La llamada a cancelar la renta se centra en caseros que son grandes corporaciones
A partir del día 22 vuelve la demanda de cientos de miles de inquilinos
“El Congreso y los gobiernos estatales deben pedir a los caseros que son grandes corporaciones que paguen por la cancelación de los alquileres, hipotecas, billes de gas y electricidad y dar ayuda financiera a pequeños caseros que se enfrentan ejecuciones hipotecarias”.
Con este mensaje se renueva un mes más el llamado a la cancelación de la renta que están haciendo organizaciones comunitarias como Action Center on Race and the Economy (ACRE), Alliance of Californians for Community Empowerment (ACCE), New York Communities for Change (NYCC) y PUSH Buffalo en nombre de inquilinos que al quedarse sin trabajo durante la pandemia, y sumidos en la incertidumbre, no pueden hacer frente a este pago mensual.
El viernes 22, a pocos días de tener que pagar junio, empezarán las acciones para enviar este mensaje una vez más porque el retraso del pago y la cancelación temporal de desahucios no arreglan el problema de muchas familias.
Merika Reagan, de la zona de la Bahía en California, explicaba que a sus 45 años ha tenido que dejar muchos apartamentos debido a las subidas de precios y ahora su casero es una de estas grandes corporaciones. “Tenía una empresa de cuidado de mascotas con ocho empleados, ahora solo tengo uno”, decía para dar cuenta de cómo el confinamiento ha ahogado su negocio.
“No puedo pagar la renta ni las facturas. Este es un momento super estresante y si no se cancelan los desahucios no tendré dinero par pagar los retrasos porque no tengo ingresos. Me echarán y quedaré desamparada”, decía en conferencia telefónica.
Reagan será una de las personas que el viernes a las 3.00 PM se manifieste para pedir que las empresas más ricas del sector asuman el costo de un servicio básico. En un informe elaborado por ACRE se señala a caseros como Kushner Companies, Blackstone, Related, Equity Residential, Essex, Starwood Capital, CBRE, Irvine Company y Mosser Capital para decir que se han beneficiado mucho de las crisis inmobiliarias, de décadas de políticas racistas y de los éxitos para evitar pagar la parte de impuestos que les corresponden.
“La pandemia del Covid-19 ha magnificado lo que ya sabíamos, que los caseros corporativos tienen que pagar una factura que deben desde hace tiempo”, dice el informe de ACRE. Esta organización simpatiza con los pequeños dueños “que están luchando para sobrevivir”.
Ayudas fiscales
De acuerdo a las cifras de este informe los caseros corporativos tienen $470,000 millones en capital que pueden usar para mitigar el daño de la crisis. Además van a haberse beneficiados por el CARES Act y varias leyes fiscales además de la última reforma de la fiscalidad de 2016.
Rahwa Ghirmatzion, subdirectora de PUSH Buffalo (NYS), una organización comunitaria que desarrolla viviendas sociales, explicaba ayer en la misma conferencia que han “hecho vacaciones de renta en abril y mayo” y se van a sumar a las protestas.
“Estamos haciendo lo que es correcto no lo que es conveniente, los latinos y los negros han perdido mucho una vez más”, lamentaba esta mujer. “Son los primeros que reciben el golpe y el más duro de todos. El sistema es frágil y está roto”, razonaba.
Ginger Hitzke, presidente de Hitzke Development, una empresa del sur de California con 400 apartamentos asequibles explicaba que ella misma se había beneficiado de créditos e incentivos fiscales. “Mi negocio y las mega corporaciones nos hemos beneficiado de políticas favorables y ahora comunidades muy afectadas necesitan soluciones reales”, explicaba. “Yo no puedo no apoyar esta demanda”, dijo.
$8,900 menos en ingresos
Las pérdidas de ingresos por despidos y por reducciones salariales se calcula en $1.3 billones (trillions en inglés) anualizados debido a la crisis del coronavirus.
Según un estudio de la Society for Human Resource Management (SHRM) y Oxford Economics esto se traduce en una reducción de $8,900 por trabajador como media anualizada. Es un cálculo que no incluye a los autoempleados.
“No se puede minimizar la magnitud de esta cifra”, explicaba el presidente de la SHRM, Johnny Taylor. “Estamos hablando de vidas y formas de vida”. Taylor insistía en un comunicado que los líderes necesitan ver estos datos y darse cuenta de la urgencia con la que se necesita “reabrir con seguridad la economía y volver al trabajo”.
El director de investigación de PayScale, una empresa de datos de compensaciones, Sudarshan Sampath decía que no le sorprendería que se vieran pérdidas más elevadas en informes sucesivos. “Este es el mayor shock económico desde la Gran Depresión”, aseveraba. La mayor parte de los trabajadores perjudicados por esta falta de ingresos son mujeres.