Médicos advierten que el coronavirus es más aterrador de lo que parecía
Los doctores han observado que COVID-19 no es solo una enfermedad respiratoria
Hace un mes, cuando buena parte del país empezó a confinarse, COVID-19 parecía ser la variación de una enfermedad respiratoria que provocaba un virus contagioso y letal y sin vacuna ni tratamiento. Desde entonces, los médicos que lo tratan han empezado a darse cuenta que no solo ataca a los pulmones sino también a los riñones, corazón, intestino, hígado y cerebro.
Los doctores han empezado también a encontrarse con síntomas sorprendentes como niveles de oxígeno extremadamente bajos, que en condiciones normales harían que los pacientes estuvieran inconscientes o cerca de la muerte. O con mujeres embarazadas asintomáticas que tienen un paro cardiaco repentino. O con pacientes con enfermedades leves que empeoran en cuestión de minutos y mueren en casa.
Aunque no tienen patrones claros en términos de edad o condiciones crónicas, algunos científicos han planteado que hipótesis de que al menos algunas de estas anomalías puedan explicarse por cambios severos en la sangre de los pacientes, según publica The Washington Post.
Algunos doctores han planteado la controvertida posibilidad de dar anticoagulantes preventivos a todos los enfermos de COVID-19, incluso aquellos que podrían sobrellevar la enfermedad en sus casas.
Las autopsias han demostrado que los pulmones de algunas personas se llenan con cientos de microcoágulos. Los coágulos de sangre de mayor tamaño podrían desprenderse, viajar al cerebro o al corazón y causar así un derrame cerebral o un ataque al corazón, indica el citado diario.
“El problema que tenemos es que, si bien entendemos que hay un coágulo, todavía no entendemos por qué hay un coágulo”, dijo Lewis Kaplan, doctor de la Universidad de Pennsylvania. “No lo sabemos. Y por lo tanto, tenemos miedo”.