Adriana Silva, colombiana embajadora del arte latinoamericano en Europa y EEUU, regresa a París con nueva exposición
La curadora expone obras de 35 artistas hispanos en la nueva muestra "La fórmula del arte", cuyo tema base son los retos medioambientales y el cambio climático
NUEVA YORK – De niña, la hoy curadora de arte Adriana Silva recuerda los momentos en que su padre Jorge regresaba. El retorno de su progenitor no era posible sin una “huella” en papel de algo visible. Una imagen dibujada o pintada que trascendía cualquier distancia para hacerse sentir en el presente.
“Cuando él salía a pescar o acampaba o se iba de viaje, él veía algo y me lo pintaba. Mira, así ví la luna…”, rememora la colombiana.
Con ese cúmulo de pequeños detalles, el “jefe Pluma blanca” -como lo apoda para destacar su influencia- fue marcando la vida de la joven hacia el arte.
“Es como las misiones que tienes en la vida, no voy a ir contra natura”, declara la entrevistada.
“Ha sido en la cuna, ha sido desde muy pequeña; mi padre siempre ha pintado, siempre ha estado en el arte, y yo nací y crecí entre tinta, pinceles y artes gráficas…”, destaca la sudamericana sobre sus principios.
Sin embargo, el camino de Silva como curadora de artes plásticas y gestora cultural no fue lineal.
Antes de enfocarse en lo que la mantiene en un constante tránsito entre Francia, España, Estados Unidos y su país de origen, estudió economía y administración de empresas, lo que le hizo ver que su espíritu necesitaba saltos adicionales. La “anarquía” que la mueve la llevó de un campo a otro hasta alcanzar lo esencial.
“A veces uno quiere hacer las cosas que piensa que te va a generar otro tipo de beneficios o piensas que hay carreras que te pueden dar otros conocimientos; y en mi caso fue exactamente lo mismo, siempre me ha gustado pintar, siempre, siempre. Y, curiosamente, no estudié Bellas Artes, sino que estudié economía, administración de empresas, todo el tema financiero… Pero, luego con el tiempo, te das cuenta que es más fuerte la parte artística, gráfica y empecé a estudiar diseño gráfico”, confiesa Silva la cara de la fundación y galería “Arte al Paso”.
“El diseño gráfico me llevó al ‘marketing’ (mercadeo); el mercadeo me llevó al ‘branding’ (creación de marca); del ‘branding’ ya dije, ‘pues, no, yo con todo estos conocimientos que tengo voy a volver a mis raíces’, a lo que me gustaba, y volví al arte”, argumenta la gestora.
Embajadora del arte latinoamericano
Por los pasados cinco años, sin oficina ni horarios, Silva ha logrado convertirse en una embajadora del arte latinoamericano en Europa y en ciudades de EEUU, como Nueva York, asesorando y representando a creadores que de otra forma no tendrían acceso a que sus obras trascendieran lo local.
En ese periodo de tiempo, Silva ha liderado al menos ocho exposiciones bajo el sello “Arte al Paso”, la primera en Bogotá.
“Cuando yo llegué aquí (Europa) y caminaba las galerías y veía todo, decía: ‘ yo no veo artistas latinos, yo no veo que se esté moviendo, yo no veo que se escuche el arte latinoamericano como concepto de arte latinoamericano’. Porque habrán aquí muchos latinos que pintan, pero, ¿hay un concepto de arte latinoamericano?. No lo hay”, reflexiona Silva sobre lo que la llevó a encaminar sus pasos.
“Eso generó que yo empezará a hacer las exposiciones aquí. Eso generó que nosotros sacáramos como la bandera…Yo dije: ‘aquí hay que empezar a hacer algo'”, puntualiza la curadora quien arribó a Madrid hace 22 años.
El desafío de ser mujer
Silva reconoce que, como en muchos otros ámbitos, ser mujer ha supuesto un reto mayor en su carrera. Aunque según manifiesta, los impedimentos lejos de detenerla le han servido como incentivo.
