con el sueño infantil. Los padres deben poner a sus bebés a dormir en un moisés, una cuna, una cama-corral o una cama lateral, y pedir ayuda a sus pediatras cuando sea necesario.

“Las familias deberían tener un pediatra con el que puedan comunicarse honestamente” acerca de cómo están durmiendo a su bebé, dice Ian Paul, MD, jefe de pediatría académica general en el Colegio de Medicina de Penn State. “Sé que a veces los padres se preocupan de que van a recibir ‘un discurso’ y no quieren escucharlo, por lo que no le dicen la verdad al pediatra”, dice Paul. “Pero deberían poder comunicarse, porque los pediatras quieren lo mismo que los padres: niños saludables”.

Paul reconoce que algunos padres comparten la cama sin decírselo, pero prefiere saberlo para poder ayudarles a reducir el riesgo de daño. Les dice a los padres: “Compartir la cama no es algo que yo apoye, pero si vas a hacerlo, puedo repasar las cosas que necesitas saber para hacerlo de la manera más segura posible”.

Michelle Collins, PhD, profesora de enfermería en la Escuela de Enfermería de la Universidad Rush en Chicago y portavoz del Colegio Americano de Enfermeras Parteras, dice: “Hay razones culturales y personales por las que las personas querrán compartir la cama, y nosotros tenemos la responsabilidad de dar información a la gente”. El ACNM ofrece las mejores prácticas para compartir la cama que incluyen pautas tales como:

  • Coloca al bebé a dormir al lado de la madre y no entre los padres; puedes colocar una barandilla lateral en la cama para evitar caídas, siempre y cuando no haya espacio entre la barandilla y la cama.
  • Coloca al bebé boca arriba mientras duerme.
  • Nunca dejes a tu bebé solo mientras duerme en una cama para adultos.
  • Retira las almohadas y las mantas pesadas de la cama.
  • Asegúrate de que no haya espacios entre el colchón y la pared o la cabecera.
  • No compartas la cama si estás demasiado cansado o bajo la influencia de drogas, alcohol o pastillas para dormir.

Reglas para dormir a salvo

Estos consejos de los pediatras también pueden ayudar a los bebés a dormir de forma segura:

  • Asegúrate de que al menos uno de los padres duerma en la misma habitación que el bebé durante los primeros seis a 12 meses.
  • Mantén expectativas razonables. “Los recién nacidos están casi siempre más despiertos en la noche, y tomará por lo menos unas pocas semanas para cambiar esa confusión inicial entre el día y la noche”, dice Benaroch. Y recuerda que los bebés se despiertan con frecuencia para comer.
  • Considera envolver al bebé en una manta. Para hacerlo de manera segura: deja las piernas y las caderas sueltas para que tu bebé pueda estirarse y moverse. “Envolver al bebé en una manta generalmente debe dejar de usarse alrededor de los 2 meses de edad porque a medida que los bebés mayores comienzan a moverse, envolverlos puede impedir su desarrollo y posiblemente ser un peligro si se enredan en la manta”, dice Benaroch.
  • Prueba una máquina de ruido blanco, que produce el mismo tipo de sonidos reconfortantes que los bebés escuchan en el útero. Y para evitar el estrangulamiento, asegúrate de que el cable de la máquina no esté cerca del bebé.
  • Dale a tu bebé un chupón. Muchos bebés tienen un fuerte reflejo de succión y encuentran que la succión con un chupón es relajante. Las investigaciones demuestran que los chupones son seguros para los bebés y pueden reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita infantil (SIDS).
  • Aprende las técnicas creadas por Harvey Karp, MD, autor de “The Happiest Baby on the Block (El bebé más feliz de la cuadra)”. El enfoque simula ciertos aspectos del útero, que pueden calmar a los bebés y adormecerlos. Las técnicas son: envolverlos en un manta, sonidos de seseo (hechos con la boca o una máquina de sonido), chupar un chupón, balancear a tu bebé rítmicamente y sostenerlo en una posición de lado.
  • No intentes obligar a tu bebé a dormir demasiado temprano. “A medida que los bebés crecen y aumentan de peso, puedes empujarlos a períodos más largos de sueño al no responder a cada ruido y movimiento que hacen”, dice Benaroch. También puedes poner a dormir a tu bebé mientras aún está despierto, para que pueda aprender a conciliar el sueño sin tu ayuda.

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