Facebook suspenderá los anuncios políticos después de las elecciones de noviembre
La red social anticipa caos con los resultados de la jornada electoral
La red social Facebook anunció este miércoles que suspenderá todos los anuncios políticos en EE.UU. para reducir las posibilidades de que se produzcan “confusión o abusos”, después del cierre de los centros electorales el 3 de noviembre durante los comicios presidenciales.
En una entrada en el blog oficial de la compañía, el vicepresidente para Integridad, Guy Rosen, indicó que la suspensión será temporal y afectará a todos los anuncios políticos, electorales o sobre cuestiones sociales en su plataforma principal y en Instagram, de su propiedad.
La empresa que dirige Mark Zuckerberg se adelanta así a un escenario postelectoral que muchos analistas prevén caótico en EE.UU., dada la previsible gran cantidad de votos por correo a causa de la pandemia, lo que podría retrasar los resultados varios días e incluso semanas, e impedir que se conozca el ganador la noche misma de los comicios.
El presidente y candidato republicano a la reelección, Donald Trump, ha puesto en duda en varias ocasiones la fiabilidad del voto por correo y ha acusado sin pruebas a los demócratas de cometer fraude electoral a través de este sistema, por lo que se teme que, en caso de derrota, cuestione la legitimidad del proceso.
Facebook ya anunció a principios de septiembre que prohibiría la publicación de cualquier nuevo anuncio electoral desde una semana antes de la jornada de la votación, y que enlazaría cualquier mensaje de un candidato que se declarase victorioso antes de que se conozcan los resultados oficiales a las páginas de recuento del voto.
La firma de California también indicó este miércoles que, cuando tengan constancia, eliminará los llamamientos en la red social para que la gente acuda a vigilar los centros de votación si estos usan “lenguaje militarizado o sugieren que el objetivo es intimidar, ejercer control o mostrar poder ante los responsables electorales o los votantes”.
Esta nueva política es una respuesta directa al llamamiento de Trump a sus seguidores para que acudan en persona el día de los comicios a los centros de votación a comprobar que su voto es contado y que no se está produciendo fraude electoral.