“No es fácil ser una mujer curadora del arte, no es fácil ser una mujer que vende arte, una mujer que se quiere mover en unos espacios que solo se mueven hombres, que todo lo manejan ellos; y que las relaciones, los contactos en esos círculos, son tan cerrados (porque son supremamente cerrados), entonces es muy difícil. Y como yo soy media anárquica. Yo me montó en mis propios ciclos y mis propias cosas. Entonces para mí sí ha sido bastante difícil abrirme en esto, pero lo he logrado”, expresa con seguridad.
La expectativa es llegar pronto a Dubai, en los Emiratos Arabes, y a México con entregas de al menos 35 artistas hispanoamericanos.
Un trabajo de muchas fases
En el arduo proceso para superar las fronteras territoriales y alcanzar el posicionamiento global de las muestras el enfoque es clave. A Silva le toma aproximadamente un año desarrollar una presentación de este nivel.
“Durante todo el año, yo estoy viendo currículum, portafolios, entrevistándome con los artistas, viajando para conocer sus talleres, mirando sus obras, durante el año estoy haciendo esa labor. Luego estoy haciendo labor de mercadeo… son muchas variables que en un solo mes no se hacen”, detalla con la claridad y sencillez que la caracterizan.
“La fórmula del arte”
La más reciente de las exposiciones de Arte al Paso inició el pasado 15 de septiembre en París, Francia, y estará en curso hasta el 30 de este mes.
Con la participación por primera vez de artistas de Centroamérica, la exposición nombrada “La formule de l´art” (La Fórmula del Arte) busca no solo destacar el potencial del arte hispanoamericano como motor del cambio social, sino la realidad de la crisis medioambiental que el mundo entero sufre y batalla.
Es una apuesta para mantener el ecosistema cultural y artístico vivo a través de la confrontación del creador(a) con los retos ecológicos que se experimentan a diario, abunda Silva.
Como pieza base, la colombiana junto a un grupo de colaboradores de distintas partes del globo escribieron 100 postulados que forman parte del “Manifiesto desde el Arte al Ecoarte”, “Manifiesto Universalista”; o más resumido, “EcoArt”.
“El artista debe elegir hacer visibles las estructuras, los símbolos, y denunciar los abusos y fuentes de poder que están agotando rápidamente el Planeta Tierra (Gaia)”, lee una de las 100 tesis del documento que sirve de base a la nueva exposición.
“La vida es una obra de Arte, el medioambiente es el pincel y el Planeta Tierra (Gaia) es nuestro canvas, ¿cómo lo pintarías?”, resume el escrito bajo cuyas ideas los participantes de la muestra en París desarrollaron sus obras.
La asociación entre arte y ecología es -en esta coyuntura- la vía para que el artífice oriente su obra.
“El arte tiene que mostrar la realidad que se está viviendo; así sea onírico, surrealista o intimista, el arte tiene que mostrar la realidad que se está viviendo. Una de las realidades que está viviendo es la de la persona que lo crea, la persona que lo crea está frente a muertes, a dolores grandes, a grandes alegrías, frente a muchas cosas, porque es producto de un contexto global, de una situación económica, social, política, medioambiental. Entonces, no puede estar fuera… el arte está en todo”, insiste la gestora.
Trascender la intimidad del artista
Sin embargo, Silva plantea que no solo se trata de lo que siente el artista y cómo es capaz de exteriorizarlo. Para que su obra trascienda, la “coach” considera que éste debe tener la disposición de ser guiado para crear un nombre.
“Si tú no has creado una imagen alrededor tuyo… tienes que hacer una firma, tienes que tener una trayectoria, y tiene que tener un posicionamiento a través del arte para poderse vender después. Entonces, hay etapas que no se pueden saltar”, enumera.
“Yo veo al artista como una empresa más, se crea toda una imagen, se organiza su empresa -que es él-, y luego se lanza a un mercado internacional “, sostiene haciendo alusión a sus inicios académicos.
A preguntas sobre cómo este proceso podría afectar la autenticidad del trabajo artístico, Silva responde: “Es sencillo, el artista tiene que dedicarse a pintar y la gente que como yo se dedica a este especie de gestión, la curaduría, donde metemos muchas variables.
