Alto consumo se proteínas vegetales asociada con riesgo 8% menor de mortalidad
Legumbres, granos y nueces pueden reducir un 12% mortalidad por enfermedad cardiovascular
Las abuelas tenían razón, los frijoles son muy buenos, nutritivos y saludables. Pero además de hacernos fuertes, nos puede procurar una vida más longeva y con un 12% de menor de mortalidad por enfermedad cardiovascular según comprueban recientes investigaciones cuyos resultados publica el British Medical Journal (BMJ).
Las dietas ricas en proteínas, particularmente las proteínas de plantas como las legumbres (guisantes, frijoles y lentejas), granos enteros y nueces, se han relacionado con menores riesgos de desarrollar diabetes, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. Sobre las proteínas animales han existido opiniones encontradas.
En este análisis realizado por Investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán en Irán y la Universidad de Harvard en Estados Unidos se demuestra que las proteínas animales no aumentan el riesgo de muerte y que el alto consumo de proteína vegetal lo disminuye.
Se revisaron 32 estudios sobre la ingesta de proteínas animales y vegetales y el riesgo de muerte por todas las causas, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Proteínas vegetales = riesgo 8% menor de mortalidad por todas las causas
Los resultados de las investigaciones muestran que el alto consumo de proteína total (tanto vegetal como animal) se asoció con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas en comparación con quienes tienen un bajo consumo de proteínas.
El consumo de proteína vegetal se asoció con un riesgo 8% menor de mortalidad por todas las causas y un riesgo 12% menor de mortalidad por enfermedad cardiovascular.
Proteína animal no aumenta el riesgo de muerte
La ingesta de proteína animal no se asoció significativamente con el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad por cáncer.
¿Por qué pueden procurar larga vida las proteínas vegetales?
Los alimentos que contienen proteínas vegetales tienen efectos positivos en el control de la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre, lo que podría ayudar a reducir el riesgo de afecciones como enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
De acuerdo a los investigadores, estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la salud pública, ya que la ingesta de proteína vegetal puede aumentarse con facilidad reemplazando la proteína animal y podría tener un gran efecto sobre la longevidad.
Supercentenarios comiendo frijoles
Estas investigaciones son coincidentes con la dieta que se ha considerado clave para la longevidad de las personas en las Zonas Azules, donde hay individuos de ochenta, noventa, muchos de cien años e incluso algunos que han alcanzado los 110 años a quienes se les llama supercentenarios.
Las personas más longevas las zonas azules ubicadas en Barbaglia (Cerdeña, Italia), Okinawa (Japón), Icaria (Grecia), Loma Linda (California) y la Península de Nicoya (Costa Rica), comen una taza llena de frijoles todos los días.
“Si comes aproximadamente una taza de frijoles al día, probablemente valga la pena esperar cuatro años extra de vida”, llegó a señalar el investigador de dichas zonas Dan Buettner en la Cumbre Global de Bienestar.
Los frijoles no son lo único en la dieta de las personas más longevas del mundo, la cual está compuesta al menos del 90% fuentes vegetales. Cuando consumen carne, lo hacen con moderación, un pequeño acompañamiento o una forma de condimentar platos. No se privan del vino y las buenas grasas.
En cuanto a la proteína animal, en lo que han coincidido distintos especialistas en salud es en que el pescado es una buena fuente para integrar en la dieta además de las proteínas vegetales. Aporta aminoácidos esenciales, además de vitaminas (como la B12 que difícilmente se encuentra en fuentes vegetales) y minerales necesarios para el funcionamiento del organismo. Se sugiere el consumo de los pescados dos veces por semana, especialmente pescados grasos, por su contenido en Omega-3 que proporciona múltiples beneficios a la salud, principalmente a la cardiovascular y cerebral.