Latinos celebran la hispanidad poniendo el pecho desde diferente frentes de batalla
En medio de la pandemia del COVID-19, los hispanos han sido una fuerza vital en el renacer de la Gran Manzana
Metido en su negocio “Kiosko Grocery”, de la 31 Avenida de Queens, y “echándole ganas” con la mejor de las actitudes ante lo que ve en el horizonte como un gran futuro, es como Pedro Roque ha aprendido a no dejarse rendir en medio del remezón que significó la pandemia del COVID-19.
Así se define el mexicano, originario de Atlixco, Puebla y dueño de su propio negocio en Long Island City, tras advertir que él solo es uno de los tantos ejemplos de la fuerza y el empuje latino que se ve en todos los rincones de la Gran Manzana y que han sido vitales en el “renacer” de la Ciudad.
Detrás del mostrador de su bodega y cumpliendo con todas las normas para evitar la propagación del brote entre sus clientes, el poblano confiesa que en el Mes de la Hispanidad, que rinde tributo a la labor de la comunidad latina en el desarrollo de Nueva York, la mejor manera de celebrar es “poniéndole el pecho” a la responsabilidad se servir a los demás.
“Ha sido muy duro toda esta situación. Yo tuve que cerrar en abril, pero desde entonces hemos estado trabajando fuerte para salir adelante, y estoy positivo de que las cosas van a ponerse mejor con el paso del tiempo”, dijo el mexicano, confesando que después de meses de incertidumbre, ya ha empezado a ver el sol, en buena parte gracias a lo que define como ese sello de los latinos. “No nos espatamos fácil y siempre estamos listos para trabajar con la misma fuerza, incluso en momentos complicados, y eso rinde sus frutos”.
A pocas cuadras de allí, y con una enorme sonrisa, que viste de positivismo el lugar, Migguel Chavela coincide con su paisano en que los latinos han sido una comunidad sobresaliente en la ciudad de Nueva York para mantener funcionando a los cinco condados y ayudarla a salir del hoyo en el que llegó a estar.
“Nosotros somos buenos para trabajar y en cualquier cosa que hagamos estamos siempre llenos de fuerza para no dejarnos derrotar”, manifiesta el joven, quien vende ramos en la esquina de la calle 32 de Astoria, agregando que como muchas de sus flores, los latinos van abriéndose poco a poco camino ante los obstáculos. “Somos personas fuertes, honradas y gente que sabe luchar, y con eso llenamos a otros de optimismo”.
Y desde un frente totalmente distinto, el de la educación, el maestro José Montero, quien trabaja con niños especiales en una escuela de El Bronx, afirma que en ese campo como latino deja su huella en la “reconstrucción de Nueva York”.
“Sabemos que la pandemia fue y sigue siendo dura, pero nuestra misión es ayudar y servir a los que nos necesitan y aquí estamos muchos hispanos de primeritas para que la ciudad progrese y para que nuestros niños nos vean como ejemplo y sepan que no hay que rendirse nunca”, dice el profesor dominicano.
Y hasta en la política, los latinos de Nueva York se han ido abriendo espacio, dejando ver que la fuerza de los hispanos está en todos los sectores, desde los más humildes y sencillos, hasta los más influyentes en la toma de decisiones que determinan el futuro de la ciudad.
Prueba de ello es la colombiana Catalina Cruz, quien fue indocumentada por varios años desde que llegó de Medellín siendo una niña y a puro pulso y con trabajo fuerte y compromiso, se ha convertido en una de las voces latinas más conocidas en la Gran Manzana.
Desde el ruedo de la política, la asambleísta estatal de Corona y Jackson Heights, asegura que esta pandemia puso a prueba a todas las comunidades, y que al igual que otros grupos, los latinos tienen mucha “berraquera” (fortaleza), como dicen en Colombia y salió a relucir en los momentos más oscuros por los que ha atravesado la ciudad.
“El aporte más grande que he podido dar como latina y como legisladora es el trabajar con honestidad, con honra y perseverancia durante los tiempos más difíciles que ha visto nuestra ciudad”, comentó la líder de Queens. “Nos hemos entregado en cuerpo y alma para asegurarnos de que los negocios y las familias, latinas y no latinas, todos, tengan cosas básicas para sobrellevar esta terrible situación, que hemos sabido sortear con mucha pujanza y mucha fortaleza”, agregó la asambleísta, agregando que siente a flor de piel su orgullo latino, pero que tiene claro que para que Nueva York salga al otro lado del túnel es necesario que todos los grupos se unan en un solo frente unido, luchando “todos por todos y entre todos”.