Entonces, simplemente, el artista se dedica a pintar, que es lo que sabe hacer, no le obligan a que tiene que saber todo lo que yo sé. Simplemente soy un medio, una herramienta que puede usar para que le vaya mejor en lo que está haciendo”.
Un proceso de aprendizaje
Esa fase de penetrar la frontera entre la intimidad del trabajo del artista y una posible gestoría, Silva reconoce es uno de los etapas más difíciles de su labor. Sin embargo, apuesta a las herramientas adicionales de aprendizaje que ofrece como un punto a favor del artista, principalmente.
“La curaduría que hago se basa en un tema específico. El año pasado, aquí en París, era justamente la confrontación global, confrontar al artista con su realidad sociocultural y económica. Este año confronto al artista por una situación climática, medioambiental, de impacto, que estamos pasando todos. O sea, si no hemos aprendido lo que nos está pasando, es increíble”, explica la colombiana.
“A través de este aprendizaje, el artista cuando toma una de mis curadurías… se da cuenta de que hay un ‘background’, hay un tema de fondo. Luego tiene que empezar, no es que me presente cualquier cuadro. El tema lo pongo yo, y lo hago pensar…¿Qué estás haciendo tú desde tu concepto, desde tú, artista hacia el mundo. ¿En qué estás ayudando?, ¿en qué no?. Entonces, yo creo que desde ahí hemos hecho una labor muy importante”, resume.
Inicio y alcance de “Arte al Paso”
“Arte al Paso” cuenta con espacios físicos en los distintos países donde hace exposiciones.
“Surgió como todos mis proyectos, con una idea no estructurada que fue tomando forma hasta convertirse en Arte Al Paso Internacional que recorre varios países y que recoge la marca tanto a través de la galería, como la fundación, la curaduría y el marketing. Ha sido un proceso de no parar. Los resultados se ven porque soy constante, constante. Todos los días tengo trabajo”, insistió la portavoz.
Sin embargo, la cuna de la fundación es Colombia, donde su padre dirige las iniciativas.
Precisamente, parte de los ingresos de las ventas de la obras en la exposición que se realiza actualmente en París serán dirigidos a programas para talleres a niños en el país sudamericano que de otra forma no tendrían ese contacto con el arte.
“Esas pequeñas acciones que son pequeñas, porque no podemos hacer más, porque necesitamos más dinero, más apoyo e instituciones que nos patrocinen…”, emplazó Silva.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=JpSHDS2DLCU&feature=emb_logo
Artistas participantes en la “La formule de l´art”
Dora Luz Delgado Pérez, Colombia
María Claudia Saavedra. Colombia
Ludwig Herrera, Colombia
Gónzalo Ruiz “Moyo”, Colombia
Hoover Rojas, Colombia
Macarena Matte Lira, Chile
Pamela Letona, Honduras
Florencio de Pedro, España
Gilberto Arriaza, El Salvador
Virieskin del Toro, Cuba – Alemania
María del Pilar Criado, España
Aldo Jiménez, México
Marcelo Cervantes, Ecuador
Yadira Medina, Cuba -Alemania
Tania Chávez, Honduras
Juanito Guanabacoa, México – Francia
Agustín Castilla-Ávila, España
Vinicio Cantero, México
Liza Alas Posada, El Salvador
Emiliano S. Parra, México
Doris Cruz, Honduras
Bezalel Cadena, EEUU
Carlos Fuentes, México
Carlos Betancourt, Venezuela
Ana Contreras, Venezuela
Haydee Borocz, Venezuela
Aníbal Martíno, Venezuela
Luis León, República Dominicana
John Serna, Colombia
Alejandro Pachón, Colombia
Óscar Echeverry “José Celador”, Colombia
Ubicación de la exposición:
7 Rue Saint Sabin, París, 75011, Espace 7
Horario: 10 a.m. a 7 p.m.
Más sobre Arte al Paso
Para conocer más sobre los proyectos de Arte al Paso: https://www.artealpaso.com/
Email: artealpasogalley@gmail.com
Detalles sobre el “Manifiesto EcoArte”: https://www.artealpaso.com/fundacion-arte-al-paso/manifiesto-ecoarte/