Las ayudas a los pequeños negocios se quedan cortas con NYC
Estados más pequeños han conseguido más préstamos del SBS que NY
El presidente Donald Trump aprobó el viernes la nueva ronda de ayudas para pequeñas empresas que se contiene en un paquete dotado de $484,000 millones. Con préstamos, de un máximo de $10 millones por negocio, se quiere que se mantengan los trabajos ahora mermados por el coronavirus.
Es una nueva oleada de dinero, que se espera que esta vez sea más generosa con Nueva York porque hasta ahora todo es poco para una comunidad de más de 230,000 negocios.
De este segundo paquete, $310,000 millones irán destinados a los créditos Paycheck Protection Program o PPP cuya primera dotación de $349,000 se agotó en menos de dos semanas. Y de acuerdo con Reveal, del Center for Investigative Reporting junto con New York Daily News, un análisis de cómo se ha distribuido este dinero apunta a que solo el 18% de los pequeños negocios de la ciudad consiguieron estos préstamos de bajo costo.
Otros estados como Dakota del Norte tienen un porcentaje de aprobación del 58% aunque, a diferencia de Nueva York o California, no haya habido orden de cierre de actividades.
La distribución de estos fondos aprobados el viernes, que se consideran insuficientes y posiblemente vayan a quienes ya están en lista de espera, han sido criticados porque hasta ahora muchos de ellos han ido a parar a grandes empresas que tienen otras formas de financiación y no hay llegado a pequeños negocios que realmente tienen dificultades para obtener créditos normalmente.
En el caso de los negocios latinos el problema es mayor porque algunos son microempresas y funcionan con el crédito del dueño que no siempre tiene el estatus regularizado. Esos negocios quedan fuera automáticamente. El pasado 17 de abril y según la Cámara de comercio de Brooklyn el 84% de los negocios de este condado que habían solicitado estos créditos no habían recibido la financiación que se contemplaba en la primera fase del PPP.
Tampoco lo habían recibido el 90% de las empresas minoritarias (MWBE) en las que más del 50% de un negocio está en manos de una mujer, un latino, afroamericano o asiático.
Con todo, el segundo paquete está mejor diseñado que el primer en la medida de que hay $60,000 millones que se van a gestionar específicamente por pequeñas instituciones financieras como credit unions y bancos comunitarios.
La mitad de esta cantidad irá a entidades con activos valorados entre $10,000 y $50,000 millones y la otra mitad a los que tienen menos de $10,000 millones. Son entidades que tienen estructuras para llegar a pequeños empresarios.
Por su parte el Small Business Services (SBS) de la ciudad de Nueva York ha estado ayudando a las empresas a solicitar estos créditos.
Inicialmente el SBS facilitó unos préstamos para la continuidad de las empresas pero, la demanda ha sido tan alta que el fondo no ha podido mantenerse. No obstante, el Centro de Soluciones del SBS mantiene a los asesores de negocios para ayudar a buscar ayudas en otros lugares incluyendo los préstamos del SBA — el PPP y otros– además de organizaciones filantrópicas.
El SBS ha creado una página con recursos para los pequeños negocios que están ofreciendo servicios de entrega de comidas principalmente en distintos condados de la ciudad. Esta agencia ha recibido un crédito de $10,000 en anuncios por parte de Facebook para dar publicidad a una página en la que se recogen los datos de estos negocios para que los usuarios conozcan quiénes están activos localmente y puedan usar sus servicios.
Esta organización que también da apoyo con la mercadotecnia y la regulación pide a los empresarios que tengan abiertos sus negocios, por ser considerados esenciales, que lo indiquen para ser incluidos en la publicidad que se hace con este recurso en Internet.
Desde el SBS se explica que quieren hacer llegar a los neoyorquinos que el consumo local es la mejor manera de ayudar y apoyar durante la crisis. Estas listas los animan a ello.
¿Y el seguro?
Hay políticas y programas, ayudas que llegan y otras que no. Algunas que son insuficientes por diseño y luego está la red de protección que los empresarios creen que tienen y que resulta no funcionar: el seguro.
La NYC Hospitality Alliance, que vela por los intereses de bares y restaurantes de la ciudad, es una de las organizaciones que está quejándose de que las aseguradoras no están siendo fieles a las representaciones que hicieron de sus pólizas en lo referente al seguro de interrupción del negocio.
Estas pólizas que son muy caras, argumentan las aseguradoras, no cubren el efecto del virus y los contagios.
Andrew Riggie, el líder de esta Alianza explicaba en una reunión reciente que el pago por las aseguradoras, que los dueños de los negocios han estado cubriendo en sus cuotas, sería la clave para que muchas empresas salvaran el bache.
En la misma posición que los restaurantes y bares están por ejemplo los gimnasios y las tiendas.
Pero las aseguradoras, como han hecho en otras ocasiones están librando su batalla de la letra pequeña y los vacíos contractuales para evitar una crisis de solvencia ya que el costo de la cobertura de un solo mes puede ser tan o más elevado que los préstamos del SBA para proteger las nóminas.