Estos son los motivos de por qué no debes ser amigo de tus hijos
Los padres deben cuidarlos pero también ponerles límites que no deben nunca sobrepasarse

Compartir experiencias juntos no debe ser sinónimo de permitirles hacer cualquier cosa. Crédito: Tawny van Breda | Pixabay
Cuando tu hijo es pequeño, tener una cercanía con él es importante porque tu amor es clave para su desarrollo emocional. Sin embargo, convertirte en su mejor amigo no es precisamente lo más recomendable en esa relación.
Como padres, lo que se busca brindarles desde niños siempre es seguridad, comunicación abierta, afecto, entre otros, compartiendo entre sí experiencias, gustos e inquietudes, sin dejar de lado que el padre es el padre y siempre debe ejercer como tal.
Y es que un hijo necesita de un padre o madre que le cuiden, le provean y le den afecto, pero no debe olvidarse que también una figura que le ponga límites, que le diga lo que puede y lo que no puede hacer, que le advierta sobre riesgos y le hable de los peligros en su alrededor. Y eso no siempre lo hacen los amigos.
Otro aspecto a destacar es que a los hijos se les debe brindar confianza, apertura y honestidad, pero entre ambos hay jerarquías que deben respetarse en todo momento, por lo cual esta siempre debe estar en claro cuando se deba seguir una orden por el bienestar propio y de la familia.
Uno punto igual de importante es la intimidad de los hijos conforme van creciendo y van teniendo experiencias. Los hijos tendrán amigos con los cuales establecerán otro tipo de vínculo con características propias como la fantasía, el juego, la confidencialidad, las experiencias y el descubrimiento.
Tus hijos deben tener su propio mundo, su intimidad, sus temas personales e incluso sus secretos, esto es parte de su crecimiento, su desarrollo y de la construcción de su personalidad.