Instan a prohibir la tortura del confinamiento solitario en las cárceles de Nueva York
Denuncian que el castigo es usado desproporcionadamente contra negros e hispanos. Los defensores exigen que la Legislatura apruebe la Ley de Alternativas Humanitarias al Confinamiento en Solitario a Largo Plazo
Defensores de los derechos civiles ratificaron su exigencia de pedir a la Ciudad como al Estado de Nueva York, que pongan fin de inmediato al confinamiento solitario en el sistema carcelario para garantizar que muertes como la de la mujer transgénero hispana Layleen Polanco, nunca vuelva a suceder.
El pronunciamiento se reactivó este lunes a propósito del acuerdo monetario en favor de la familia de Polanco por $5.9 millones, el que se considera el monto más alto jamás alcanzado por la muerte de una persona en custodia en la ciudad de Nueva York.
La mujer transgénero fue encontrada muerta el 7 de junio del 2019 en una celda de aislamiento en la cárcel de Rikers Island. El acuerdo en la demanda federal por la muerte de Polanco fue confirmado por el abogado de la familia, David Shanies.
“Continuamos devastados porque Layleen Polanco fue torturada y asesinada en confinamiento solitario, y esperamos que este acuerdo brinde cierto consuelo a la familia de Layleen”, djo Anisah Sabur, organizadora estatal de la campaña #HALTsolitary y sobreviviente de confinamiento solitario.
Sabur agregó que la campaña #HALTsolitary –liderada por sobrevivientes del confinamiento solitario y familiares de quienes han muerto en aislamiento– continuará abogando por que la Ciudad de Nueva York y el Estado de Nueva York prohíban por completo esta tortura.
Polanco, de 27 años, había estado detenida desde abril de 2019, sin poder pagar una fianza de $500 después de un arresto por asalto. El médico forense dictaminó que la causa de la muerte de Polanco fue una muerte súbita por epilepsia.
Los familiares de Polanco acusaron en su demanda de que los oficiales penitenciarios no la controlaron mientras se estaba muriendo, ignorando el hecho de que su condición médica significaba que “podría sufrir lesiones graves o la muerte si no contaba con la supervisión respectiva”.
Un flagelo constante
Datos de la campaña #HALTsolitary establecen que, a medida que un número masivo de personas se ha levantado para exigir que el estado deje de matar a personas negras y de las minorías en las calles y tras las rejas, existe un flagelo constante y mortal de prejuicios raciales en las cárceles del estado de Nueva York que nunca se ha abordado.
Finalmente, la campaña #HALTsolitary aseguró que cuenta con los votos más que suficientes en la Legislatura estatal para aprobar la Ley de Alternativas Humanitarias al Confinamiento en Solitario a Largo Plazo (HALT).
Si bien el gobernador Andrew Cuomo ha presentado una propuesta de reglamento sobre el confinamiento en régimen de aislamiento, un análisis muestra que este reglamento seguirá permitiendo que las personas permanezcan en aislamiento durante meses y años, incluso por infracciones menores.
A pesar de los daños conocidos de incluso los períodos más cortos de tiempo en soledad, el Estado de Nueva York regularmente mantiene desproporcionadamente a personas negras, hispanas y de otras minorías bajo régimen de aislamiento durante meses, años y décadas.
Durante la pandemia de COVID-19, el daño y la propagación del virus se han visto exacerbados por la imposibilidad de liberar a las personas de la prisión y por el uso inapropiado y peligroso de medicamentos por parte del estado a los internos en confinamiento solitario, en lugar de recibir atención médica y cuarentena, como recomiendan los expertos en salud.
Impacto devastador contra minorías
La organización señaló que, si bien los negros representan solo el 18% de todos los neoyorquinos, el 48% de las personas en las cárceles del estado de Nueva York son negros y el 57% de las personas en confinamiento solitario son negros. Asimismo, más del 80% de las personas que han muerto en prisión desde el brote de COVID-19 son personas de color (el 59% son personas de raza negra).
De acuerdo con los defensores, el uso de esta forma de castigo en las cárceles de Nueva York en realidad aumentó después de que el gobernador Cuomo afirmó haber implementado reformas en 2015, con más de 38,000 sentencias a confinamiento solitario en 2018 y siendo el 81% de las personas puestas en ese régimen, negros y latinos.
La campaña #HALTsolitary publicó recientemente un nuevo informe que documenta un aumento en el suicidio y las autolesiones en las cárceles de Nueva York, impulsado por el confinamiento solitario. Un total de 18 personas murieron por suicidio solo en las prisiones de Nueva York en 2019, la tasa más alta desde el 2000 y una tasa un 88% más alta que el promedio nacional.
Graves consecuencias del aislamiento
Los expertos coinciden en que la privación sensorial, la falta de interacción normal y la inactividad extrema de la soledad pueden provocar graves daños psicológicos e incluso neurológicos y aumenta significativamente el riesgo de muerte por accidente, suicidio y violencia.