¿Por qué las abejas son los seres vivos más importantes para el planeta?
El futuro de la humanidad está en juego si las poblaciones de estos animales continúan disminuyendo
Expertos y científicos de la vida silvestre, advirtieron que las abejas se han unido a la larga lista de especies que se encuentran en peligro de extinción, por lo que fueron declaradas por el Earthwatch Institute como los seres vivos más importantes del planeta.
Se trata de una organización benéfica ambiental internacional, cuyo objetivo es trabajar por el bien del planeta, y el cual declaró en la Royal Geographical Society que las abejas son esenciales para nuestra supervivencia.
“Sin las abejas del mundo, tendríamos que cambiar nuestros hábitos alimenticios dramáticamente; tendríamos que vivir sin flores, sin frutas o sin verduras”, declaró El Dr. George McGavin, un entomólogo, académico y explorador, que se ha dedicado más de 25 años a enseñar a estudiantes en Oxford.
De acuerdo con los expertos, el futuro de la humanidad está en juego si las poblaciones de abejas continúan disminuyendo, lo que, desafortunadamente, se está convirtiendo en una realidad.
Tan solo en septiembre, 500 millones de abejas murieron en Brasil en menos de 48 horas. De acuerdo con análisis realizados a los ejemplares muertos, tenían rastros de Fipronil, un insecticida proscrito en la Unión Europeo y clasificado como posible carcinógeno humano. Según reveló la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Asimismo, estudios recientes mostraron una disminución dramática en el número de abejas, casi el 90% de la población ha desaparecido en los últimos años. Según especificaron, esto se debe al abuso de pesticidas, a la deforestación y a la falta de flores, entre otros factores.
De acuerdo a información expuesta por Greenpeace, aproximadamente del 60 al 90% de los alimentos que los seres humanos consumimos necesita de los polinizadores para crearse.
Si las poblaciones de abejas a lo largo del planeta disminuyen, la biodiversidad de la Tierra también lo hará, por lo que se provocaría un efecto dominó en sentido negativo.
Por ello, diversas organizaciones y activistas piden que se reformen las formas en que se realizan los cultivos, se cambie el uso de insecticidas y se genere el cuidado correcto para estos animales.