4 tratamientos para combatir los dientes sensibles

¿Eres de aquellos que come un helado o toma un sorbo de un líquido caliente y siente hipersensibilidad o leve dolor en los dientes? Pues, tranquilo, no eres el único que lo ha sufrido y por eso aquí te traemos algunos tratamientos que te ayudarán a combatirlo.

Según mouthhealthy.org el tratamiento a aplicar dependerá de la sensibilidad dental. Aquí te dejamos 4 de ellos para que estés más informado sobre qué procedimientos pueden aplicar cuando acudas al dentista:

1. Gel fluorado

Es una técnica aplicada en la consulta para fortalecer el esmalte de los dientes, y a la vez reducir la transmisión de sensaciones: dolor, sensibilidad.

Puede contener calcio y fosfato, además de flúor, que contribuye en la reparación de dientes afectados, previniendo también el crecimiento de bacterias cariogénicas.

2. Corona o empaste

Cada uno se utiliza para corregir un defecto en la dentadura, o alguna carie que esté provocando sensibilidad. A diferencia del empaste, donde se aplica un adhesivo para sustentar el relleno en el diente, la corona es una prótesis que se cementa sobre la pieza.

Cuando se trata de una encía que ha perdido tejido en la raíz, se realiza un injerto quirúrgico para protegerla.

3. Endodoncia

Este es un tratamiento para sensibilidad grave que no desaparece ni puede ser tratada de otra forma. El proceso consiste en extirpar la pulpa dental, cubrir y sellar la cavidad con un material resistente, como las resinas compuestas, amalgamas o cementos.

4. Pasta dentífrica desensibilizante

Un tratamiento para aplicar en casa, con componentes que bloquean la transmisión de sensibilidades directamente de la superficie del diente al nervio. Su uso es recomendando por un médico especializado que indica el tiempo de uso.

También es importante aplicar la higiene bucal adecuada que evite el dolor al cepillarte, o el sangrado al tocar piezas bucales que tienen caries o alguna sensibilidad.

No olvides consultar al dentista si estás presentando incomodidades al tomar bebidas frías, calientes o alimentos ácidos y pegajosos que se adhieren al nervio y la célula interna del diente.