Joven de 21 años se hace cargo de sus 5 hermanos al morir sus padres
Con el tiempo, Samantha espera poder adoptar oficialmente a sus hermanos
Samantha Rodríguez, de 21 años, hace malabares para encajar todas sus obligaciones y también estudiar en la universidad. Además de trabajar a tiempo parcial, está criando a sus cinco hermanos menores.
Samantha asumió el papel de responsable de sus hermanos, de edades entre los 8 y los 16 años, después de que sus padres, Lisa Smith y Alexander Rodriguez, murieron de cáncer con solo cuatro años de diferencia.
“Cuando tenía 15 años a mi madre le diagnosticaron cáncer de útero cervical. Alrededor de nueve meses después de ser diagnosticada, fue cuando falleció. Cuando tenía 17 años, [mi padre] también fue diagnosticado con cáncer, Linfoma su proceso fue más rápido”, ”, contó Samantha a Inside Edition.
Cuando su madre murió, la abuela de Samantha ayudó y se mudó con ellos, pero después de que su padre falleció, la joven de 21 años asumió la mayor parte de la responsabilidad.
Llevaba a los niños a la escuela y a todas sus citas médicas, y se aseguraba de que estuvieran bien, todo mientras trataba de mantenerse fuerte.
“Fue muy difícil para mí mantener mi fuerza frente a ellos”, admite Samantha. “Nunca quise dejar que vieran tristeza en mí, porque quería ser fuerte para ellos”.
Mientras sus padres estaban enfermos, Samantha entró y salió de la escuela secundaria, pero finalmente tomó la decisión de comprometerse y terminar los estudios para dar un ejemplo a sus hermanos. A los 19 años, se graduó. Aunque estaba un poco avergonzada de ser la persona más vieja de su clase, sus hermanos no podrían haber estado más orgullosos.
“Es una gran inspiración para nosotros, porque la escuela secundaria es bastante difícil. Es muy duro mantenerse al día con las tareas, ir a la escuela, ir a trabajar, hacer todo en la casa … y todavía tener tiempo para pasar el rato con nosotros. Es muy inspirador “, contó Milagros, la hermana de 16 años.
Ahora inscrita en una universidad local y trabajando a tiempo parcial como camarera, Samantha no tiene tiempo para una vida social, pero no le importa el sacrificio. Para ella, la familia es lo más importante.
A veces, sin embargo, ella lucha con la presión de tener que tratar de ser todo para sus hermanos.
“Por mucho que tenga que ser mamá y papá, también tengo que ser hermana mayor. Es una dinámica muy difícil saber cómo hacer malabares con los tres roles”, explica.
Samantha dijo que a veces puede ser especialmente difícil para Michael, de 13 años, que es el único niño del grupo. Ella trata de sacarlo para hacer cosas que él disfruta, pero admite que agradece la ayuda que recibe de su novio que se lleva muy bien con su hermano.
“Creo que hemos estado juntos durante tanto tiempo, y él ha pasado tanto tiempo con los niños, que tienen una muy buena relación entre ellos. Lo escuchan mucho y se toman muy en serio sus consejos”, cuenta la joven.
Mientras que los niños mayores, Milagros y Brenda, de 15 años, recuerdan mucho a sus padres, los niños más pequeños, Mikey, Destiny de 8 años y Bella de 9 años, tienen menos recuerdos de su madre y su padre.
La familia se asegura de mantener vivo el recuerdo de sus padres. Las fotografías de sus padres decoran las paredes de su sala de estar. En días festivos y cumpleaños, los niños siempre honran su recuerdo, a veces lanzando globos o escribiéndoles notas. Les gusta centrarse en los tiempos felices. Para ellos, la vida no es sombría.
Entre los planes más inmediatos esperan mudarse a un espacio mayor. En su situación de vida actual, las adolescentes comparten una habitación y Mikey y Samantha también, mientras que los dos niños más pequeños van rotando con quien compartir cama.
Han recurrido a las donaciones para alcanzar su objetivo y por eso han abrieron una página de GoFundMe.